Desperté con un terrible dolor de cuello, pues había dormido en el suelo de la habitación de Jude. Algo cálido me rodeaba. Un brusco movimiento hizo que me levantara en un abrir y cerrar de ojos y diera una fuerte patada a aquel sujeto.
-Eso a qué vino.- Se quejó Jude arrodillado.
-Ay Dios mío.-Reí- Jamás me despiertes así.
-Tampoco pienso hacerlo más...-Masculló y salió de la habitación cojeando levemente.
Hoy no tenia ganas de asistir a clases así que di una vuelta por la ciudad. El segundo día de clases y ya me daba pereza. Me gustaba más como me enseñaron en mi barrio, solo te enseñaban lo esencial para poder vivir y no era tan aburrido como en un centro de enseñanza, para nada.
Caminé hasta un pequeño parque y me acosté en el suave césped y dejé que los cálidos rayos de sol calentara mi pálida piel. Miré el cielo azul despejado y escuché a unos niños gritar y reír. Me incorporé un poco y los observé jugar en los columpios. Sonreí levemente recordando mi feliz infancia. Sacudí la cabeza repentidas veces y volví a acostarme. Me puse los cascos y los conecté al móvil, le di al play y cerré los ojos mientras disfrutaba del ritmo de Bullet for my Valentine.
Noté que alguien me observaba. Primero abrí uno mis ojosy después el otro, pestañeé repetidas veces hasta que me acostumbré a la claridad del sol. Estaba en cuclillas mirando mi rostro atentamente. Sonrió con felicidad, como cuando un niño recibe un nuevo juguete.
-¿Pasa algo?-pregunté adormilada mientras me sobaba los ojos suavemente. Él negó con la cabeza-¿Entonces?
-Jude te busca.-dudó unos instantes-Más bien, creo que todos te buscan.
-¿Todos? ¿Quiénes son todos?
-El equipo y las gerentes.
-Ah, bueno.-volví a recostarme pero el chico seguía mirandome con sus grandes ojos marrones- Deja de mirarme así, me pone nerviosa.
-Vale, pero ven.-se levantó y dio unos pocos pasos. Se volteó y me cogió del brazo. Tiró con fuerza de mi hasta llegar hasta la mismísima puerta de su club de fútbol- ¡Ya estoy aquí!-anunció a grito pelado al abrir la puerta.
-Todos estabamos preocupados, en especial Jude.-se adelantó un chico con el cabello castaño, si no recuerdo mal se llamaba Mark Evans.
-Oye Mark tampoco es eso, sé que ella se puede defender sola.-rebatió Jude algo apurado. Reí.
-Apreció que os preocupeis por mí, enserio. Pocas personas se han preocupado por mi y en verdad aunque solo sea un acto o unas palabras me hace sentir...-suspiro mientras una leve sonrisa aparece en mi rostro- Me hace sentir amada.
-Ey, ey, Karma. ¿Dónde te crees que estás? Este es el club de fútbol, no solo es un equipo y sus gerentes, es mucho más que eso, somos una gran familia, nos apoyamos cuando estamos tristes y reímos con las victorias pero siempre estamos para lo que sea. Y siempre nos alegramos de tener a un miembro más.-una gran sonrisa se plasmó en el rostro del capitán de fútbol.
-Así se habla Mark, es como aquella frase de los tres mosqueteros: Uno para todos y todos para uno.-Nathan puso una de sus manos en el hombro de su amigo y este asintió con felicidad.
-Chicos...Sois dignos de admiración.-cierro los ojos, respiro hondo y los vuelvo a abrir- Quiero unirme al equipo como gerente.
-¿Y por qué no de jugadora? Estaría bien tener a una chica junto a nosotros.- preguntó Nathan y Jude le dio una fuerte patada mientras me sonreía. Reí por lo bajo.- Te ayudo a encontrarla y me lo agradeces así.
-Bienvenida.-Mark sonrió y me tendió la mano y yo la acepté con gusto.
-Bueno, si nos os importa nos la llevamos.-dijo una chica peliverde y Celia tiró de su brazo para sentarla en una silla.
-¿Cuál será tu especialidad?-preguntó con aire autoritario Nelly una vez todo se hubo calmado en el interior de aquella sala. La miré sin entender.
-Podrías ser más clara, acaba de ingresar en el club.-regañó Celia a su amiga, despues me miró con una sonrisa- Las gerentes hacen lo mismo por igual pero cada una tenemos nuestros puntos fuertes, por ejemplo Nelly de rellenar todo el papeleo, buscar los partidos, etc, yo me ocupo de buscar información sobre las técnicas del equipo rival y Silvia se centra en la salud, la alimentación y el entrenamiento de los chicos.
-Ya veo...-me quedo pensativa durante unos momentos- Creo que te ayudaré a recopilar información y después, tal vez, descubra algo diferente para ayudar al equipo.
-Genial, entonces puedes irte a casa, y empiezas mañana, ya es tarde para explicarte todo con tranquilidad.-sonrió Celia.
-Está bien, hasta mañana chicas.-me despido y salgo rápidamente de allí.
-Hola Karma, ¿qué tal con las chicas?-preguntó Jude tras de mi.
-Bastante bien, creo que me podré adaptar rápido.-Jude asintió con felicidad por mis palabras- ¿Tú no tienes que estar en el entrenamiento?
-Si, pero salí antes para acompañarte a casa.-en unos pocos pasos se puso a mi lado y caminamos con tranquilidad hacia casa.
-Vaya, gracias.-sonrió mientras le observo.
-¿Sabes? Deberías sonreír más a menudo.-sonrío levemente- ¿Ves?¿No es mejor asi?
-Bueno...
-Deberías sonreír y ser feliz hasta el último aliento, nadie debería quitarte esa sonrisa.
-Oh, vaya, gracias.-mis mejillas tomaron un color rosado pero gracias a los rayos del sol del atardecer que bañaba todo de un color oro mi acompañante no se dió cuenta.
Después de aquella corta conversación el resto del camino fue en silencio. No fue un silencio incómodo. De alguna forma estar con Jude me producía una sensación de tranquilidad.
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【Los hermanos Stonewall】 「Saga: Hermanos」
Fanfic[SEGUNDO LIBRO] Caleb Stonewall, después de ser abandonado junto con su hermana, llega a los barrios de las bandas, ¿que ocurrirá? ⚛Prohibida su copia y/o adaptación⚛ ¡HORRORES ORTOGRÁFICOS!