Capítulo 1: La llegada

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El viaje fue largo y aburrido. No había podido conciliar el sueño, todo dentro de mí me pedía que duerma, pero no podía, debió de ser tantos pensamientos en solo unos minutos, no lo sabía, deseaba que faltase poco.

Luego de 2hs llaman la atención de los pasajeros, era la azafata hablando, su voz salía de los parlantes diciendo:

-“Sres. Pasajeros, les pedimos por favor que se abrochen los cinturones porque vamos a aterriza. Gracias”.

Eso fue lo último que se oyó de la azafata, después de que la chica abandonara el micrófono todos obedecieron lo que la muchacha dijo. Mi compañera de asiento seguía durmiendo, entonces empecé a sacudirla lentamente, cuando se despertó le dije que se colocara el cinturón, ella obedeció al pedido y luego me agradeció. El aterrizaje no duro mucho, pero lo más gracioso es que me hizo saltar de mi asiento y golpearme la cabeza. Cuando el avión paro todos empezaron a salir atropelladamente, uno me empujo contra un asiento donde había algo afilado y me hizo cortar el brazo dejando un corte en mi sudadera, en la piel y dejando gran parte de sangre. Me levante observando que ya no pasaba nadie y decidí bajar. Al pisar el asfalto de la pista donde el avión paro un frio hizo que me congelara hasta los huesos. Mire en dirección donde bajaban las maletas y me dirigí allí, tome mi valija y empecé a buscar a mis tíos, no los encontré por ningún lado, entonces decidí entrar adentro de la terminal. Allí localice un cartel con mi nombre y apellido. Decidí emprender camino hacia donde estaba el cartel, una vez que llegue reconocí la cara de Judith mi tía.

-¡Lucia!- grito mi tía- que grande estas ¿Cómo has estado?

-Hola, bien gracias- dije abrazándola- ¿Dónde están tío Mario y Kohl?- pregunte buscándolos con la mirada, pero no los encontré.

-Están afuera esperándonos- me dijo- ¿Vamos?

-Claro- respondí. Salimos de la terminal. Una vez afuera comencé a buscarlos con la mirada, pero tampoco los encontré.

-Ahí están- dijo señalando una 4x4 de donde salieron tío Mario y Kohl.

Mario es petizo, su cabello es de color rubio con algunas canas, tiene ojos café, lleva puesto unos pantalones color verde sucio y una chaqueta de camionero. Judith es alta, su cabello es morocho, tiene ojos negros como la noche, lleva puesto un jean color verde al igual que el de Mario y una chaqueta de color mostaza. Kohl es alto al igual que Judith, su cabello es morocho con algunas mechas doradas, tiene ojos color gris, lleva puesto un jean negro y una chaqueta negra-azulada.

Una vez que terminaron de bajar de la camioneta, comencé a caminar rápidamente hacia tío Mario, cuando llegue de delante de mi tío lo abrace fuertemente, él también lo hizo, luego me dirigí hacia Kohl que me abrazo fuertemente. Luego entramos a la camioneta. Mis tíos iban adelante y Kohl y yo atrás, él iba muy distanciado de mí, tenía una mano en la nariz y un poco en la boca. Comencé a oler mi chaqueta, pero no tenía ningún olor raro, solo había puesto el perfume que me ponía siempre, nada de otro mundo.

“Debe ser que no le gusta mi perfume” pensé.

El camino a la casa era muy largo. Una vez que llegamos Kohl fue el primero en bajar, luego empezamos  a bajar todo de la camioneta.

Kohl tomo una valija y yo tome otra. Tía Judith le dio las llaves de la casa a Kohl, él las tomo y fue hasta la puerta para abrirla, emprendí camino detrás de él. No había dado más de cinco pasos cuando sentí una mano agarrarme del brazo, me voltee y vi a mi tía Judith.

-¿Qué te paso?- me pregunto con cara de preocupación.

-Nada- respondí, como vi que no me creyó agregue: - un pasajero me empujó hacia un asiento y me corte, no sé con qué.

-Pero parece muy grave,- dijo- tienes toda la chaqueta llena de sangre- agrego, al escuchar la palabra “sangre” que salía que había salido de sus labios su cara se tornó pálida y oscura, luego dirigió su mirada a Kohl que seguía parado en la puerta con el mismo gesto en la cara que tenía en la camioneta, él al darse cuenta de que su madre lo estaba mirando empezó a negar con la cabeza lentamente, luego entro corriendo.

Oscuros SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora