Capitulo 5: Estúpida.

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Decidí salir afuera a tomar un poco de aire. Afuera estaba fresco. Imágenes del sueño nublaron mi mente. ¿Por qué lo sentí como si de verdad hubiera sido atacada por - la bestia o criatura-, como sea lo que hubiera sido? No podía sacar la imagen de sus ojos, esos ojos del color de la noche.

Se me hacía muy difícil pensar que de verdad fue un sueño y que nada de eso sucedió en verdad, que todo lo que vi fue producto de la loca de mi imaginación.

-¿Qué haces aquí afuera?- me asuste cuando oí su voz porque no escuche sus pasos, al girarme vi en su cara mitad preocupación y mitad enojo- vamos, hace frio y te vas a congelar- me dijo algo bruscamente y tomándome del brazo para meterme a la casa- ¿Desde qué hora estas ahí afuera?

¿Qué le iba a decir?, conociéndolo a él, si le decía que salí  desde que se fue a bañar, probablemente me agarraría de los pelos y me daría algunas cachetadas para que no lo vuelva a hacer. Pero por otra parte, si le mentía se iba a dar cuenta, entonces le dije:- mmm ¿desde qué te fuiste?

Kohl se pasó una mano por el cabello y luego por su cara- señal de enojo o  frustración- ¿Tengo que llevarte al médico para que te revisen? ¿No te das cuenta de que afuera la temperatura está bajo cero? ¿Por qué lo hiciste, Lucy?

¿Qué decirle, que mi inconsciente cerebro no se dio cuenta, o qué lo sentía? Decirle la primera opción parecía una estupidez, así que opte por la segunda:- Lo siento, no fue mi intención haberte asustado así, lo siento.

-¡¿Lo siento?!- creo que prácticamente gritó- ¡¿y si te hubieras congelado antes de que te encontrara?!

-¡Bueno!- le grite-, ya te dije que lo siento ¿si? L-O S-I-E-N-T-O –le dije separando las letras. Empecé a subir las escaleras hasta que llegue a mi habitación, cerré la puerta con llave y me tire a la cama.

Kohl empezó a golpear la puerta de mi habitación- Lucy, lo siento ¿sí?

-¡Vete!- le grite.

-En serio, Lucy, lo siento- dijo detrás de la puerta- me preocupe ¿entiendes?

-¡Vete!- le volví a gritar- déjame en paz.

Creo que se debió haber enfadado de verdad porque me grito:- ¡Esta Bien, me voy!- y no se oyó nada más que la puerta de la entrada siendo cerrada brutalmente.

No había sido mi intención quedarme afuera, nunca quise que se enfadara, solo quería tomar algo de aire, pero ¿Para qué decirle a Kohl todo esto?, si se lo decía iba a ser lo mismo que no se lo diga. Él no lo iba a entender. Él era un cabeza hueca.

Salí de mis ensimismamientos cuando escuche el ruido de una camioneta. Me gire para ver la hora que estaba detrás de mí y por la hora que vi supe quiénes eran los de la camioneta.

Baje para recibir a mis tíos. Abajo estaba también Kohl.

Corrí en dirección hacia mi tío quien se dio vuelta al oír que bajaba las escaleras. Creo que entendió que era lo que iba a hacer porque extendió los brazos para abrazarme.

Oscuros SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora