A la mañana siguiente me desperté por el horrendo sonido del despertador. Cuando me levante me dirigí hacia la ventana. Afuera estaba de lo más lindo el clima, era algo raro para un estar en principios de otoño.
Me coloque unos shorts, con mis converses favoritas, y na remera de Imagine Dragons. Cuando termine de lavarme la cara y de peinarme, baje al comedor, donde me encontré con Kohl y tía Judith ya desayunando.
-Buenos días- les dije cuando me senté en la meza para tomar mi café.
-Buenos días, Lucy- me dijo mi tía-, ¿Has dormido bien?
-Sí, Gracias- le respondí. Kohl que estaba sentado frente de mí no dijo absolutamente nada, ni siquiera me miro a la cara. Desde la pelea de ayer no hemos vuelto a hablar.
Cuando ya terminamos nuestras tazas de café, nos fuimos a la camioneta para irnos al colegio. El camino era bastante largo. No entiendo por qué tuvieron que venir a mudarse en el medio de la nada. Cuando quieras ir a comprar o algo no vas a poder porque todo está muy lejos.
Cuando llegamos frente al edificio, saludamos a mi tía y bajamos. La escuela era grande y parecía que era nueva.
Mire a mi lado en donde se encontraba Kohl y ya no estaba. Bien ahora la única persona que tenía para que me guiara desapareció.
-Genial- dije dándole un puntapié a una piedra delante de mí.
