HORROR... El atque del tiburón

Cap. 6: Un Acompañante

Las preguntas sin respuestas no paraban de surgir a cada momento, era claro que no había situación que encajara con el problema con el que estaban lidiando.
Alex se puso más incómodo al saber que las teorías no estaban dando fruto; dejó el grupo y fue al rincón para pensar un poco.

Lo que menos quería Daniel era que se anunciara el ataque de algún depredador peligroso de la zona, y así abandonar el trabajo.
Por lo que no podía dejar pasar ya que Alex es algo protector de la "Tripulación" (Por así decirlo).
Bueno, era el capitán al mando...¿Qué era de esperarse?

Sobre todo estaría al tanto de los más jóvenes, algunos eran más que otros, y no se habían conocido al mismo tiempo.
Entre lo que más se acercaba a la teoría que dejara la conclusión de que algún animal peligroso como lo eran los tiburones tigres que a veces rondan por ahí; Daniel siempre protestaba por otra respuesa.

-No hay otra explicación- Afirmó Diego -No se puede pensar otro pensamiento que diera lo contrario. Además, ésta es agua de tiburones tigres.

-AH! -Negó Daniel - En eso te equivocas, aquí no es ningún tipo de agua de tiburón tigre ni de otra especie de depredador. Yo conozco bien este lugar y créeme, estamos a 1km de dichas aguas, por lo que estas son más profundas.

Así que, sin querer, Daniel mismo se delató.

-Un momento- Exclamó Antony -Ya has estado aquí?

María preguntó:
Es verdad?
Cuando?

Daniel se quedó pensativo mirando hacia el suelo tratando de encontrar alguna respuesta para todo eso. Y por supuesto, su respuesta iba a ser falsa.

-Yo- dijo -Yo he estado aquí desde que era un adolescente, venía aquí con mi padre desde los 15 años

Alex se levantó bruscamente, se dirigió a Daniel y le dijo:

-Todo puede cambiar. ¿Tú crees que con tan solo unos años que pasan va a seguir siendo igual? Sobre todo en estos mares, muchas especies pueden haberse adaptado a estas aguas Y Quién Sabe Si También Tiburones Tigres!!!! 

Cuando dijo eso, un golpe azotó al barco; un golpe suave pero notable. En eso preguntó Marla nerviosa:

¿Qué fué eso?

-Quizás deben ser rocas- Dijo Daniel

-Estamos en mar abierto- volvió a decir Jessica - No creo que una roca tan alta nos hubiera golpeado.

Diego fue a la orilla a examinar a ver si había algo, pero... otro golpe, esta vez más fuerte, por lo que casi cae Diego al mar. Luego de ese golpe el barco empezó a hacer ruidos extraños que venían desde el motor.

《No es nada》 pensó Alex. Ya que el barco a veces sufría ese tipo de ruido. Lo único que se debía hacer era bajar al casco desde afuera, buscar el motor y arreglarlo.

El trabajo se le habia encargado a Roberto, quien se quedó mirando al mar sólo pensando en que alguien mas, o mas bien algo, los acompañaba.