BABYSITTER ▶ [•YOONMIN•]

38°

—¡Yoongi!

—Shh...

—Yoongi, ¡Despierta! Yoongi, Yoongi, Yoongi... —Jimin daba saltitos encima de la cama para lograr que su mayor recobrará la consciencia.

—Jimin... detente... —El rubio gruño un poco entre sueños.

—Yoongi... es que... el timbre esta sonando y tengo miedo... —Susurro en la oreja de el mayor.

—¿El timbre? —Replicó extrañado.

Jimin asintió mientras que Yoongi se levantaba deprisa tallando sus ojos para lograr despertarse; buscó con la mirada sus bóxers que se encontraban en el suelo y procedió a colocárselos para poder averiguar de quién se trataba.

—¿HoSeok? ¿TaeHyung? —Habló el rubio frunciendo el ceño con la puerta en la mano.

—¡Buenos días, cordial amigo! Sólo veníamos a preguntarte acerca de un muy interesante tema de la escuela que “obvio” es importante para nuestro futuro, ¿nos permites pasar?

—No está mi madre... “Idiota” —Bufó rodando los ojos.

—Duhh... ¿Por qué no lo dijiste antes? —TaeHyung le tendió un sape en la cabeza de el rubio para después introducirse dentro de la casa sin siquiera pensarlo dos veces.

—¡Hola, minnie! —Sacudió un poco el cabello de el menor para saludarlo.

—¿A qué han venido? —Yoongi, habló con una pequeña mueca.

—Owww, ¿Por qué siempre debes ser tan tierno? —Rió sarcásticamente HoSeok mientras se dirigía a la cocina para poder encontrar algo de comer.

—HoSeok y yo queremos...

—Yoongi... —Interrumpió Jimin tomando de la mano de este.

—¿Qué ocurre Minnie? —Se inclinó un poco para poder escucharlo ya que este se encontraba susurrando— Espera... ¿¡Qué!? —Replicó Yoongi con tono confundido.

—¿Todo está bien? —Dijo TaeHyung tras la expresión tan rara que Yoongi contenía en el rostro.

—Sí... Es sólo que... —Miró nuevamente extrañado a el menor.

—¡Es sólo que deben irse! —A completó sin dudar el menor.

—¿Qué? —Soltó una pequeña risita TaeHyung tras las palabras dichas de Jimin.

—¡Lo que escuchaste, que te largues! —Lo miró fijamente sin humor alguno.

—¡Jimin! —Interfirió el rubio tras la agresión de el menor.

Jimin observó molesto a el rubio, pero no pudo soportar demasiado y termino por desviarle la mirada ya que bueno, estaba enojado, pero la mirada de furia de Yoongi sin duda lo asustaba demasiado.

—Sólo vete de aquí... ¡Ah! y no te vayas a olvidar de ese estúpido “HoSetonto” —Habló de brazos cruzados.

—Espera... —TaeHyung pardeó perplejo tras la extraña actitud de el menor—  Jimin, ¿estás bromeando? —preguntó confundido— ¿Ji...Min? —Repitió nuevamente, pero fue inútil. Jimin no pensaba responderle o eso era lo más evidente.

TaeHyung observó a el rubio tratando de que este le tendiera alguna pista o respuesta de lo ocurrido, pero no hayo nada más que un simple encogimiento de hombros y una cara igual de confundida que la suya.

—Maldición Yoongi... —Se logro oír la voz proveniente de la cocina que se aproximaba a ellos— ¿Por qué guardas las estúpidas gomitas dentro de una bolsa negra que se encuentra escondida en el estúpido topper de arroz? Es como si quisieras que nadie las encon... —Guardó silencio cuando se percató de la incomoda situación— ¿Qué ocurre aquí? —Preguntó extrañado.

—Bien... ¡Vámonos! —TaeHyung tomó de su muñeca para guiarlo hasta la salida.

—¿Qué? —El castaño forcejeó un poco tras el brusco agarre.

—¡Sólo vámonos!

—Pero, ¿por qué? —Soltó su agarre— ¿A caso Yoongi no quiso ir a ver la lluvia estrellas con nosotros? —Miró enfurecido a el rubio— ¡Joder Yoongi! incluso compre bombones para tu primo... —Fruncio el ceño— ¡Eres un mal amigo!

—¿Yo? —Se señalo con el dedo índice.

—¿Quién más, tarado? —Dijo molesto el castaño.

—Pero yo...

—¡Sólo vámonos! —Habló con enojo TaeHyung mientras salía con seriedad de la casa.

—Cielos... —Habló HoSeok— Jamás había visto enojado a Tae... No sé que hayas hecho, pero eres un idiota Yoongi. —Salió detrás de el otro azotando la puerta de la casa.

Yoongi quedo un poco atónico tras lo que acababa de pasar enfrente de sus ojos; se había peleado con sus mejores amigos como nunca antes y ni siquiera tenía la más mínima ni remota idea de por qué; giró su vista con molestia hacia el menor, pero este lo ignoró sin pensarlo dos veces y salió corriendo de el lugar.

—¡ParkJimin! —Gritó con fuerza.