HARRY Y HERMIONE

JUNTO POR Y PARA SIEMPRE

Harry Potter, era para muchos un joven que nació con privilegios y por eso estaba obligado a cumplir ciertas obligaciones. él eran hijo de James y Lily Potter, quienes eran dueños de una cadena de hoteles, los Potter International, que se extendían por casi todo el mundo.

Sus padres no perdían oportunidad para recordarle que todo seria suyo, pero de los dos era James, quien se lo decía casi a diario.

- Harry todo esto, te pertenecerá en unos cuantos años. Le decía a su hijo.

Los señores Potter eran mejores amigos y vecinos de Wendell y Mónica Granger, quienes eran dueños de una cadena de restaurantes Granger Restaurant que iban desde Europa a Estados Unidos, ellos también tenían una hija Hermione, tan solo un mes mayor que Harry.

Ella se enfrentaba a la misma situación, que Harry con sus padres, pero en especial con su padre Wendell, quien le repetía día y noche.

- Esto será nuestro legado para ti Hermione, cuídalo.

Ambos padres llegaban al punto de exasperar, a sus hijos con la insistencia de que aquellos negocios, en un futuro serian su responsabilidad. Así que para evitar discusiones, solo rodaban los ojos y asentían.

Salían de su casa, y se dirigían al parque en donde una banca y una vista hermosa del lago, eran los únicos testigos de como aquellos jóvenes despotricaban en contra de sus padres, después de sacar todo la ira y el enojo, se dedicaban a reír y hablar de cosas que para muchos no tienen importancia, alguna.

Después regresaban a lo que ellos llamaban su jaula de oro.

Harry y Hermione, crecieron juntos fueron al mismo colegio hasta que cumplieron quince años, un 31 de julio que Harry no olvidaría, jamás, al bajar a desayunar sus padres le dijeron en unos días mas se iría con ellos a Estados Unidos debía estudiar el bachillerato y la universidad allá.

Al escuchar aquello Harry negó enérgicamente.

-Harry, hijo no esta a discusión, queremos los mejor para ti, decía Lily.

- Lo mejor?, para quien?, para ustedes y su nuevo hotel a punto de inaugurar en Nueva York, decía a gritos.

- Harry James Potter!!!!!!!!!!, no le hables así a tu madre, dijo James muy molesto ante la actitud de su hijo.

Harry se levanto sin decir mas y salió de la casa, caminaba en modo de piloto automático, sus pies lo llevaron, al lago en donde la vista lograba relajarlo.

De pronto un pensamiento azoto de golpe su mente.

-¿Como se lo voy a decir a Hermione? pensaba.

No se dio cuenta que lo había dicho en voz alta hasta que alguien a sus espaldas pregunto

-¿Decirme que? le cuestionaba, su amiga Hermione.

Harry tenia que pensar rápido que decir o seria sometido a un interrogatorio donde su amiga castaña seria la ganadora.

- Bue...bue...bueno, decía Harry un poco asustado.

-Estaba pensado en pedirte que me acompañaras a cenar, para celebrar mi cumpleaños, dijo sintió un alivio.

-Harry creí que ibas a cenar con tus padres?, pero feliz cumpleaños dijo dándole una caja azul.

-Gracias, Hermione le dijo,

-¿Puedo?, pregunto Harry

- Seguro, le dijo ella.

Era una foto de ellos en un marco blanco que decía "SIEMPRE CONTIGO"