🍁6.

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Liz POV

El trabajo era algo que mantenía mi cabeza alejada de la inminente realidad. Me enfocaba en los niños que debía atender, en los maestros en quien fuera en lugar de enfocarme en que aquel día tendría mi primera consulta con la ginecóloga, era el primer control y aquello me aterraba

¿Y si había algo mal con mi hijo?

― Deja de pensar tonterías ― decía Vero entrando a mi oficina ― y no me digas que no estabas haciéndolo porque sé que lo hacías

― Deja de fastidiar

― No fastidio, solo te evito pensar en cosas absurdas.

― En fin ¿Qué tenemos para hoy?

― Nada, aun te estas reincorporando deja que los inútiles hagan algo y tu enfócate en el proyecto de la clínica.

― Va bastante avanzando, mejor dame algo mas

― No, termina de revisar los papeles para llevárselo a Andrés ― dijo mientras me entregaba una carpeta llena de documentos

― ¿Andrés está aquí?

― Si, ama la clínica y ayudar es como demasiado perfecto, debe ser gay estoy segura

― No es gay así que deja de decir tonterías

― ¿Lo has comprobado? ― me miro sonriendo ampliamente

― No, tengo esposa y un hijo en camino ¿Cómo se te ocurre?

― Bueno, quien sabe bien dicen que uno más uno es igual a tres ― se encogió de hombros

― Estas más idiota que de costumbre ah y consigue alguien que te enseñe matemáticas.

― Ay bueno solo molesto y quiero que se te quiten ideas tontas de la cabeza, todo está bien con mi sobrino, lo siento aquí ― dijo tocándose el pecho

― Tu corazón está del otro lado ― dije sonriendo

― Lo siento en mis pechos no en mi corazón, así que deja de preocuparte

Yo solo negué y acepte revisar los papeles una vez más, había una gran posibilidad de crear un programa completamente gratuitito para brindar ayuda a niños de escasos recursos y ya teníamos a varios patrocinadores así que me emocionaba poder emprender un nuevo proyecto que sin duda ayudaría a muchos.

Había pasado ya dos semanas desde que le habíamos contado a mis padres sobre el bebé y las cosas con Alison se habían calmado, aun dormíamos en distintas habitaciones y había cierta tensión entre ambas que a pesar de los esfuerzos no desaparecía.

― ¿Qué tal las cosas en casa? ― preguntaba Vero.

― Normal diría yo... nada ha pasado.

― ¿Eso es bueno?

― Si, digo quizás solo necesitamos un poco de paz.

― Si... debe ser

― No te escucho muy convencida de aquello ― le decía sin despegar mi mirada de los cientos de papeles que tenía sobre el escritorio.

― Solo quiero que ambas estén bien y quizás necesiten un poco de ayuda extra... ya sabes la terapia puede ayudar.

Claro que había considerado aquella opción, pero tenía miedo de dar ese paso. Bueno tenía miedo de muchas cosas pero perder a Alison era un miedo constante.

― Si lo sé, lo he considerado, pero no se... no me he atrevido a buscar ayuda.

― Deja que me encargue ― sonrió Vero ― ya verás que las cosas mejoraran Liz...

Hojas de OtoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora