🍁12.

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Alison POV

Después de enterarnos que tendríamos un varoncito había comenzado a comprar más cosas para su habitación, más ropa, más juguetes, en fin, estaba más que feliz con la noticia.

Había regresado a la casa y las cosas de a poco iban funcionando, por otro lado, Liz estaba entrando en los últimos meses de embarazo y su humor era terrible, no me malinterpreten amaba cada etapa de su embarazo, pero ahora estaba más sensible que nunca.

― Estoy gorda ― murmuraba mientras yo trataba de memorizar el libreto para la obra que estaba preparando.

― Estas embarazada que es distinto mi amor ― le dije sin despegar mi mirada del libreto. La fecha de estreno estaba cada vez más cerca y quería que todo saliera perfecto.

― Ni si quiera me has mirado ― dijo en voz baja y yo solo sonreí dejando el libreto a un lado. Me levante de la cama y camine hacia donde se encontraba.

― Te miro mi amor ― le decía sonriendo mientras acariciaba su mejilla ― estás hermosa.

― ¿Segura?

― Muy pero muy segura ― dejo un beso en su mejilla ― además en poquito tiempo tendremos a Sebas a nuestro lado...

― Si, pero mientras ― decía algo incomoda ― me duele todo Ali te juro que el siguiente lo tienes tu ― murmuraba recostándose en la cama

― ¿Cómo? ― le pregunte sonriendo. No habíamos vuelto a hablar de ampliar nuestra familia, era más que obvio debido a los altibajos que habíamos tenido, pero ahora Liz parecía pensar más en el futuro.

En un futuro conmigo a su lado.

― Si que el próximo bebé lo tienes tu fin de la discusión

― No pensé que quisieras tener más bebés mi amor ― le susurraba mientras acariciaba su cabello ― solo me sorprendió.

― Bueno, siempre quise una familia grande. Bueno yo la tuve y fue increíble, quiero que mis hijos tengan eso, que sientan esa felicidad y deja de mirarme así porque me pondré a llorar

― Mi amor ― comencé a reír. Liz lloraba por todo y cuando digo por todo es por todo como la noche anterior en la que un comercial de comida para perro termino por hacerla sollozar. ― te amo y tendremos todos los hijos que quieras.

― Eso me parece bien ― decía limpiando un par de lágrimas que se escapaban.

― Hola bebé ― susurre cerca de su vientre. La doctora tenía razón los días pasaban demasiado rápido y estaba más que dispuesta a disfrutar de cada segundo.

Otra cosa que había notado es que reaccionaba a mi voz, cada vez que le hablaba pateaba. Era extraño sentir aquello, pero la primera vez que sucedió llore. Si lo se ando más sensible que Liz, pero el solo saber que mi pequeño reconoce mi voz me llena de alegría

― Tu mami está un poquito sensible, sabes hoy fui al supermercado y encontré unos lindos zapatitos para ti ― desde que había vuelto a casa trataba de compartir el mayor tiempo posible con Liz y claro con Sebas.

En el pasado había cometido cientos de errores, pero creo que el mayor de ellos era el haber dado por sentado el amor que Liz sentía por mí. Deje de preocuparme por los detalles, por el hacerla sentir especial y amada.

Ahora las cosas eran distintas y estaba empeñada en demostrarle que todo lo que estábamos pasando me había ayudado a reaccionar.

― Mi amor deja de patear a mami, sé que te emociona escuchar la voz de mamá, pero duele ― sonreía Liz mientras yo la miraba, era tan hermosa, por dios no podía estar tan enamorada de ella.

Hojas de OtoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora