|Él tiene la culpa|

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Sentada en aquella silla miraba fijamente hacia una pared blanca de aquella habitación. Mientras balanceaba mis pies.
Cuando una puerta se escucha abrirse, dejando ver al doctor.

-Ustedes son... ¿Peletier?-. Dijo el doctor con una cara de preocupación y mi mamá sólo asintió con delicadeza.

-Eh... Cariño, ¿por qué no sales al pasillo un momento?-. Mi madre me dedico una sonrisa y apunto hacia la puerta que justamente conducía hacia la salida.

-Esta bien, puede quedarse, lo nesesita saber-. Dijo el doctor muy convencido.

¿Saber qué?

-Sólo es una niña de ocho años... ¿Qué podría entender?-. Cuestióno mi madre.

-Por eso mismo, ¿Qué podría entender si no sabe como funciona todo esto?-. Contestó el doctor y mi madre tomó asiento al igual que el doctor.

Yo simplemente me quede sentada mirando mis manos fijamente.

El doctor suspiro.

-Carla... Carla desarrollo una enfermedad muy rara-. El hombre me miró de reojo y yo sólo lo miraba.

-¿Qué clase de enfermedad?-. Preguntó mi madre algo asustada.

-Una psicológica. Como ya le explique no está detectada aún. Verá, cuando realizamos el estudio hacia la pequeña nos dimos cuenta que el echo de que su compañera se tropezara no fue un accidente. Ella misma confesó haberlo echo apropósito, y para una niña de su edad muchas veces no piensan en ese grado de maldades. Pensaran en un jalón de pelo, o cosas un poco más... Inocentes-. El doctor se acomodo en su silla y continuó hablando.- a todos los que estuvimos tratando de averiguar el origen de la enfermedad nos causaba una gran intriga. Pero lamentablemente no pudimos averiguar nada de su origen. Por ahora lo único que nos queda es seguir la investigación e ir viendo como se va desarrollo Carla.

¿Enfermedad?

Yo me sentía perfectamente bien, no me dolía nada, ¿De que hablaba el doctor William?

Sin comprender la mayoría de cosas de lo que hablan me pare de la silla y comencé a mirar las cosas que habían a mi alrededor.

Había un pequeño escritorio con varias hojas de papel esparcidas acompañadas con una pluma de tinta negra y un tarro de paletas. Este último llamo mi atención y sonreí con satisfacción. Eche un vistazo de que nadie me viera y tome dos paletas, una la guarde en mi bolsa que se encontraba en mi sudadera y a la otra le retire el plástico que la cubría llevándola directamente a mi boca. Tenía un sabor a mango con picante.

Con paleta en la boca me dispuse a sentarme en el pequeño escritorio y tome la única pluma que estaba ahí.

Normalmente yo esperaba alguna indicación de mi gran amigp, aunque ahora no sabia si realmente es mi amigo...

Nadie lo podía ver, ni siquiera yo.

Tampoco podías conversar con él. Solamente me hablaba por medio de susurros y aveces gritos.

El es la culpable de que yo este aquí.

Mi intención no era que Alicia se lastimada, pero estaba tan enojada por el jalón de cabello que me dio, que me hizo ponerle el pie. No quería que se lastimara y mucho menos que la ambulancia llegara a recoger a Alicia y que me expulsaran de la escuela. Intenté justificar que yo no lo hice a propósito. Pero no me creyeron.

Cuando la policía me pregunto el por qué de mi acción yo le respondí con toda la sinceridad.  Le dije que me  ella me
había jalado el cabello y que simplemente mi amigo me ordenó vengarme.

El solamente susurro "maldita loca"

Y así termine aquí, por más que negué que no fue mi culpa no hicieron caso.

Volví a centrar mi vista en la hoja blanca y empecé a tararear una melodía en voz baja, ignorando totalmente como platicaba el doctor con mi madre.

Tome la pluma, pero aún no sabia que hacer.

-¿Qué puedo dibujar?-. Pregunte esperando a que mi "amigo" contestará. Pero nunca lo hizo.- ¿Por qué no respondes? ¿Hize algo malo acaso? Si lo hice, perdoname...

No entendía el por qué de su ausencia. Tendría que arreglárselas para poder escribir o dibujar.
Bufé y me encoji de hombros.

Ya estaba dispuesta a escribir. Di una pequeña sonrisa y saque la paleta de mi boca.

Deje volar mi imaginación y comencé a escribir. Algo muy corto, simplemente fue una oración. Pero quizá si el doctor lo ve me perdonen lo que hice.

Al terminar deje la pluma en su lugar y me levante del asiento.

-Carla, es... Es hora de irnos-. Dijo mamá tomandome de la mano.

-De acuerdo-. Le sonreí.

-Hasta luego... -. Se despidió el doctor y salimos de el consultorio.

Salí con una sonrisa en el rostro, con la esperanza de que el doctor William viera lo que escribí.

"Él tiene la culpa"

Hola 7,v,7 vengo a traerles el capítulo u.u ♡

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Atte-FanchanEM

3/sep/2017


Carla Peletier #RiggersAwards2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora