|Una nueva sensación|

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Encontramos un granero no muy lejos de donde estábamos. La lluvia se convirtió en una imparable tormenta. Daryl hizo una fogata para calentarnos un poco y alumbrar el lugar.
Todos estaban dispersos, algunos en un rincón o de espaldas, durmiendo o puede que llorando.

Me quede sentada alado de Carl junto a la fogata y mire el fuego como si la solución a todo se encontrara ahí. Me relaje mientras el calor me envolvía.

>>El que hiera de muerte a otro, ciertamente morirá<< 
>>Si para ti no pudo haber piedad ni misericordia ¿Por qué habría de haber para otros?<<
>>No mentirás, no robarás, no matarás<<

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. No entendía lo que me decían si los escuchaba al mismo tiempo. Me sentí extraña. No sabía de donde salían todas esas voces, y mucho menos lo que decían. Ya no sólo era "Él", ahora eran "Ellos". 

Trate de no hacer ningún movimiento de desesperación. Alcé la mirada bruscamente sin poder contenerme. Lo primero que vi fue a Tyrona del otro lado del fuego; Ella lo miraba, como si realmente hipnotizara. Lo hace.
Tenía la mirada baja. Una parte de su cabello lacio y largo caía en frente de su rostro; tapando la mitad de éste, y la otra estaba totalmente despejada ya que su cabello se ocultaba detrás de su oreja.

Fue ahí cuando me detuve a observarla aún más... ¿A admirarla?

Mire su cabello, es color pelirrojo, era un rojo no muy claro, lo suficiente como para que combinara con el azul intenso de sus ojos.  

Ella era muy bonita. Demasiado.

Hubo algo en ella que llamo mi atención, de una manera muy fuerte. Y no tarde en darme cuenta que fue atracción. ¿Qué estoy pensando?, ella igual es una niña, ¿Eso esta mal?
En cualquier caso, ¿A quién le importaría si es bueno o malo sabiendo lo que pasa a nuestro alrededor? 

Ella notó mi mirada sobre ella. Mire hacia el suelo con "disimulo" rápidamente. Tenía que irme a otro lugar si no quería hacer la situación aún más incomoda. La mire por ultima vez, y luego mire a Carl. 
Me coloque alado de mi madre, en donde estaba ella también se encontraba la chica pelinegra de coleta corta. Mis ojos se cerraban y el cansancio llego a mi de golpe, hasta finalmente dormirme.

° ° °

Todos estábamos empujando la puerta del granero. Varios caminantes la empujaban tratando de abrir paso. Las gotas que se filtraban del techo caían sobre nosotros.  Cada uno aportaba la fuerza que tenía para salvar nuestras vidas . 
Nos estamos cansando, y la fuerza va disminuyendo. Así como los caminantes se van aburriendo y se terminan yendo.

Aún era de noche, no se cuanto tiempo dormí, pero definitivamente no fue mucho.
No pude volver a cerrar mis ojos. Por un momento me sentí completamente sola en medio de todos los que estábamos aquí. 
Me levante de donde estaba y me fui para donde Car. En el camino vi a la ojiazul dormida. Agache la mirada y me incline para poder visualizarla mejor. Tenía un poco de sangre seca en la mejilla, cosa que no había visto por su cabello.
Era tan linda.

—¿Todo en orden, Carlita?—. Me sobresalte y rápidamente recupere mi postura

¿Eh?, ¿Carlita?, Nunca me habías llamado así—.  Reí por lo raro que sonaba el diminutivo.

Si bueno, lo estuve pensando desde hace algunos días. Otra forma de abreviarlo seria Carl, pero es... ¿Raro?, seria como llamarme a mi mismo ¿No crees?— Asentí y camine hacía él—. ¿Carlita o Peletier?

—¿Un puñetazo en el hombro o un puñetazo en el hombro?

Creo que me quedo con el puñetazo en el hombro, el otro suena doloroso—.  Ambos reímos hasta que él me dio un puñetazo en el hombro—. Tonta, nos van a escuchar. 

Me sobe el hombro.—Si, si ya entendí. ¿Qué hacías despierto?

—En realidad nada...— Él se sentó en una esquina recargándose en la pared. Hice lo mismo y recargue mi cabeza en su hombro. El olor a humedad se hizo presente— , sólo no podía...

Carla Peletier #RiggersAwards2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora