Big brother & little sister 2

3. The Elevator

El tour seguía fluyendo casi diario estaban volando a una ciudad diferente, y en aquel momento se encontraban en Amsterdam, Holanda.
Las relaciones y dinámicas ente todos se estaban haciendo más fuertes conforme los días iban pasando. Greg y los chicos de 5SOS se habían hecho grandes amigos y siempre estaban conversando de distintas cosas. Dylan se había convertido en la adoración de Michael y Ashton, y siempre lo traían de un lado para otro jugando. Leah en cambio era la adoración de Luke y Calum, se habían agarrado bastante cariño y se lo demostraban siempre que podían. Harry y Rose eran inseparables y los demás no dejaban pasar la oportunidad de molestarlos por ello.

Aquel era su día libre, y decidieron pasarlo en la alberca jugando y nadando; a excepción de Zayn quien se iba a quedar en la zona más baja con Lux, Dylan y Leah para asegurarse que nadie saliera herido.

En la mañana, cuando iba a salir de desayunar en el pasillo los tres hermanos Horan se dieron cuenta estaban vestidos exactamente iguales; los tres con una camisa de color blanco, Greg y Niall con unos jeans azules y Leah con unos shorts igualmente azul, y tenis blancos. Los tres soltaron un pequeño gruñido al verse exactamente igual y todos no pudieron evitar comenzar a reírse sonoramente. Los tres regresaron a sus respectivas habitaciones para cambiarse de ropa.  

Una vez ya habiendo desayunado, se dirigieron a la alberca para comenzar a dejar sus cosas y dar comienzo oficialmente a su día libre.

— Gueggy ¿y mis flotadores?— preguntó Leah a su hermano mayor quien se suponía que los tenía con el.

—Los olvidé, bebé. Pero ve por ellos a mi habitación, están en una de las camas.— respondió este a la vez que se quitaba la llave de la habitación del cuello y se la colgaba a su hermana menor. La niña asintió y caminó hasta su mejor amigo, puesto que no quería ir sola y perderse de toda la diversión.
El niño terminó cediendo solamente por el hecho de que aquello sería rápido puesto que las habitaciones estaban muy cerca.

Al llegar al elevador, ambos se pelearon por presionar el botón, pero al final terminaron asignándose que botón apretarían. Una vez dentro del elevador Leah y Dylan presionaron el botón del piso número 7 en donde estaban sus habitaciones. De un momento para otro el elevador de detuvo completamente sin razón aparente.

—¿El elevador se detuvo?— preguntó Leah sin saber exactamente que era lo que pasaba.

—No, tonta, si no las puertas se abrirían. Aún no llegamos.— respondió Dylan como si fuese lo más obvio del mundo. Leah decidió darle la razón, ya que eso era lo que debía de pasar cuando se detenía y aun no sucedía.

Un par de segundos pasaron y aun las puertas no se abrían cuando se suponía que ya se hubiesen abierto.

—No puede ser que tardemos tanto.— se quejó Dylan.

—Ya se detuvo y no han abierto las puertas.— señaló Leah un poco impaciente.

—¿Y que hacemos?— preguntó Dylan mirando a la niña esperando que ella tuviese una idea. Ambos se quedaron observando el tablero de botones esperando que ahí estuviera la respuesta.

Ambos observaron que había un botón rojo debajo del tablero pero no estaban seguros de que haría. Y con ello comenzó un debate entre dos niños de 7 años sobre que era lo que haría ese botón si lo presionaban. Y si debían de presionarlo o no.

Ya habían pasado al menos 10 minutos desde la ultima vez que Calum había visto a Dylan y Leah; y al parecer no se encontraban en ningún lugar cercano a donde estaban los demás. Así que el castaño comenzó a sospechar que tal vez estaban haciendo una travesura o algo por el estilo como era típico en ellos dos.

—Greg, ¿ Y Dylan y Leah?— preguntó al acercarse al rubio quien estaba recostado en una de las áreas verdes intentando broncearse un poco.

—Fueron a la habitación por los flotadores de Leah. Los olvidamos.— respondió Greg sin mucha preocupación. Puesto que la habitación estaba realmente cerca de donde estaban.

—¿Hace cuanto?—volvió a preguntar Calum ligeramente ansioso, comenzando a pensar en que lo más probable es que ya habían destruido todo a su paso.

—Como 5  minutos...— respondió Greg un tanto dudoso—Ya se tardaron demasiado, iré a ver que no nos hayan intentando hacer una broma como lo hicieron en España.— el rubio se escuchaba un poco nervioso al darse cuenta de las infinitas posibilidades que esos dos eran capaces de hacer.

—No te preocupes, iré yo, de todos modos olvidé algo arriba y tengo que ir.— lo detuvo Calum para después recibir una sonrisa en agradecimiento por parte del rubio.

Calum caminó hasta el edificio y presionó el botón del elevador, pero este al parecer no estaba respondiendo, así que optó por hacer un poco de ejercicio y utilizar las escaleras.

Una vez en la habitación pudo ver que no había ni rastros de los dos niños y que los flotadores de Leah aun estaban sobre la cama, sin más los tomó junto a lo que necesitaba y se apresuró al pasillo a buscarlos. Pensando que probablemente estaban jugando ahi. Al llamarlos varias veces y no responder, Calum comenzó asustarse y temiendo que algo les pudo haber pasado a los niños.

Sin más se apresuró al elevador y comenzó a presionar el botón frenéticamente esperando que esta vez funcionara.

Por fin, Leah y Dylan habían decidido presionar aquel botón rojo ya que para ese punto el ver para que servía no les haría daño. Y ya estaba muy ansiosos por salir de allí. Casi al instante de haberlo presionado el elevador comenzó a moverse de nuevo y los niños ahora sólo querían salir de allí.

Al abrirse las puertas, pudieron ver a Calum parado frente a la puerta, mirando el contador de pisos con nerviosismo. Al verlo, ambos salieron corriendo del elevador y lo envolvieron en un abrazo sin decir nada. Jamás en la vida pensaron que se alegrarían de ver a Calum ahí. El adolescente les devolvió en abrazo bastante aliviado de que ambos niños estuvieran sanos y salvos.

—¿Qué pasó?— preguntó el chico agachándose a su altura.

—El elevador no avanzaba.— se quejó Dylan.

—¡Pensamos que nos íbamos a quedar ahí para siempre!— exclamó Leah aun un poco exaltada.

—Ya pasó, todo esta bien.— murmuro Calum aún abrazando a los niños que se encontraban bastante conmocionados. Decidió darles un momento antes de regresar con los demás, sabiendo que si estaban asustados y exaltados iban a llamar la atención de todos y aquello se iba a hacer más grande de lo que realmente era.

Una vez que estos se calmaron, Calum tomó ambas manos de los niños y los llevó con los demás esperando que nadie notara su ausencia. Por petición de los niños utilizaron las escaleras, puesto que no querían volver a meterse en el elevador por lo pronto.

Una vez allí, Leah corrió con Harry a que le ayudara a ponerse sus flotadores como este se lo había prometido más temprano en el día, mientras tanto Louis le ayudó a Dylan con los suyos.

Calum terminó contándole a Greg lo que había pasado con los niños esperando que el no causara un escándalo ademas de quitarle la preocupación de que había una posible broma esperándolos allí arriba. Para su fortuna el se lo tomó bastante bien, puesto que ya no tenía caso hacer un escándalo si los niños ya estaban fuera del elevador y estaban bien.

—Nemo ¿aun no sabes nadar?— preguntó Michael divertido a Dylan quien aun se movía com dificultad en el agua al igual que Leah. Dylan negó con la cabeza. —¿Y tu, Tiburoncín?— pregunto a Leah quien también negó.

—¿Quieren que le enseñemos a nadar?— preguntó Ashton un poco ansioso porque dijeran que sí. Ambos asistieron bastante entusiasmados.

—¡Señores, estos dos niños saldrán de esta alberca nadando como todos unos peces!— exclamó Luke.

Y así fue como es que todos los presentes comenzaron con apuestas y a enseñarles a los niños a nadar. Aquella se convirtió en la tarde más divertida hasta el momento del tour.

Hola, mi amores.
Este capitulo fue más corto pero creo que era justo y necesario ponerlo.
Espero que les haya gustado y como siempre, cualquier comentario es bienvenido.

All the love, Y. 🦈