Big brother & little sister 2

7. Too sad to say goodbye

Aquel tour para Dylan, Greg, Rose y Leah llegó a su fin; cosa que significaba que tendrían que regresar a Irlanda para comenzar el nuevo ciclo escolar. Para todos fue realmente difícil el aceptar que ya no los tendrían con ellos por el resto del tour.

Niall odiaba la idea de pasar todos buenos meses sin poder ver a sus hermanos, en especial porque durante todo aquel verano habían tenido una dinámica de una manera muy diferente a la que había estado acostumbrado, Greg y Niall ahora podían conversar de temas de los que jamás de imaginaba que estarían hablando; los tres hermanos Horan tuvieron 3 largos meses en los que se veían todo el tiempo, en los que podían ser como otro trio de hermanos y sacarse de quicio, tener chistes locales y hacer idioteces juntos, etc.

Greg se sentía inseguro; había hecho grandes amigos aquel verano, de esos amigos que parecía que te hacían decir pensar: "¿En dónde habías estado toda mi vida?" con cada día que pasaba, conviviendo con ellos, así era como se sentía con los chicos de 5 seconds of summer y temía que después de ese verano se convirtieran en completos extraños, a pesar que se prometieron en repetidas ocasiones que irían de visita a sus respectivas ciudades en cada ocasión que se les diera y que se comunicarían siempre.
Además había tenido la oportunidad de llegar a conocer mejor a los compañeros de banda de su hermano, así como también darse a conocer, al punto que Greg dejó de considerarlos unos conocidos desconocidos y ellos dejaron de verlo como el hermano menor de su amigo nada más y era algo que no quería que volviera a suceder.

Leah y Dylan tampoco querían irse por un lado, conocer el mundo había sido sin duda bastante divertido y más porque a pesar de haber pasado 3 meses con las mismas personas las 24 hrs, ningún día era igual al anterior, siempre había nuevas aventuras esperándolos, nuevos juegos y muchas anécdotas para recordar el resto de sus vidas. Pero por el otro lado, jamás habían estado tan alejados de sus padres y estaban comenzando a extrañar su vida hogareña, sin vivir a toda velocidad y tener que acostumbrarse a su entorno en cuestión de horas solamente para que cuando ya estabas acostumbrado fueras arrastrado a otro ambiente completamente extraño. 

Para todos fue una experiencia diferente a la que habían tenido, y sin duda después de que se fueran todo se sentiría bastante solo.

La ida al aeropuerto fue algo tan difícil, en especial por el hecho de que nadie los acompañaría a Irlanda. Dylan se encontraba llorando entre los brazos de Michael mientras que Leah lloraba entre los de Harry, mientras tanto Niall le daba instrucciones a Greg sobre lo que pasaría llegando a Irlanda y pidiéndole entre cada oración que por favor lo mantuviera al tanto de todo.

—Aun puedes venir con nosotros y ser nuestro hermano.—lloriqueo Dylan mirando a Michael con un pequeño puchero en sus labios.

—Tú siempre serás mi hermanito, Dylly. No importa donde estemos y cuanto tiempo pase.—murmuró Mike intentando calmar al niño y no desplomarse en el proceso, ver a Dylan llorando de aquella manera tan emocional le estaba tocando todas sus fibras sensibles. Calum pudo notarlo así que interrumpió aquel momento para que Dylan se despidiera de él y su amigo tuviera un momento de recomponerse.

Justo cuando dieron la ultima llamada para ingresar a seguridad, Dylan se encontraba aferrado a Luke mientras que Rose y Zayn intentaban hacerlo entrar en razón para soltar al rubio e irse al puesto de seguridad.

Mientras tanto Leah lloraba entre los brazos a Niall alegando que no lo vería en mucho tiempo si se iba. —Princesa, ya te lo dije: Iré a pasar Halloween con ustedes y pediremos dulces los tres. También iré en Navidad y en más fechas.— volvió a repetir el rubio por milésima vez mientras intentaba tranquilizar a su hermana.

—Ven, bebé. Vamos a casa.— murmuró Greg tomando a su hermana de los brazos de su hermano mayor para dirigirse a seguridad. La niña no dejó de llorar pero lo hicieron rápido ya que Dylan estaba por intentar escapar de los brazos de su hermana mayor para no tener que irse.

Una vez en la sala de espera, los niños aun seguían inconsolables por la despedida, pero Greg tomó su iPod y les puso canciones de Disney para que se calmaran.

Aquel vuelo se sintió un descanso para los dos Horan y los dos Storme, aquel vuelo de 13 horas les cayó de maravilla, puesto que pudieron descansar todas aquellas horas que no pudieron dormir durante aquel verano. No se habían dado cuenta de lo cansados que estaban hasta que se acomodaron en sus respectivos asientos y se quedaron profundamente dormidos poco más de la mitad del vuelo.

Justo cuando aterrizaron y llegaban a la sala de salidas internacionales Greg llamó inmediatamente a su hermano mayor, sabiendo que si no lo hacía en ese momento tendría que lidiar con un Niall histérico por lo menos las siguientes 48 hrs y no estaba de humor para el Niall histérico.

Rose ayudó a poner todas las maletas en un pequeño carrito a la vez que guiaba a Leah y Dylan hacia la salida, en donde sus padres los estaban esperando. Mientras tanto Greg intentaba deshacerse de los chicos al otro lado del teléfono, ya que lo ultimo que quería estar haciendo era estar hablando con su hermano mayor y sus amigos, pero aquello parecía ser imposible porque no se callaban.

—Ya cuelga.— se quejó Rose divertida al verlo rodar los ojos por milésima vez en el último minuto.

—Como si eso no les impidiera llamarme de nuevo.— murmuró Greg a la vez que pasaban la salida y buscaban a sus respectivos padres con la mirada. A lo que Rose rió.

Al verlos, los niños corrieron a abrazarlos mientras que Greg y Rose se tomaban su tiempo en llegar por estar empujando el carrito con maletas.

Bobby le abrió los brazos a su hijo y solamente recibió un medio abrazo de mala gana, gracias a que la platica por teléfono lo tenía malhumorado para ese punto.

—¿Es Niall?— preguntó el hombre a su hijo señalando el teléfono, a lo que su hijo asintió haciendo una exagerada mueca de fastidio. Sin más Bobby tomó el celular de su hijo exclamó un "Deja de atosigar a tus hermanos" y colgó la llamada. Greg soltó una enorme carcajada ante lo acontecido a la vez que procedía a abrazarlo como dios manda.

—¿Qué acaso tu hermano no los cuidó o qué?— exclamó Maura al ver el evidente raspón ya con una costra y un morete amarillento casi a punto de desvanecerse en la frente de su hija.

—Ustedes dos parece que no pueden vivir sin algún moretón, raspón o cosa del estilo en su cuerpo.— exclamó Bonnie Storme al mirar la barbilla de su hijo.

—En nuestra defensa tienen a dos balas por hijos.— se defendió Rose divertida.

—Si tenemos suerte, cuando crezcan dejaran eso.— suspiró Chandler Storme ante la situación.

—Crucemos los dedos.— comentó su mujer de manera divertida.