Big brother & little sister 2

14. The raccoon

Aquella tarde, todo parecía normal: Greg se encontraba en la sala con la televisión de fondo mientras hablaba vía FaceTime con su hermano mayor, Maura estaba organizando el piso superior, lista para deshacerse de toda la ropa que ya no le quedaba a sus hijos, que ya no usaban o que era momento de deshacerse de ello, Bobby estaba en su oficina terminando unas cuantas  y Leah estaba jugando en la casa de enfrente junto a Dylan.

La puerta que daba al jardín lateral había sido abierta y una pequeña discusión por parte de Dylan y Leah se había comenzado a escuchar.
Leah tenía entre sus brazos a un mapache que se habían encontrado vagando por uno de los botes de basura.
Aquel animal se dejó alimentar, posteriormente acariciar y eventualmente se traído de un lado para otro por ambos niños, como si se tratara de un viejo gato casero. Ambos querían quedárselo como mascota, pero al preguntarle a Bonnie Storme si podían quedárselo, esta creyendo que simplemente era tan sólo una pregunta al azar por parte de ellos, decidió contestar por reflejo que no, sin siquiera tratar de interrogarlos.

Ahora venían a la residencia Horan esperando que aquí, el mapache de nombre Rocky, fuera bienvenido a ser parte de la vida familiar y eventualmente se convirtiera en un miembro más de la familia.

—¡Mamá!— llamó Leah a su madre al no verla por ninguna parte del piso inferior.

—¿Qué pasa?— respondió la mujer a la distancia.

—¿Dylan y yo podemos tener un mapache de mascota?— preguntó Leah.

—Por supuesto que no, Emmaline. Nada de mapaches en la casa o en la casa de Dylan.— respondió  Maura, que al igual que Bonnie, jamás había llegado a considerar que los niños trajeran consigo a un mapache de verdad dentro de la casa.

—¿Y ahora qué?— preguntó Dylan comenzando a preocuparse. —No podemos dejar a Rocky por ahí.—

Leah tan sólo se encogió de hombros mientras pasaba sus dedos sobre la cabeza del mapache para acariciarlo. — No te preocupes, Rocky, encontraremos un lugar en donde puedas quedarte.— le aseguró la niña.

Estos se dirigieron a la sala en donde Greg estaba conversando con Niall y los demás chicos, pensando que ellos podrían darles buenos consejos de hermano mayor para ver que era lo que podían hacer con el problema Rocky.

—Gueggy— lo llamó Leah.— Necesitamos tu ayuda.—

Greg volteó en dirección a su hermana, tan sólo para encontrarse con ella, abrazando a una mapache tan grande que apenas que cabía entre sus brazos, pero aun así lo cargaba como si fuera un cachorro de perro.
El rubio rápidamente se hizo para atrás del susto al ver al animal y se alteró a un mas cuando se dio cuenta del tamaño.

—Leah, suelta eso y aléjense de inmediato.— ordenó Greg parándose lentamente del sillón; comenzando a alterarse, mientras que con un movimiento rápido colocaba a Dylan detrás de él.

—Pero no hace nada.— se quejó Leah.

—Rocky es amigable.— secundó Dylan aun manteniéndose detrás de Greg.

—Los mapaches no son mascotas, son animales salvajes, ahora dejen eso en el jardín antes que mamá y papá lo vean y esto se convierta en un escándalo.— advirtió Greg tratando de mantenerse calmado para no alterar al mapache y aquello procediera sin incidentes.

—¿Que pasa, Greg?— preguntaron los chicos al solo ver la cara de Greg a dos de un ataque de pánico y escuchando partes de aquella conversación tan rara que parecía tener con su hermana.

—Leah y Dylan trajeron un mapache a la casa.— murmuró entre dientes, y sin hacer movimientos bruscos volteó la vista de la cámara del celular para que ellos pudieran ver al animal.