13. Sign language

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—Japon es asombroso, aunque no puedo quitarme el jetlag.— comentó Niall a través de la pantalla mientras que por el otro lado, su madre estaba preparando la comida para ese día.

La puerta de entrada se escuchó cerrarse y consecutivamente unos pasos que se dirigían a la cocina.

—Mamá, ¿tú sabes lenguaje de señas?— Leah apareció en la cocina y sonaba bastante desesperada por oír una respuesta positiva.

—No, no sé lenguaje de señas, mi amor.— negó Maura y pudo ver como la expresión en la cara de su hija cambiaba a una desilusionada.  

—Niall ¿tu sabes?— preguntó la niña al notar que su madre estaba haciendo una videollamada con su hermano mayor.

—No, Lee, lo siento.— negó el muchacho algo confundido sobre aquella pregunta.

—¿Por qué nadie sabe?— se quejó Leah.— Tía Bonnie tampoco sabe, ni Greg o Rose.—

—¿Por qué es tan importante que alguien sepa, Leah?— preguntó su madre prestándole la atención mayor atención a su hija de 8 años.

—Hay una niña nueva en nuestra clase, se llama Violet. La maestra dijo que Violet no puede escuchar muy bien y una señora, creo que era su mamá, hacía unas cosas raras con sus manos. Cuando Dylan y yo preguntamos  que era eso, nos explicó que se llamaba lenguaje de señas.— comenzó a explicar Leah lo más claro posible sin frustrarse. — Dylan y yo queremos invitarla a jugar con nosotros y que sea nuestra amiga, pero queremos saber como decirlo en lenguaje de señas.—

—Y no han pensado en simplemente decirle a la mamá de Violet eso y que ella se lo diga en lenguaje de señas— sugirió Niall.

—¡No! Quiero aprender a decirlo yo.— se quejó la niña de nuevo.

El interior de Maura se llenó de una sensación cálida al ver la intención de todo esto. Definitivamente había criado a una niña con un enorme corazón y estaba orgullosa de eso.

—Esta bien, ¿que te parece si lo averiguamos y aprendemos juntas?— sugirió la mujer en el tono mas calmado posible esperando que eso terminara con la frustración de su hija y así fue.

Leah tan sólo asintió con la cabeza y se dirigió a la sala para ver un poco de televisión para esperar cuando su mamá le dijera que la comida ya estaba lista.

La videollamada con Niall terminó debido a que este se estaba quedando dormido por causa del jetlag.

La mesa en la residencia Horan jamás se había visto silenciosa, generalmente todos se encontraban hablando sobre su día, pero Greg estaba tan hambriento que en su boca apenas cabía la comida, Leah estaba distraída moviendo una de sus manos de manera extraña y mientras miraba su mano de manera inquisitiva se metía el alimento a la boca.
Mientras tanto Bobby y Maura tan solo comían y entablaban una conversación a base de miradas principalmente sobre si Leah estaba entrando en alguna especie de fase en amigos imaginarios o estaba enloqueciendo.

Al termino de la comida, Leah y Greg subieron a sus respectivas habitaciones a hacer tarea, mientras que el matrimonio conversaba respecto al repentino y fuerte interés de Leah por aprender lenguaje de señas. A ambos les parecía interesante la idea, pero les parecía algo difícil el pensar como le enseñarían ese tipo de cosas a su hija.

Más tarde cuando Maura revisó su celular, pudo notar que Bonnie Storme y otras madres de niños que conformaban el salón de clases de Dylan y Leah, hablaban respecto a la idea de respecto a abrir una propuesta para que le dedicaran un par de horas a la semana a enseñarles a los niños lenguaje de señas y sobre la cultura que hay dentro de ello, así como también abrir una especie de escuela para padres para reforzar esos conocimientos en casa y que todos pudieran aprender un poco.

Durante toda la tarde, mientras Leah se encontraba en su clase de guitarra, la mujer se dedicó en buscar videos de Youtube para enseñarle a Leah como decir en lenguaje de señas su nombre así como también para que pudiera invitar a Violet a jugar y otro tipo de frases fáciles que pudiera enseñarle a su hija.

En la noche, antes de que Leah fuera a la cama, Maura intentó enseñarle a deletrear su nombre, el alfabeto en señas y los números también.

A la mañana siguiente, la flota de madres pertenecientes al tercer grado, acudieron a la oficina del director a presentarle sus inquietudes así como también la propuesta, inclusive a mamá de Violet asistió a aquella reunion para darle aun más sentimiento a la causa.
Sorprendentemente tuvo buen recibimiento de parte del director, ya que los niños estaban dispuestos a aprender y querían que la niña se sintiera incluida en su clase, además que evitaría muchos malos entendidos por la falta de comprensión.

Al cabo de un par de semanas, un interprete había accedido a impartir una capacitación a los maestros, y a darles una clase a los niños dos veces por semana, como si fuera un maestro más en la institución; además de clases para los padres, para todos aquellos que quisieran practicar el lenguaje de señas con sus hijos y reforzar lo visto en clase, puesto que era como un idioma más.

Leah y Dylan se habían echo cercanos rápidamente con Violet y en menos de un par de días, la niña brincaba y jugaba junto aquel par, haciendo una tercia perfecta que no muchos lograron imaginar.

Leah adoraba tener una amiga con quien pudiera hablar y hacer cosas de niñas, que Dylan no era fanático de hacer. Y Dylan también estaba feliz de tener una integrante más a su pequeño club de juegos.

N/A: A partir de ahora, cuando las letras estén en cursivas (Así) significa que el dialogo está dicho en lenguaje de señas.
Para mayor comprensión de ustedes y para darme a entender mejor.

Big brother & little sister 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora