-Quítate la ropa. -su voz sonó más grave de lo normal. Cuando me paré del sofá empecé a bajar lentamente el cierre de un costado del vestido negro. Justin llevo su mano hacia su pantalón en la parte de su amiguito, sus ojos iban de mi pecho hacia mis labios y después a mis ojos. Ryan empezó a desabrochar su cinturón, yo no estaba nerviosa ni tenía miedo, es más, me daba un poco de confianza verlos así por mí. El vestido cayó al piso dejándome con una pequeña braga y mi brasier. Ryan fue el que empezó y camino hacia donde yo estaba, me rodeo con sus brazos y me apego hacia él, besó mi mentón, después con mi cuello, volvió a subir pero ahora fueron mis labios los que capturó. Apretó mi trasero y lo pellizco un poco, la parte de su cinto y el pantalón hicieron contacto con la parte baja de mi braga haciéndome gemir.
-Túmbate en la mesa y tócate. -Ordenó Ryan. Vi la mesa larga de centro y me acosté en ella. Sentir el contacto frío del material hizo que mi piel se erizara completamente. Justin se sentó a un costado de la mesa en un sillón. Podía ver un bulto en su pantalón. Lleve mis manos a mis pechos, los apretaba por encima del brasier, encorvé la espalda hacia arriba. Por el rabillo del ojo veía que Justin se masajeaba por encima del pantalón. Bajé mi mano hacia mi coño por dentro de mi braga y ya estaba mojado, se sentía bien.
-Quítatela. -Por un momento olvide que Ryan estaba con nosotros, mis ojos solo se concentraban en ver a Justin. Encorve mi espalda y lleve las manos hacia el broche de mi brasier. Lo desprendí y sentí un alivio en mis pechos, lo aventé en algún lugar, ahora lleve mis manos hacia mis bragas y las baje lentamente.
-Mierda, Caroline. Apúrate. –Justin-desesperado-Bieber, tan impaciente como siempre. Carcajee un poco por su desesperación, cuando salió el contacto que aquella prenda y mi piel desapareció, la tire al piso. Lleve mis manos hacia aquel lugar y me empecé a tocar, cerré los ojos al sentir el contacto de mis dedos con mi coño mojado y sensible. Escuche a Ryan soltar un gruñido, alcance a ver que se quitaba el pantalón seguido de su bóxer. Gemí al verlo completamente desnudo, mierda. Ni siquiera podía pensar con claridad, sentí que la sangre se fue a mi cabeza; estaba sonrojada.
-Eres hermosa, Caroline. -la voz ronca de Ryan hizo que sintiera palpitaciones en mi coño. Metí uno de mis dedos en mí y solté un gemido agudo. Jadee un poco, mierda. Dirigí mi mirada a Ryan y pasaba su mano en su miembro rápidamente, ahora mire a Justin y estaba rojo, parecía que estaba haciendo un esfuerzo para no quitarse el pantalón aún. Seguía metiendo uno de mis dedos y después fui con otro. El bulto de Justin de hace unos minutos estaba más grande, sus ojos los tenía fijos a los míos. Yo seguía metiendo y sacando mis dedos, encorve mi espalda y solté un gemido, apreté mi pecho con mi otra mano. Escuche a Justin gruñir, yo estaba a punto de correrme. Alguien sacó mis dedos de mi coño, baje la vista y Ryan estaba enfrente de mí, acercó su cara a mi lugar prohibido, sentí el contacto de su lengua. Cerré los ojos disfrutando aquella sensación satisfactoria, volvía encorvar mi espalda, mi estómago se contrajo, sentía cada vez más el clímax acercarse.
-Y... a... ¡Ryan! -grite. Todo mi cuerpo vibró, estaba sudando un poco. Llene la cara de Ryan con mis jugos, seguía pasando su lengua, es como cuando a los drogadictos los prohíben de drogas y después de un tiempo lo consumen a más no poder. Volví a gemir, dirigí mi mirada hacia Justin, el pantalón lo tenía abierto y su miembro estaba realmente recto, me miro con excitación, parecía que quería abalanzarse sobre y comerme completamente.
-Sabe deliciosa, dulce. -Ryan levanto la cara para mirar a Justin. El primo de Bieber preparo su miembro en mi entrada. Justin se paró del sillón y camino hacia mí, su rostro estaba cerca del mío, sus labios casi rodaban, sentí un pequeño dolor en mi coño y gemí en la boca del oji-miel. Bieber metió su lengua en mi boca, recorría absolutamente todo el lugar, nuestros labios se movían rápidamente, las embestidas de Ryan iban cada vez más fuertes y profundas. Justin apretó mis pechos hasta sentí que los dejo rojos, mordió uno de mis labios con sus dientes provocando un poco de dolor en mí. Pellizco mi pecho y grité. Ryan metió uno de sus dedos para estimularme y hacerme correr de nuevo. Esto era demasiado, los besos de Justin mientras pellizcaba y apretaba mis dedos y Ryan follándome fuerte mientras metía sus dedos de igual manera. Mi respiración se iba terminando, sentí que mi cuerpo no aguantaría más.
