WILL
Estoy fuera de la biblioteca debatiéndome si entrar o no, es viernes y son las seis de la tarde, el atardecer abre paso a una noche húmeda, ¿Qué hago siquiera aquí afuera? ¡¿En viernes?!! , mis amigos justo ahora están fuera disfrutando su fin de semana en algún pub del centro, El me pidió que dejara "el trabajo importantísimo" para hacerlo mañana y ella me ayudaría, claro que no existe ningún trabajo importantísimo en realidad, es una chica llamada Helen Collins y mi fallido intento de meterme en sus bragas, es ridículo ya han pasado dos meses desde que compartimos clase, trata jodidamente pasar desapercibida para todos, tal vez nos vea como unos niños inmaduros e incultos , tal vez su conversación no va con nadie excepto con esa chica friki de su equipo llamada Kenia, ya he compartido clases con ella y es una extraña amante de los gatos, entonces un día el profesor falto y ambas se quedaron platicando las dos horas seguidas, por supuesto que me entere, estaba decidido a hacerle la plática a Kenia y así incluir a la chica Helen pero su plática fue fuerte y clara, ambas hablaban acerca de un personaje ficticio del cual mi chica estaba enamorada, entonces , ¿qué se supone que empezaría a decir?, no tenía idea del libro, después empezaron a hablar de películas de Quentin Tarantino que obviamente no he visto por que soy lo suficientemente cliché gustándome solo las películas de acción que le agradan a todos los hombres y que todo el mundo ve, me intimidó, seguí fingiendo prestar atención a Mark un chico gay amigo de El y cercano a nuestro circulo de conocidos.
Tantas oportunidades y la única ridícula forma en que conseguí su nombre fue arrebatándole la lista de asistencia de sus manos, ella ni siquiera se inmuto solo dejo que me la llevara, no dijo nada, fue la última en escribir y fue ahí cuando después de tanto, la chica que llamaba mi atención tenia nombre Helen Collins Roberts, a partir de ahí intente hacer que nuestros caminos se encontraran, demonios llevaba como dos años obsesionado con ella iba a mover el infierno, la primera vez que lo hice al propósito fue en la misma biblioteca en la que sigo parado , Helen estaba en paquetería acomodando mochilas y yo había venido con Eleonor a estudiar, claro sugerencia mía que estudiáramos aquí, , ella recogió mi mochila y olvide a propósito mi celular dentro de esta, pasaron minutos hasta que me asegure que nadie viniera e interrumpiera, llegue hasta paquetería, ella estaba sentada escribiendo algo en su libreta, carraspeé la garganta para que supiera que había alguien, la conversación fue algo así:
—Hola — ella hablo con su voz despreocupada.
— ¿podrías prestarme mis cosas por favor? olvide mi celular—sus labios forman una sonrisa tímida pero nunca me mira a los ojos ¡demonios voltea chica!
—Aquí tienes, numero 26 —finjo que no lo encuentro y voy lo más lento posible para llenar el silencio que tiene el ambiente pero ella vuelve a su libreta y me ignora , nunca me he puesto a pensar pero tal vez la chica tiene novio, eso debe de ser, explicaría el hecho de que va por la vida ignorando a cualquier chico, mi tiempo se a terminado no le solté ni una palabra además de las primeras, ella solo toma mis cosas y las pone de vuelta en su lugar sin mirarme ni una vez a los ojos.
Mi teoría del novio fue una buena escusa por un tiempo para justificar el hecho de que no le resultaba importante pero después de un mes escuche su platicaba que sostenía con Kenia en la cual mencionaba que nunca había tenido novio, casi me atraganto, por suerte ella no se dio cuenta de que un entrometido escuchaba su plática porque si, fui un entrometido sobretodo porque la plática que llevaban eran casi susurros y yo la escuche, entonces a partir de ahí me arme de valor y decidí visitar la biblioteca muy seguido, ella empezaba a acostumbrarse a mi escrutinio, sus mejillas se sonrojaban o por lo menos así lo veía yo, empezaba a ponerla nerviosa, la empecé a buscar en algunas fiestas pero después de varios intentos fallidos descubrí que no era el tipo de chica que encontraría en un bar o fiesta, raro porque llegue a coincidir con su amiga la morena que por cierto parecía algo latina, su grupo era grande y en su mayoría todos eran chicos, después de tantos encuentros descubrí que esta era solo su amiga porque siempre iba acompañada de un chico alto y muchas veces casi se ahogaban con su lengua mientras se besaban, ver a Helen en el salón de clase era una delicia, la forma en que arrugaba su nariz cuando hablaba de los personajes ficticios con Kenia resultaba encantador, era una chica tímida no participaba en clase y solo se le podría sacar una opinión cuando el profesor le preguntaba directamente, sus ideas eran acertadas, me descubrir queriendo verla sonreír para mí ya que solo lo hacía con su amiga y en la plática con Kenia, eran tantos nuestros encuentros y las miradas que sosteníamos últimamente que casi golpeo mi ego la semana pasada cuando al encontrarme en la biblioteca una vez más me rodo los ojos, golpe bajo pero paso cuando entendí que Helen Collins no me ignoraba mas, la chica me gusta obviamente, quiero meterme en sus bragas es un hecho, soy fiel cuando tengo una relación formal, pero si no tengo compromisos puedo ser tan promiscuo como cualquier chico de 22 años, tengo esta idea de que después de meterme en los pantalones de la chica tímida voy a olvidarme de esta obsesión así que debo conseguirlo lo mas pronto posible, he tenido una atracción extraña con ella y no creo que sea amor por qué ¡vamos! ni siquiera la conozco , ni conozco su personalidad solo sé que me atrae lo bastante como para querer olvidar una salida con mis amigos y pasar la tarde de viernes en la biblioteca.
Entro al salón y el olor de libros viejos inunda mis fosas nasales, la visualizo en una mesa esquinada esta con una chica platicando mientras borran una pila de libros, seguro siente mi mirada porque inmediatamente las encontramos.
HELEN
Mi viernes pasa rápido, estoy platicando con Joany una chica de mi edad que justo está haciendo el servicio social con migo, borramos libros rayados que por cierto ¿Quién escribe sobre los libros de la biblioteca?, aunque parece entretenido, borramos mientras ella me cuenta de el médico con el que está saliendo, la chica me cae bien así que trato de darle el mejor consejo, ojala yo pueda ser así de abierta y contarle a alguien acerca de Jason que me digan cómo demonios los saco de mis pensamientos, por supuesto que ya lo he superado seria una idiota si no ya que han pasado literalmente muchos años pero siempre lo comparo con cualquier chico de mi facultad y me resulta inútil negar que nadie se compara a él, entonces está este otro chico con el que he tenido un juego de palabras con miradas, es realmente atractivo y eso para mí es mucho decir ya que nunca en todos estos años me había sentido atraída por alguien, pero no estoy asustada, no soy la única que nota su existencia, he visto como las chicas de clase lo miran o tratan de coquetear con el en los pasillos, así que no poder despegar los ojos de el es una reacción normal "supongo", me empieza a poner nerviosa, es como si nos conociéramos de otra vida, así que muestro el mayor desinterés aunque por más que lo intente es casi imposible ignorarlo, en fin son las seis de la tarde y mi trasero duele por estar tanto tiempo sentada Joany y yo tenemos que terminar esta pila y estaré libre de irme a dormir en mi hermosa cama individual , sin Dany, yo y alguna película y un montón de porquerías para comer . sigo borrando y riendo cuando Joany dice alguna cosa graciosa y entonces lo siento, casi tengo miedo de voltear pero me armo de valor y lo hago es él, el chico de mi clase quien su nombre es aun desconocido para mi , está ahí parado observándome "por favor deja de mirarme, deja de mirarme ¡deja de mirarme!" un calor sube por mis mejillas, lo ignoro y sigo borrando libros, parece que el chico viene hasta acá, mi corazón empieza a latir en un ritmo acelerado "vete, vete, vete" como si mis pensamientos se hicieran realidad un grupo de chicos lo golpean por la espalda de forma a amistosa y empiezan a platicar, es mi oportunidad de escapar así que voy a la oficina de mi jefa dándole un pretexto a Joany para que siga borrando los libros camino a la dirección de la oficina, casi cuando estoy dentro no puedo evitar mirar a su dirección, el sigue platicando con sus amigos fingiendo prestar atención por que cuando lo veo el tiene su mirada fija en mi , tal vez fue mi imaginación, pero un destello de decepción se filtra en su mirada mientras me ve cerrando la puerta de la oficina.
Hay cosas que nunca cambian, lo dije y lo vuelvo a repetir; soy experta en huir.
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Después de ÉL
Romance¿Qué pasa después del final de una historia? Es lo que Helen se pregunto el día que decidió tomar su equipaje e irse de Seattle o cualquiera que fuese el estado donde se encontraba para empezar una nueva vida. Para llegar a Irlanda solo se necesita...