9- "AMANECER CONTIGO"

24 0 0
                                    


5 DIAS ATRÁS...

WIL

Existen días nublados en los que crees que no hay salida, la tormenta llega y te aplasta recordándote cosas dolorosas, frustrante y absorbentes son esos días, pero también existen los buenos, los que pintan algo positivo, creo que estoy viviendo uno de los buenos; Helen sigue dormida y yo la observo, tal vez suena psicópata pero no puedo dejar de verla, parece relajada, sostengo todo su peso, durante la madrugada ambos nos abrazamos por supuesto que me di cuenta pero no iba a arruinar la oportunidad de tenerla en mis brazos, no sé que me sucede, Hellen Collins es como un acertijo indescifrable, me gustaría saber su pasado para ayudarle a sanarlo me ha sido imposible notar la tristeza y arrepentimiento en sus ojos cuando habla de sus padres, no sé qué paso solo sé que la lastima y eso me fastidia, sobre todo porque no puedo ayudarla, parece que me estoy volviendo un loco, ella y yo ni siquiera llevamos mucho de conocernos sin embargo me preocupa más de lo que debería, Helen parece de esas chicas difíciles de olvidar.

Noto sus pestañas largas y su pequeña nariz salpicada de pecas, de cerca luce impresionante, puedo ver en el costado de su nariz la ligera marca de los lentes que siempre está usando, debo confesar que ayer se veía caliente por eso tuve que tomar un baño para mentalizarme que podría controlarme no me convenció y espere diez minutos más en la sala de estar convenciéndome que era una buena idea dormir a su lado, claro que puede dormir en el sofá pero sabía que si no aprovechaba la oportunidad tal vez no habría otra, soy el pecador más grande amo tocarla, tocar su mano, tocar su rostro y si fuera más valiente ya estaría tocando esos labios rojos pero entonces sería un idiota por hacer algo sin su consentimiento, soy hombre pero siento que la sociedad nos ha etiquetado mal, no somos adictos al sexo y no solo pensamos en eso, me gusta el sexo pero debe existir algo mas siempre lo he sabido sin embargo nuca lo había encontrado, no le tengo miedo al amor pero me aterra esta sensación tal vez estoy cayendo demasiado rápido o tal vez mi cabeza es todo un revoltijo que ni yo mismo sé en qué punto me encuentro.

La chica a mi lado despierta, en automático finjo dormir, quisiera tener los ojos abiertos apuesto que su rostro en este momento es digno de ver, ella se mueve e intenta alejarse de mi se lo hago difícil, hace un gemido de frustración pero me aguanto las ganas de reír, parece que se rinde porque se sumerge mas a mi costado y se queda quieta por unos segundos enseguida ella empieza a torturarme ¡Joder! Su mano acaricia tímidamente mi torso desnudo, ayer dormí sin camisa porque realmente odio dormir con ropa aun este haciendo el peor de los fríos, Helen no dijo nada, supuse que no importaba pero ahora ella me está torturando para este tiempo me vuelvo el estereotipo tengo una erección gigante mi piel se eriza, no puedo soportarlo más abro mis ojos y me paralizo Helen me ve con autosuficiencia y burla ¡tramposa!...

—¿no estabas dormido William?

—lo hubiese seguido si no fuera por tus manos desatadas.

Ella suelta una carcajada, la mejor jodida forma de despertar.

—¡Que mentiroso! Ahora si has acabado con tus mentiras por favor suéltame que mi vejiga va explotar.

Aflojo mi agarre y la dejo ir, ella sale corriendo y no puedo evitar observar lo bien que le queda mi ropa; en realidad no la entiendo ni siquiera esta molesta porque le abrace, no sé en qué momento esto está empezando a avanzar tan rápido pero aprovechare cada instante, me gusta, realmente lo hace, quiero conocerla más, ganarme su confianza, quiero hacerle sonreír se que fui un perdedor por no hablarle todo este tiempo pero supongo que todo tiene su tiempo, y para este momento se que el destino nos está regalando una oportunidad.

Para cuando ella vuelve del baño sigo acostado, ella se para en el marco de la puerta, mi ropa le queda muy bien, creo que mi entrepierna empieza a doler, Helen cruzándose de brazos me observa en silencio, le regalo una sonrisa y ella suspira, no sé que esté pasando en sus pensamientos pero daría todo por saber.

Después de ÉLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora