Capitulo 2

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Se detuvieron bajo la sombra de uno de las docenas de árboles del campus. Se recargaron del tronco y ambos comenzaron a respirar entrecortadamente, por la carrera que habían hecho.

El sonido de unos pasos aproximándose saco a Leney de sus pensamientos, haciéndole girar la mirada para encontrarse con un rostro que le era tan familiar como ella e Ian mismos.

Amanda Pitch tenía unos ojos verdes y su sonrisa sincera hacía que fuera una de las chicas más lindas del instituto. Ella era popular, al igual que una vez lo fue ella. La única diferencia era que ella lo era por ser hermosa y que tenía un talento para cantar, ya que era parte de unos de los coros del instituto, aparte de ser amigable, extrovertida y sociable, no por ser una chica que humillara a los demás, creída o grosera.

Amanda era así. Amanda siempre demostró ser quien era en realidad. Era como un libro abierto. Pero esa popularidad se fugo a la par de ella y la de Ian tal vez porque eran amigos cercanos. O quizás porque Ian era gay y ella "una muda" , Leney la consideraba como una hermana que nunca tuvo, su confidente, la única persona en la que podía confiara parte de Ian .

Ella los consideraba muy diferente a los dos ya que para Ian era la única persona que siempre la vio, hasta en los peores momentos, el único en quien la conoce de verdad, que conoce cada gesto que ella hace y lo podría describir muy bien y que emoción la acompaña.

Pero Amanda era de esas personas que ella le podía contar algunas cosas para a veces poder conspirar contra Ian en caso de que sus "novios" no le cayeran en absoluto.

-Hol..,-la oji-verde decidió interrumpir su sonrisa cuando vio las expresiones de cada uno en sus rostros, y es que ¿Cómo no tenerla? A veces se preguntaba Leney si había tomado la decisión correcta. Ella e Ian estaban siendo muy felices siendo quienes eran pero las consecuencias de su felicidad cada día le estaban hundiendo más.-¿Qué sucedió?- se sentó a su lado. Doblando las piernas, sentándose entre los dos.

-Lo de siempre Amanda......-le dijo ella en señas (sus amigos y "familiares cercanos" tuvieron que aprenderse el vocabulario para entenderle a ella).

-A veces me pregunto porque fuimos tan hipócritas para juntarnos con esa manada de imbéciles- le contesto Ian por los dos.

Leney decidió mirarla a los ojos. El día de hoy traía un bonito gorro gris. Amanda era la clase de chica de la que nunca te cansas de ver y no por el hecho de que fuese hermosa, sino que sus ojos tenían ese brillo tan especial de los que te calman y te susurran que todo estará bien. Aunque esos ojos hoy no ayudaron mucho, porque ahora le veían con preocupación y ella odiaba que Amanda se sintiera así.

Comenzaba a sentirse una carga para ella. Comenzaba a sentirse una carga para Ian, para sus "padres" (su madre se había divorciado de su padre cuando ella apenas tenía 1 año y su madre se volvió a casar cuando ella cumplió los 8 años y tuvo dos medios hermanos pequeños) ...una carga para todo.

-¿Es que nadie está feliz por el simple hecho el del que estoy viva?-le dijo en señas- Les creí mis mejores amigos.

-Deja tu eso.... a mí me miran como si fuera un pagano en medio de una catedral teniendo sexo en público...- le dijo Ian de vuelta con el ceño fruncido.

-Anda – les dijo Amanda sonriendo, empujándoles con sus hombros a los dos –Yo estoy feliz porque tu estas aquí Lene. Aparte Ian aunque tampoco es que me agrade la idea de que ya no estés en el mercado. Ya sabes... eres una gran pérdida para las chicas – volvió a empujarle el hombro a Ian.

Leney sabía que ella solo lo hacía para hacerle reír, aunque también hacia referencia a lo que había pasado meses atrás con él.

El Instituto entero había hecho un escándalo gigante al enterarse de que uno de los grandes, Ian Crenley era gay. Fueron todos tan ridículos..las chicas se salieron de control, todo el mundo estaba impactado.

Había sido una mierda.

En un mundo ideal, Leney ni siquiera pensaba que hubiera necesidad de dar explicaciones, porque no serian necesarias. Porque sabrían que solo son personas que se enamoran de personas.

Pero el mundo no era así.

La sociedad te obliga a ser igual que ellos o ser un don nadie toda tu vida.


Leney rio.

-A veces pienso que perdiste a tus amigos por nada Amanda, estas con el fracasado de esta escuela..- dijo Ian

Ian le había dicho a Leney que a veces se sentía demasiado asqueado consigo mismo. Y Leney le dijo a el que todo el mundo le hacía ver que era un error; un error que ella no sentía malo pero el mundo entero sí.

-Ian, eres un idiota. Ya, te odio cuando los dos se ponen en un plan ¿Sabes? Gane a los dos mejores amigos y perdí a una manada de imbéciles- llamándolos como Leney los había dicho antes.

Amanda solía ser muy directa y cariñosa, solo que ahora se salía de control por que no le gustaba ver a los dos con esa actitud.

Ellos no eran así, Leney e Ian eran solo risas y bromas y a ella le preocupaba ahora que su encanto se apagara.

Su mirada estaba nublándose.

-¿Quién fue?

-Elan...-murmuro Leney sabiendo apenas que fue perceptible para los otros dos, estaba recuperando poco a poco su voz.

-Ese tipo siempre ha sido un idiota- sonrió Amanda.

-Pero....esta bueno..-es dijo Ian sonriéndoles.

-¡Ian! – regañó Leney muy apenas formando la voz, sus ojos desorbitándose ¿Cómo podía hablar así de.... él?

-¿Qué tiene?- Ian se encogió de hombros.

-¿Sabes Chica que es lo mejor de tener un amigo gay? Que les puedes hablar de chicos y él te sabrá escuchar mejor que las chicas – opino Amanda.

-Por favor no me digas que te gusta – dijo Leney a ella.

-No puedo decir....

-¡Amanda!

Eso era algo incomodo. Leney creía que podía contarle a ella los sentimientos que comenzaban a inundar su cuerpo últimamente, pero eso ya no era posible. Amanda estaba cegada por la belleza exterior de Elan, como le había dicho Ian antes, mientras que ella veía más allá en su interior. ¿Cómo podrían hablar ese tema? Ambas querían a diferentes Elan y sin embargo, Leney sintió que algo se le era arrebatado.

No podía competir con Amanda. Dios, si ella se lo propondría puede conseguir una noche en la cama de Sternath.

Leney quería más que eso.

Su amiga soltó una carcajada.

-Hey ¿tranquila, si? No pienso ser como las otras estúpidas novias de Elan. Yo no soy así y lo sabes.

-Es que, me preocupas- admitió Leney en un pequeño susurro- no quiero que te enamores de alguien que no te merece.

-Lo mismo te digo a ti.

Amanda le miro intensamente, y Leney creyó por un momento que ella podía leer su alma, que podía ver sentimientos que escondía. Se sentía desnuda, totalmente expuesta y vulnerable.

Iba a decir algo cuando la campana que indicaba el fin del primer periodo sonó.

Sin saberlo, ella e Ian se habían saltado la primera clase. Tomó sus libros y se levanto. Ayudo a los otros dos hacer lo mismo. Y cuando estuvieron de pie, frente a frente, no sabía que decir. No quería decir algo incorrecto, algo que la delatara.

Pero Amanda le ahorro el trabajo.

-¿Te espero después de Literatura?

-Okey.

-¿Estás bien Lene?

-Sí.

-¿Segura?

-Si mama, - rodó los ojos Ian- Ya te lo dijo.

Amanda sonrió.

-Te veo entonces.

Cuando le vieron alejándose entre los pasillos del Instituto Ian le dijo:

-Creo que algún día tienes que decirle de tus sentimientos hacia Elan, si no- le dijo dándole un beso en la frente- Ni me quiero imaginar lo que te pasaría...

P.S: Smile For Me?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora