Capitulo 5

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En su casillero había tres sobres: dos rosas y el otro era totalmente blanco. Planeo ignorarlos pero ese sobre extraño le llamo mucho la atención, ya sea por el hecho de que era totalmente blanco, como si no tuviera nada que esconder y a la vez millones de secretos, o simplemente porque carecía de nombre.

Recibía a diario demasiadas cartas, todas demasiado clichés, todas copiadas de otras.

Al comienzo todo esto le emociono. La mitad de las chicas del Instituto morían por él. ¿Y quién no se siente bien al ser deseado? Le llegaban cartas por día, cartas de chicas que lo único que buscaban era estar bajo sus abanas, y el jugo le gusto por un tiempo hasta que comenzó a darse cuenta de que lo que ellas querían era una farsa. Todos estaban encantados con un Elan que no existía, y eso lo hacia sentir despreciable.

La carta comenzaba con algo como: "Querido, Elan" cuando las de siempre comenzaban con cosas como "Amor", "Cariño". Nunca nadie había escrito la palabra con "Q" y eso realmente fue lo que le impulso a terminar de leer la carta de camino a clase de Biología.

Camino por los pasillos con un libro en una mano, su mochila en uno de sus hombros y la carta en su otra mano. Cuando vio la caligrafía quedó realmente encantado, he hizo lo imposible por no poner sus dedos en alguna palabra para no dañar la tinta.

La mantuvo con cuidado hasta que la termino.

La leyó una y otra, y otra vez. Estaba realmente asustado ¿Quién mierda era el remitente?, ¿Cómo podía saber todo eso de él?

Miro hacia todos lados esperando encontrar la respuesta, estaba desorientado, tan jodidamente preocupado. La persona que le escribía lo había descubierto todo, sabia todos sus secretos. Por fin alguien había mirado mas allá del físico, por fin alguien había hecho lo que él quería que alguien se atreviera hacer. Pero ahora que paso, se sintió asustado, y sintió como si en cualquier momento pudiese ser destruido por las armas que el mismo había fabricado. Estaba a punto de caer en un ataque nervioso cuando se dio cuenta de que estaba arrugando un costado de la carta. La guardo entre las páginas de su libro de Biología.

"¿Biología....? ¡Oh, mierda, voy tarde!" miro hacia todos lados. Estaba en medio de un pasillo, sus pies parecían estar pegados al suelo. ¿En donde era el salón?

Él no solía entrar en esas clases. Sus amigos decían que no podían soportar la voz chillona de la profesora Parker por lo que todos iban detrás de las gradas a molestar. Solo que la misma profesora le había buscado ayer en la tarde, para decirle que iba a reprobar su materia si seguía faltando tanto. Pero ya era demasiado tarde...

-¿Perdido? –preguntaron a sus espaldas. Se giro rápidamente, con su corazón martillando en su pecho.

Era esta chica, Amanda. Amanda Pitch.

Si mal no recordaba esta chica solía salir con ellos, antes de que la mierda de Ian y Leney comenzara. La chica era muy agradable, solo que ya no se juntaba con ellos porque su amigo Taber había dicho "Si se junta con esa muda y con el marica, no está permitida aquí"

Su sonrisa era bonita...

-¿Sabes en donde está el salón de Biología?- pregunto Elan un poco apenado.

Ella soltó una risita. Siempre era muy risueña.

-Elan, el año está por terminar y no sabes que tenemos que ir al laboratorio.-Amanda lo miro de una forma que Elan sintió que estaba siendo regañado por su madre. – Te acompaño, también tengo clase allí.

Comenzaron a caminar. Elan tomo los libros de Amanda y hablo antes de que ella pudiese protestar.

-Tenemos Biología juntos?- frunció el ceño, ella asintió.

P.S: Smile For Me?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora