El pasillo se lleno rápidamente en esa hora que estuvo sentada en el suelo al lado del casillero de Leney, era muy tarde como para que no le molestaran, hoy era viernes y el mundo entero estaba eufórico, tenerlo a ella caminado libremente por los pasillo iba a ganar un montón de empujones que no tardarían en llegar.
A lo lejos distinguió una sudadera roja, junto con un similar andar de movimiento de cadera que caracterizaba a los Breaker, traía la capucha puesta y su mochila colgada al hombro, hoy no traía tantos libros, y caminaba con la cabeza gacha. Vagaba junto a la fila de casilleros para que nadie la tocara, hasta el momento dado un rubio del equipo de futbol americano, Steven paso y le empujo el hombro hasta ponerla de espaldas contra los casilleros, algunas risas s escucharon y Leney alzo la cabeza. Tenía un costado del rostro algunos tonos morados y rojizos, junto con el labio partido. Eso hizo que su mirada fuera más mortífera.
-¿Qué paso, florecita? ¿Te gusta el sadomasoquismo?- pregunto alguno de ellos, de seguro Steven que causo que Leney girara los ojos y agachara la cabeza nuevamente.
-No tengo tiempo para ti, Cox- respondió entre dientes con voz ronca y paso empujándole con su hombro.
Amanda tuvo miedo en ese momento. Sabía que el rubio podría devolverse y agarrar a Leney a golpes, y con esa apariencia que ya tenia suficiente de tanta violencia.
Entonces agradeció al cielo cuando Steven y sus amigos, quienes se disponían a agarrar a Leney contra una pared, fueron detenidos por un Elan muy preocupado. Vio como discutieron un momento, y luego se rindieron. Elan le lanzo una mirada a Leney que pedía mil veces perdón, y ella sólo agachó la cabeza un poco más, para seguir caminando hasta su casillero.
Pronto Elan vio a Amanda y haciéndole señas le pidió que hablaran. Amanda estaba muy agradecida con el. Había evitado que dejaran a Leney peor de lo que estaba y eso indicaba que Elan era la persona mas dulce que ella creía que era en el fondo, y sus esperanzas crecieron pero no podía dejar a Leney, por lo que le indico que esperara un segundo y espero a su amiga a que llegara a su casillero.
Mientras tanto, a Leney le cansaba caminar recta. Le dolían sus piernas al caminar y su caja torácica, sin contar que sus brazos no podían levantarse mucho esta mañana, por lo que sufrió bastante al vestirse.
Su mañana no fue buena en absoluto, porque su madre le lanzaba miradas como la que Elan acababa de lanzarle. Le pedían perdón por cosas que no tenían la culpa, la única culpable era ella y todos lo sabían.
Todos parecían recordárselo.
Llego a su casillero con la mirada baja, había llegado temprano para dejar la carta en el casillero de Elan y vio a Manda sentada al lado del suyo, por lo que con mucho esfuerzo subió a la segunda planta para ir a los baños a esperar que si supuesta amiga se fuera, y cuando volvió ella seguía allí.
¿No se cansaba ella también? ¿No deberían estar cansados todos de ella? Estaba mucho más que claro que Amanda y a no quería estar cerca de ella, y ahora solo la buscaba por una razón que ella desconocía y que al fin y al cabo ni siquiera quería saber.
Su rabia había aumentado notablemente con el incidente de ayer en la noche. Ahora estaba dolida con todos. Con su padre por ser así con ella, con Amanda de traicionarle de esa manera, con Ian en como se atrevía a irse cuando mas lo necesitaba, con su madre por taerla a este mundo de mierda...y principalmente estaba dolida consigo misma, por no ser lo que nadie esperaba de ella.
Cuando finalmente hubo llegado a su casillero, Amanda se levanto del suelo y La enfrento.
-¿Por qué no me contestaste ayer? Estaba muy preocupada.
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P.S: Smile For Me?
Romance"Si cupido me diera tu corazón, lo haría enamorarse de mi. Caería como en una red. Estarías en mis brazos. Nos tomaríamos de las manos y caminaríamos durante horas juntos sin que nadie pueda interrumpirnos, porque al ser interrumpidos, nunca podrí...