Un amor entre dos villanos, con sed de venganza. Dos personas celosas de ese amor. El mundo en contra de ellos.
Los dos darían su vida por el otro.
Pero no olvides esto:
"Sin sacrificio, no hay victoria"
¿Podrán tener al fin sus finales felices?
¿...
⚠Este capitulo sera demasiado lemmon intenso y Cursi.
Es la continuación del especial de Wolvesilver.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narra Peter •
Estaba nervioso. Sabia lo que pasaría. No iba a ser mi primera vez pero, Logan mejora cada vez más.
Él al ser mucho más grande y grueso (al igual que su amigo) que yo, era un poco brusco. Pero tierno.
Por suerte tenia lubricante y condones en mi mesita de noche. Uno nunca sabe.
Me encontraba en el comedor agarre una bandeja y me serví una hamburguesa con papas fritas, una sprite, unas pringles sabor queso, una rebanada de pastel de chocolate con cerezas y crema batida encima. Tenia mucha hambre.
Comía mucho cuando estaba nervioso.
- Wow, sí que tienes hambre.-
Voltee y vi a Erik mirándome como si supiera algo, oh oh.
- Peter, te conozco como la palma de mi mano. Sé que te pasa algo.-
Si le digo, lo próximo que veré es a Logan con miles de objetos de metal incrustados en su maravilloso cuerpo.
- No me pasa nada, tranquilo Papá.-
Era raro que le dijera Papá a Erik.
-Ok, sabes que me puedes contar lo que sea.- Al fin se fue.
Obviamente no le diría a Erik "Estoy nerviosos porque mi novio, Logan; al que odias, me la va a meter hasta el fondo y me hará gemir como una perra." ¿Quién estaría loco o loca para decirle eso a su padre?.
Llegue a mi habitación y me duche, cuando salí me lave los dientes y me puse una colonia que olía a vainilla. A Logan le gustaba mi olor natural que era exactamente a vainilla.
Cuando acabe de arreglarme higiénicamente, me puse mi ropa interior unos boxers "especiales". Me puse unos jeans ajustados color plateado metálico, una camisa de cuadros negra con rojo y mis tenis.
Salí de mi habitación y me dirigí al jardín. Ahí estaba Erik mirando Loki practicar su magia.
- Hey! Viejo, cierra la boca que te entran moscas.- lo miré con burla.
- Cállate Peter.- Me miro con una mirada que a cualquier humano haría temblar, pero no a mi.
- ¿Porqué no vas y le dices que te gusta?.- dije señalando a Loki.
Erik me miró como si estuviera loco.
- No es fácil, Peter.- Me contestó él.
- ¿Acaso el gran magneto tiene miedo?.- dije con fingido asombro.
- No, jamás. Es solo que... estoy nervioso.- comentó él.
