Here be sexist vampires ( Aqui Hay Vampiros Sexistas)

capitulo 1

Sam

Supe antes de siquiera llegar a la puerta de entrada del edificio, que alguien estaba en mi apartamento. Sabía que no era conocido. Sabía que su estado de ánimo era calmado, relajado. Y que era un vampiro, como yo.

Cuando llegué al nivel superior del edificio encontré a dos guardias vampiros de mi Creador aburridos de pie afuera de mi puerta como de costumbre, al parecer ignorando al vampiro que había adentro. Pensé en alertarlos, pero la curiosidad hizo su aparición. El extraño vampiro allí tenía que ser poderoso para poder permanecer fuera del radar de los guardias y sin embargo él/ella aparentemente no tenía interés en ocultarme su presencia. Bien, estaba intrigada.

Al igual de tranquila y calmada como el intruso, desbloqueé la puerta y me dirigí directamente a la pequeña cocina obsoleta. Mientras hurgaba en mi bolsa de plástico buscando la leche, grité-: No tengo toda la noche así que, apreciaría si me dijeras qué es lo que quieres.

En este punto, ya había establecido por su olor que era un hombre ya que las mujeres tendían a tener los olores más dulces. También podría decir, por la sensación de zumbido en el suelo, que este vampiro en particular era extremadamente poderoso. Seguro un maestro vampiro.

Los pasos detrás de mí eran suaves, lentos, sin amenaza. Lo que sea que el vampiro quería, no era una pelea. -Buenas noches, Srta. Parker -dijo amablemente-, he estado esperando por usted. -Era raro escuchar a una voz tan bien hablada en esta área de Londres. Mis vecinos -la mayoría de los cuales eran drogadictos, afectados por la pobreza, o criminales- estarían más que tentados a tratar de robar al tipo. Bueno, estarían en el infierno si lo hicieran.

Con la leche en la mano, finalmente me giré para verlo. -Eso veo.

Al igual que todos los vampiros tenía un atractivo sexual increíble, pero la atracción de este tipo en particular era más intensa debido a que era un vampiro Keja, algo que sabía solo por el ligero tinte de color ámbar en sus ojos. Ese color ámbar resplandecía cuando estaba enojado, sediento, o cachondo. Por suerte,

ahora no estaban brillantes. Todos los vampiros Keja tenían una belleza hipnótica y las mujeres eran llamadas a menudo Encantadoras. ¿Por qué no pude haber sido una Keja? En su lugar era una vampira Sventé; la raza más sosa de las tres que había.

¿Tres razas? Bueno verás, básicamente, ¿sabes que hay diferentes historias sobre los vampiros? Algunas humanas cuentan que somos terriblemente agresivos con la fuerza de Hulk, algunas cuentan que somos maravillosamente hermosos y encantadores, y otros creen que en realidad somos más humanos que lo que dicen esas historias. Bueno la razón por la que todos tenemos esa confusión es que en realidad hay tres razas. Los Sventés como yo, no tenemos una belleza hipnótica como los Kejas o tenemos una súper-súper-súper fuerza y velocidad como los vampiros Pagori, aunque somos más fuertes y rápidos que cualquier humano. Pero nuestra sed de sangre no es tan poderosa lo que significa que podemos caminar entre los humanos sin abrumarnos o estar tentados a aferrarnos a la arteria de alguien.

Este particular Keja en frente de mi tenía los ojos más penetrantes, sus labios eran llenos, y su cabello negro pimienta enmarcaba perfectamente la parte superior de su rostro, tocando ligeramente sus altos pómulos. Su camiseta negra y pantalones negros tenían que ser hechos a la medida; eran lo suficientemente ajustados para dejar ver su cuerpo atlético. Armani, supuse. Obviamente, no era un vampiro muerto de hambre.

Así que, ¿qué estaba haciendo aquí un rico y elegante maestro vampiro? Crucé los brazos sobre mi pecho no tan plano.

-Que sea rápido.

-Mi nombre es Sebastian. He estado siguiéndola desde la semana pasada.

No esperaba eso. Pensé que estaba aquí por Victor, mi Creador, o como pensaba en él, el engendro del diablo. Estudiando la expresión de este Keja con mis ojos aguamarina, supe que no estaba mintiendo, pero ¿cómo no pude notarlo? Siempre me he considerado una persona alerta, consciente. O estaba perdiendo mi toque o este tipo era bueno.