capitulo 5

161 8 1
                                    

sam

—¿Quién está aquí? —preguntó Jared. No me di cuenta de que me había seguido.

—El Creador de Sam. —Sebastian suspiró cuando me miró—. Apeló por tu abandono basándose en que tu petición de ser libre de él no fue hecha en persona. Antonio lo ha traído aquí hace unos veinte minutos más o menos, con la esperanza de acabar con esto de una vez por todas. Sospechábamos que no te dejaría ir tan fácilmente. Ha pedido una audiencia contigo y que Antonio esté presente, ya que parece tener confianza en que volverás con él y quiere que Antonio presencie tu decisión de irte de aquí.

—¿Dónde está? —Mi voz destilaba inquietud.

—Con Antonio en uno de sus salones.

—¿Por qué pensaría que te irías con él? —preguntó Jared. Resoplé.

—Victor es un maestro de la manipulación.

—No le será permitido amenazarte —me aseguró Sebastian—. Puedes rehusarte a verlo si quieres, pero sospecho que eso solo hará que presione con el asunto hasta que estés de acuerdo con verlo.

Asentí coincidiendo e inhalé profundamente.

—De acuerdo, llévame ante el desgraciado.

—Yo iré —El tono de Jared no dejaba espacio a la negociación.

Por más que el apoyo moral fuera agradable, no quería a Jared allí. No quería que viera a la persona débil a la que Victor tenía el poder de reducirme.

—No.

—¿Por qué?

—Si un tarado entra ahí conmigo, lo enfadará. Nunca le gustó que otros imbéciles estuvieran a mí alrededor, lo ponía paranoico. Pensará que tú y yo estamos juntos y lo pondrá incluso más difícil.

Jared se encogió de hombros.

—Eso es algo bueno. Si pierde el control, Antonio tiene una excusa para echarlo, sin que sea necesaria una conversación.

—Él tiene razón —dijo Sebastian.

Antes de que pudiera hablar, Jared añadió—: Soy el Heir de Antonio y tú eres mi compañera de trabajo.

—¿Compañera de trabajo? —le pregunté con una sonrisa.

—Sí, compañera de trabajo. Tengo el derecho a estar ahí, y voy a ir contigo... fin de la discusión.

—Si ni siquiera puedo deshacerme de ti, ¿cómo demonios voy a enfrentarme a Victor? —me quejé.

Jared agarró mi brazo suavemente.

—Mira, todo lo que tienes que hacer es entrar ahí y decirle que no quieres volver con él.

Sonaba lo suficientemente fácil. Pero no lo era.

—El poder de Victor... puede medir y alterar tus emociones.

—¿Alterar tus emociones?

—En otras palabras, si quiere que sientas algo o que quieras algo, puede ser muy difícil resistirse. He tenido bastante práctica, y creo que puedo bloquearlo mejor que la mayoría. Pero no por mucho tiempo. Tiene un efecto destructivo en ti hasta que sientes que tu cabeza va a explotar.

—Intentará hacer que lo desees. Asentí.

—No será divertido.

—Entonces tenemos que hacerte entrar y salir del salón tan rápido como sea posible.

Jared lo hizo sonar muy simple. Quizá podría ser. Quizá me estaba preocupando por nada. No había pasado mucho tiempo desde que había abandonado a Victor y ya me sentía como una persona diferente. Por primera vez desde que me convertí en vampiro, experimenté la libertad, la pasión y la sensación de tener una vida propia, con mi propio trabajo, mi propia casa, mi propio dinero, mis propias pertenencias. La sola idea de que Victor quiera hacerme perder todo eso, era suficiente para hacerme inflarme con resentimiento.

Here be sexist vampires ( Aqui Hay Vampiros Sexistas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora