El pequeño pueblo mercante era un lugar bastante bonito, a Diana le pareció bastante acogedor aun que ya empezaba a ponerse el sol, como dijo Nathan tendrían que quedarse en una posada pero antes debían cenar algo, no había comido mucho durante el dia sin contar el desayuno y a Diana ya hacía rato que le rugían las tripas.
- Tienes una habitación con dos camas separadas? - Pregunto el lobo a la chica que estaba atendiendo la posada
- Espera que lo compruebe, mmmm me temo que la única habitación para dos es de matrimonio
- En serio? No puede ser verdad... - se quedó pensativo - Y dos habitaciones individuales?
- Solo nos queda una libre... - respondió algo asustada pues el chico se estaba empezando a enfadar bastante
- Grrrr pues da igual, dame la de matrimonio, solo una noche y una mesa para dos para cenar
- Vale... la cena se empieza a servir a las 9... - Le dió una llave con una plaquita con el número de la habitación con algo de temor, Diana se sintió mal por la pobre chica y mientras el se dirigía hacia las habitaciones le dijo "lo siento" en voz baja en disculpa a su comportamiento.
Subieron unas escaleras y en la primera planta habían varias habitaciones con números en las puertas, Nath abrió una de las puertas con la llave y al otro lado había una habitación sencilla con una cama de matrimonio y un pequeño baño, el lanzó la la mochila que traía en una esquina de mala gana, se quitó los zapatos y se tiro en la cama bastante enfadado aun, ella por su parte salió a un pequeño balcón que tenia la habitación ignorando a su compañero, ya era prácticamente de noche, las farolas ya estaban encendidas pero aún había gente fuera paseando y charlando tranquilamente, volvió a entrar ya que de tanto andar ese día ya no sentia las piernas, Nath parecía estar buscando algo dentro de su mochila sin mucho éxito.
- Que buscas?
- El barco que tenemos que coger mañana no transporta gente, cuando me enviaron a por ti me dieron un documento para que podamos coger cualquier tipo de transporte sin problemas, pero no lo encuentro
- A ver, dejame a mi - cogió la mochila y empezó a sacar varias cosas hasta que sacó un sobre de papel - Es esto lo que buscabas?
- *suspiro* Si, era eso - dejó el sobre en la mesita que había al lado de la cama y puso de vuelta todo en la mochila
- Tan mal te caigo para que te pongas asi por tener que compartir cama conmigo?
- No es eso...
- Entonces cuál es el motivo por el que casi haces llorar a la chica que nos atendió?
- Yo... cuando las cosas no salen como yo quiero me pongo algo nervioso...
- Algo nervioso? Eso no es estar algo nervioso, estabas bastante enfadado
- Si bueno también - respondió algo avergonzado - ya de por naturaleza los lobos tenemos problemas de ira, pues en mi es peor
- Deberías aprender a controlarte un poco sabes?
- Ya lo intente hace tiempo pero no sirvió de mucho, ha sido así desde que tengo memoria
- Pero es que eres igual conmigo, nunca se si al preguntarte o decirte algo vas a respóndeme bien o borde
- Yo... lo siento mucho... intentaré controlarme...
- Bueno vamos a cenar que me muero de hambre - dijo con una sonrisa mientras sentía su estómago rugir
Los dos estaban hambrientos y prácticamente devoraron su cena, luego bien llenos volvieron a su habitación para prepararse para ir a dormir, Diana salió de nuevo al balcón y se asombró al mirar al cielo, millones de estrellas lo adornaban haciendo compañía a un par de Lunas enormes casi llenas y exactamente iguales
- Nath, por que hay dos Lunas?
- Eh? - Dijo saliendo el también al balcón - Oh es también parte de nuestra leyenda, se dice que una de las dos Lunas es el reflejo de la otra ya que son exactamente iguales, en la Luna reflejada es donde viven los dioses, el colgante de las dos Lunas representa un fenómeno natural real que ocurre cada 21 años y es sagrado para nosotros además de ser un espectáculo precioso, en el momento en que las lunas se tocan se vuelven azules y sueltan una onda de ese mismo color, lo llamamos la unión de las Lunas
- Wow, tu lo has visto?
- Que va, el último fue antes de que yo naciera pero mi madre me lo contó muchas veces
- Debe de ser algo inolvidable
Se quedaron unos minutos mirando el cielo estrellado antes de irse a dormir.
Al día siguiente se levantaron pronto para poder coger el primer barco que salía hacía la capital, desayunaron y fueron al puerto dónde Nathan hablaba con el capitán del barco mientras que Diana curioseaba por ahí.- Según este papel debemos dejaros subir al barco sin rechistar por orden de los Ancianos? - Pregunto algo incrédulo el hombre
- Así es
- Al menos nos podríais pagar algo por el viaje?
- No veo inconveniente en ello - dijo de forma calmada al encontrar el trato justo
Luego de unos minutos negociando el precio del pasaje subieron al barco y salieron del puerto, no había mucho que hacer así que simplemente se la pasaban mirando el paisaje, eran 5 horas de viaje pero igualmente era mejor que hacerlo a pié que habrían tardado tres o cuatro días en llegar. Era ya medida mañana cuando Diana vio en el cielo algo extraño y increíble a la vez, había una enorme isla que estaba flotando en el aire, estaba cubierta de vegetación y se veía una cascada caer por el borde de la misma y algunas pequeñas islas al rededor unidas a esta por varias cuerdas o lianas.
- Nath Nath que es eso?
- Es una de las varias islas flotantes que hay repartidas por el mundo
- Wow, como puede estar una isla flotando en el aire?
- Magia, en esas islas viven los hombres ave, dicen que la misma magia que emanan las mantiene a flote aun que no se sabe a ciencia cierta, casi nadie de aqui abajo a subido a una de ellas
- También hay hombres ave? Entonces también hay hombres pez, anfibio y reptil?
- Así es, bueno, reptil había, en las guerras acabaron desapareciendo, los pez tienen ciudades y pueblos en el mar, los océanos y las zonas mas profundas de los lagos y ríos y los anfibios viven en las zonas mas húmedas como las selvas y zonas pantanosas grandes a veces en pequeños pueblos pero casi siempre en solitario, cada uno tiene un estilo de vida completamente diferente a los otros
- Cada uno va a la suya
- No tanto, El Consejo se preocupan por que haya variedad de razas aun que solo sean 12
- El Consejo?
- Es como se le llama mas comúnmente a Los Ancianos, en un principio estaba formado por gente mayor de gran sabiduría pero ahora hay de muchas edades diferentes, claro esta siendo todos adultos, por eso ahora se los llama asi
- Ah vale, es a ellos a quienes vamos a ver, verdad?
- Así es
- Que pasara conmigo luego?
- Lo mas seguro es que te asignen a alguien para enseñarte magia
- Y tu?
- Yo volveré a mi pueblo con mi hermana
- Entiendo... - Dijo algo triste ya que a pesar de todo le había cogido algo de cariño a ese lobo gruñón
- Quizás nos volvamos a ver más adelante - Dijo al entender el desánimo de la chica y aun que no lo admitía también le había cogido algo de cariño, Diana le miró unos segundos y siguió mirando la isla flotante
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El mundo de las dos Lunas
RandomDiana es una estudiante modelo normal y corriente de 16 años, vive con sus padres adoptivos y todo en su vida es medianamente normal hasta un día que encuentra un colgante muy raro y enigmático y conoce a Nathan, un chico rodeado de misterios quien...