Por tí juntaría las esferas mil veces [Goku & Krillin]

1. La paz reina nuevamente

Una aventura más de nuestros héroes llega a su fin y se encuentran de regreso a casa, no sabemos cuánto tiempo durará pero siempre es bueno relajarse después de salvar a la tierra ¿No?

Goku - ¡Vaya Krillin, eso estuvo intenso! ¿Quién diría que Cell volvería en algún momento? -

Krillin - ¡Ni me lo digas! Creí que moriría, por cierto... Gracias por cargarme de vuelta, sobre todo porque fui yo quien olvidó las semillas del hermitaño -

Goku - ¿De qué hablas? Es un alivio llevarte en mis brazos... -

Tal comentario tomó por sorpresa a Krillin, no pudo evitar ruborizarse y tras una risa nerviosa dijo  - ¡Pero qué cosas dices Goku! -

Su fiel amigo pareció no haber notado lo que sucedió y continuó diciendo - Bueno Krillin, prefiero mil veces eso que regresar preocupado por juntar las esferas del dragón para revivirte - y soltó una carcajada despreocupada que logró hacer sentir un tanto avergonzado a Krillin.

- Vaya Goku, no tenías que decirlo de ese modo, sé lo pesado que es buscar las siete esferas y no quiero imaginarme lo que te dirá Sheng Long cada vez que le pides que me traiga de vuelta... - dijo Krillin al tiempo que bajaba la mirada, aún apenado.

- ¡Nada de eso tonto! Sabes que por ti juntaría las esferas mil veces - respondió Goku en seguida con esa sonrisa inocente que lo caracteriza.

- Goku... - Levantó la mirada y con un singular brillo en sus ojos observó detenidamente los de su amigo que yacían fijos hacia el frente del camino.

El resto del viaje transcurrió con Krillin durmiendo en los brazos del sayayin que volaba alegremente hasta la Kame House, no era realmente el lugar en el que los esperaban pero si el lugar más cercano y después de todo, su hogar de la infancia.

Para el momento en que Krillin vuelve en sí, Goku se encuentra hablando por teléfono con Milk, informando que todo está en orden y se quedarán un par de días en aquella isla para que su pequeño amigo se recupere lo suficiente para continuar su camino a casa, al terminar la llamada se percata que su camarada ha vuelto en si, se dirige alegremente hacia él y salta hacia la cama sentándose a su lado - ¡Krillin! -