Por tí juntaría las esferas mil veces [Goku & Krillin]

4. Un sentimiento inexplicable

Krillin sintió cómo su amigo se separaba de su rostro, y no pudo evitar abrir los ojos, estaba sorprendido ¿Cómo es que ésto había pasado? Una expresión de confusión total se apoderó de su rostro al tiempo que su amigo volvía en sí abriendo los ojos también, para expresar sorpresa al cruzar mirar de nuevo con el pequeño.

- ¡Ah...! Es-éste, yo m-me voy a bañar - exclamó en seguida Goku en un acto desesperado e inútil por ocultar su sorpresa, mientras los dos se ruborizaban a más no poder.

- ¡Ah... Ehh... Si! - agregó efusivamente Krillin desviando la mirada en seguida, clavandola en las sábanas que sus manos apretaban con fuerza.

Goku dejó de apoyarse en la cama y se dio la vuelta en seguida, tratando nuevamente de disimular el pánico que lo inundaba, caminando hacia la regadera, lo siguiente que se escuchó en aquella casa fue la puerta del baño cerrando con fuerza.

Krillin seguía confundido, no podía dejar de repasar el momento en su mente, la respiración del sayayin poco a poco acercándose a él, la forma tan instintiva en que cerró los ojos, la sensación de sus labios en cuanto hicieron contacto, y el sudor frío producto del nerviosismo que lo inundó en aquel momento, no había sido un suceso corto, no fue un arrebato de unos segundos, fue un momento en que el tiempo no pasó y el dolor en su pie había desaparecido.

El agua comenzó a caer de la regadera, sobre la espalda de Goku, que con la frente en la pared y la mirada perdida en el suelo recordaba de igual modo lo sucedido, mientras las gotas hacían caminos recorriendo su torso trataba de explicarse cómo es que llegó a eso, la forma tan instintiva en que al ver los ojos de su amigo cerró los suyos y simplemente se dejó llevar, se impulsó lentamente hacia el frente sin saber si sería correspondido, sin siquiera haberlo pensado, el hormigueo que recorrió sus manos, sus piernas, convergiendo en su abdomen, subiendo por su cuello y hasta sus labios en el momento que tocó los de su compañero; el agua continuó bajando por sus muslos hasta finalmente bajar de sus pies al momento que el alienígena cerraba los ojos susurró - ¿Por qué? -

- ¿Qué fue eso? - no dejaba de repetir en voz alta Krillin, cómo si decirlo le fuera a dar la respuesta de pronto, es decir, su compañero extraterrestre, lo que había sucedido, el momento en que regresaba en sus brazos a la isla, el lugar dónde pasaron su infancia, claro que él mismo se daba cuenta de la forma en que miraba a su amigo en ocasiones, pero nunca lo había entendido, nunca le había dado importancia, era una amistad de hacía tanto tiempo que esos sentimientos parecían acorde a la relación que tenían, pero ésto lo cambiaba todo, con esa simple acción todo tenía más sentido, miró sus manos que apretaban las sábanas y en efecto, la respuesta llegó a él.

Ciertamente lo que había sentido Goku fue producto de una larga relación con su compañero de aventuras desde los tiempos de su infancia, poco a poco dejó de cuestionarse lo sucedido y recuerdos de su amistad comenzaron a hacerse tangibles, tantas veces peleando lado a lado, estando al borde de la muerte e incluso más allá en múltiples ocasiones, conviviendo más allá, ciertamente eso pasaba del término "amistad"; y de pronto se vio recordando todos esos momentos con una sonrisa y una sensación parecida a la que había sentido en aquel momento en que se dejó llevar en la cama con su amigo, y así entre sus pensamientos el rítmico sonido del agua se vio interrumpido por el cuidadoso chirrido de la puerta.

El alienígena abrió los ojos lentamente, sin haberse percatado de la puerta, y aún apoyando la frente en la pared mirando al suelo volvió a recordar lo que recién habia sucedido, momento a momento y dejó salir un suspiro que se vio interrumpido por la sensación de un par de brazos rodeando su cintura.