Tell Him No.

Ya tienes trabajo.

-Llegué- grito Connor desde la sala- ¿Stel? ¿Estás dormida? ¡Traigo comida!
-¿Como te fue?- pregunte saliendo de mi habitación.
-No puedo creer que en cuanto digo la palabra comida salgas de tu cuarto como ratón- sonrió burlonamente- me fue bien, pequeña.
-¿Bien? ¿Conseguiste algo?- dije sorprendida.
-Pues no es realmente el trabajo que quería pero algo es algo- alzo los hombros- Me contrataron como mesero en un salón de fiestas ¿A ti cómo te fue con la niña?
-Me fue tan bien que tuvo que venir el vecino a ayudarme.
-¿Es en serio? Lo único que debías hacer era darle comida para que mantuviera la boca ocupada- rodó los ojos.
-Ni siquiera me dejaba acercarme, has tenido malas ideas, pero esta es la peor. No vuelvas a conseguirme un trabajo.
-Muy tarde, me llamó el mismo señor que te contrato para hoy, te recomendó y mañana viene otro niñito- Llévame Dios por favor.- Ya tienes trabajo, Beckett.
-De verdad te odio Connor, eres horrible- dije haciendo un puchero.
-Tu me amas, lo sé, lo sabes, Obama lo sabe, el mundo entero lo sabe- guiño un ojo y yo alce mis ojos- Por cierto ¿Que vecino te ayudo? ¿Cómo se llama?

A mi amigo le emociona conocer gente nueva.

-El vecino gruñón de ayer, creo que se llama Ghiyath Walsh o algo parecido- alce los hombros dándole poca importancia- No es tan desagradable como creí, fue muy bueno- estaba hablando en serio, nadie te ayuda solo por qué si, se había comportado como un buen vecino debía aceptarlo.
-¿Entonces tenemos ya a un vecino amigo? Genial, mañana iré a presentarme con el, si es tu amigo también es mi amigo.
-No te emociones tanto, no es mi amigo solo me ayudó por conveniencia. No sé si sea bueno que vayas con el.
-No pasará nada; si es grosero le estrelló la cara contra la puerta y si es amable lo invitamos a desayunar.