Epílogo

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Diez días y doce horas era lo que su novio llevaba en Incheon por sus Vacaciones obligadas con sus padres. Kyuhyun y Ryeowook, se la pasaban trasnochando en video llamadas contándose el uno al otro lo que hacían. Había tenido incluso, una video llamada familiar con los señores Kim.
Ryeowook lo animaba constantemente a seguir intentando arreglar la relación con su padre, pero Kyuhyun sólo tenía ganas de golpearlo.

Le contó que, en su estadía, decidió visitar el pueblo y encontró una estética muy linda. Ryeowook tomó la decisión de cambiar de look, ahora su melena era de un lindo rosáceo con tonalidades naranjas
Kyuhyun se sorprendió al verlo, no le quedaba mal, pero sin duda prefería su rostro con el tono castaño-rojizo. También había recortado su melena un poco y gracias a eso, sus rizos lucían aún más salvajes y ondulados, se veía realmente adorable.

Kyuhyun por su lado, se la pasaba preguntando si volvería pronto, porque su graduación estaba a la puerta de la esquina. Lamentablemente para él, Ryeowook siempre terminaba diciéndole que intentaría ir, pero nunca le respondía algo en concreto.
Su excusa era, que prefería que su familia lo apoyara ese día tan importante y si él asistía, no estaba seguro de que fuera una sana convivencia. No quería arruinar ese día tan importante para él.


La situación entre el señor Cho y Kyuhyun, simplemente no había mejorado, seguían con una ley del hielo impuesta por ambos bandos. Ninguno cedía.

Su madre y hermanos estaban de su lado apoyándolo, por lo que su padre, optó por ignorarlos a todos en la mesa. Era como si no existiera y simplemente estuviera un maniquí sentado en la mesa. La paciencia de Kyuhyun se estaba terminando de a poco.


Aun así, su padre se la vivía disparando comentarios indirectos sobre su relación y lo mal hombre que era Ryeowook.
Kyuhyun, harto, decidió hablar frente a frente con su padre y si tenía que irse de la casa antes de lo previsto, lo haría. Porque no aguantaba un segundo más esa insana relación.



Cuando Kyuhyun estaba seguro que su padre estaba trabajando en su despacho y nadie más que ellos estaban en casa, le hizo frente.


— Padre necesito hablar con usted —había entrado sin anunciarse, porque si lo hacía, era probable que no le quisiera abrir.

— No puedo, tengo mucho trabajo Kyuhyun —lo dijo sin mirarlo y aquello solo enfureció aún más al hijo menor.

— No me interesa, solo escúcheme.

— Te has vuelto muy insolente —ahora si lo había mirado y había dejado enojado los papeles sobre el escritorio.

— Lo siento, pero es necesario —caminó hasta la silla frente al escritorio de su padre y se sentó. Lo miró directo a los ojos sin titubear, estaba nervioso pero su padre siempre ha sido una persona comprensiva. Tal vez por el miedo de que su hijo salga lastimado era lo que había desencadenado todo este problema—. De verdad lamento que se haya enterado de esa manera, pero no lamento mi relación con Ryeowook.

— No puedo creer que ese chico sea tan embaucador. Sus padres son seres ejemplares, no entiendo cómo sedujo a Siwon y a ti...

— Padre, Ryeowook siempre ha demostrado ser una persona impecable, no puedes dudar de esa manera —suspiró y colocó sus manos sudorosas en su regazo—. Lo de Siwon y lo mío no tiene relación alguna, en su tiempo ellos tuvieron algún tipo de relación sin compromiso, es verdad. Pero también es verdad que el único hombre del que me he enamorado es de Kim Ryeowook, y aunque sé que piensas que puedo estar confundido o algo por él estilo, no es así. Estoy enamorado de él desde los diecisiete, padre.

Eres tú [Kyuwook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora