Eres tú [Kyuwook]

Capítulo 4

Cuando Kyuhyun le pidió ir al cine a Ryeowook, el corazón se le había acelerado al joven Kim. Realmente no esperaba ese tipo de petición, y sin poder detener a su iluso corazón, se había sentido sumamente feliz. Era como una cita sin serlo realmente.
Incontables veces a él le hubiese gustado pensar en sus salidas juntos como algún tipo de cita, claro que siempre se terminaba recordando a sí mismo, que estaba equivocado y era una simple salida. Sin ningún tipo de trasfondo romántico.

Con la ansiedad a flor de piel llegó a su punto de encuentro y lo vio en la entrada del cine, lucía simplemente hermoso.
Su pose despreocupada mientras revisaba algo en su celular y la luz del sol, le daba un brillo especial. Pero se recordó que era algo así como un premio para su hermano pequeño, no podría permitirse pensar como algo más.

— Hola extraño —le habló cuando llegó frente a él— ¿tienes mucho esperando?

— Ryeonggu~ —escuchar ese apodo de sus labios, lo hacía sentirse mucho más enamorado de lo que ya se sentía— no, acabo de llegar.

— ¡Muy bien!, vamos a comprar esos boletos —le dijo mientras caminaba y sacaba su cartera con estampado de jirafa.

— No, no Hyung —el mayor lo volteó a ver extrañado— yo lo pagaré, tengo una tarjeta de descuento —y le sonrió. Aunque a Ryeowook le gustaran esas sonrisas, sabía que siempre debía esperar algo oculto entre ese toque de inocencia. Kyuhyun era todo menos inocente.

— ¿Qué planeas Kyuhyunnie~?

— ¿Yo? —el menor se hizo el desentendido— Nada, ¿Por qué?

— Porque te conozco y algo planeas —Kyuhyun solo atinó a sonreír de manera sospechosa. Y aunque tal vez debería de temer, para Ryeowook fue otra razón más para suspirar, estaba completamente perdido ante ese lindo hombre.

Después de escuchar otra pobre excusa por la cual no debía pagar las palomitas, Ryeowook se permitió de alguna manera disfrutar de ello. Siempre había tenido la curiosidad de cómo sería una cita con él y aunque siempre terminaba pensando que no debía hacerlo, su corazón se quedaba ilusionado porque algún día pudiese volverse realidad. En ese momento de verdad se permitió pensar en su salida como una cita y su corazón se sentía encantado.

Durante la película ingirió de manera desesperada el bote de palomitas porque, si no mantenía sus manos ocupadas, sabía que buscarían el calor de las manos ajenas y entonces todo se descontrolaría.
Quedó fascinado con la película y salieron hablando sobre ella, pensaba que había sido un día espectacular que no podría ser mejorado por nada del mundo, pero se equivocó. Fue retado en un videojuego y ganó, llevándose de premio un helado y alargar un poco más de tiempo su pequeña ilusión.

Comieron el helado tranquilamente hasta que comenzaron a hablar de una manera seria.

— Wook, quisiera hablarte sobre mis otras peticiones.

— Bueno, me parece bien. Pero... —Ryeowook lo miró mientras hacía a un lado su vasito de helado vacío— quiero que me digas primero, ¿cómo terminaste con un moretón en tu cara?

— El chico de cabello rosa me golpeó —Ryeowook se sorprendió infinitamente, aunque también, se sentía indirectamente culpable. Lo vio titubear un poco y pensó que Kyuhyun le ocultaba algo—. Fue a nuestra mesa cuando te fuiste, pero se puso algo agresivo.