El día que nuestras manos se encontraron

33. Subway Love.

T R E I N T A Y T R E S

Llego el día de recoger mi certificado de fin de cursos. Estoy ansiosa porque el verano pase rápido para iniciar con la licenciatura. Le pondré pausa a la cuestión de trabajar en una compañía, para darle prioridad al título. A pesar de que después de la presentación recibí algunas propuestas siendo realista creo que será más sencillo si hago las cosas de esta manera.

Cuando llegó a Juilliard espero encontrarme los pasillos abarrotados de alumnos esperando sus papeles pero al contrario los pasillos estás tranquilos, y solo hay algunos alumnos dispersados por el lugar. Busco mi celular para verificar la hora y comprobar que no sea tarde. Me encojo de hombros al confirmar que soy puntual.

Voy directo a la oficina principal y ahí me indican que Eddy personalmente está entregando los certificados. Me dirijo a su oficina y delante de mi hay 3 chicas esperando, cuando llega mi turno me pide que entre y tome lugar.

- ¿Te quedaste dormida Reggi? -Pregunta en lugar de saludar.

- Son las 8:00 de la mañana -Respondo frunciendo el ceño- A esta hora nos citaste

- Son las 10:00 Reginna, eres la última en llegar.

- Algo debió de sucederle a mi celular, tiene otra hora -Comento apenada.

- No importa, te entregó tus papeles, pero necesito que regreses mañana para hablar de algo muy importante, hoy ya no tengo tiempo -Dice mientras toma el estuche de su violín- Si no te importa, te acompaño hasta afuera

Sin tener otra opción, acepto. Ambos caminamos hasta la salida y nos despedimos justo en la puerta. Cuando terminó de bajar los escalones del lugar me quedo inerte, observando todo lo qué hay a mi alrededor. La ciudad siempre está sobrecargada de gente en todas las banquetas y las calles están inundadas de gente pero hoy todo es diferente. Hay un vacío inexplicable y me siento sola.

Sin ningún asusto por resolver aquí, decido regresar a casa, y mientras camino en dirección a la estación del subway pienso en Allex. Desde ese día que le declare mi amor se a mostrado un tanto raro y hasta podría decir que sospechoso.

Acepto que sigue siendo el caballero de siempre pero hemos pasado poco tiempo juntos. Y hablando de cambios extraños también Samantha se une a la lista. Cada que le pido que salgamos o vayamos a comer me dice que está ocupada. Ninguno me a acompañado a mis citas con el nutriologo que me programó Allex y a la única que veo esporádicamente es a Zoe en el hospital.

Con grandes zancadas y un poco de desilusión llego a la entrada de la estación, donde tengo que pasar mi tarjeta amarilla como todos los días, cuando estoy del otro lado de las puertas giratorias encuentro un tanto desoladas las escaleras.

"Que bueno que así fuera siempre" - Pienso.

Y mientras bajo las escaleras lentamente disfrutando de la tranquilidad, mi pie derecho se tropieza, acomodo mi zapatilla y sigo bajando un tanto confundida envuelta en mis pensamientos, hasta que escucho una melodía ligeramente suave. Es una canción hermosa y para mi sorpresa a base de violín.

Cuando mis ojos me permiten ver el largo pasillo de la estación veo a un grupo de gente moviéndose al son de la música. Parece un sueño. Un número compuesto por mis compañeros de ballet, dando un par de piruetas y saltos, con Eddy tocando la melodía al fondo. Siento que mi cara se torna en gestos llenos de confusión.

Después escucho el saxofón a mi espalda y de reojo veo a Malek y a mis amigos bajar por la escalera, Luke por su parte tiene la cámara en las manos listo para tomar fotografías.

Todos terminan delante de mi, mis compañeros siguen sorprendiéndome con sus movimientos, de pronto forman dos filas en diagonal frente a mi formando una especie de "V" inversa y de justo la mitad sale un chico dando piruetas con un enorme ramo de rosas que no me permiten ver su rostro. Pero no es cualquier chico, es el mío y está bailando.