Reginna Bush tuvo una decepción amorosa, y ahora no se permite enamorarse de alguien más, su único amor es el ballet y a decidido que así será siempre.
Allex Kohben nunca pensó enamorarse de alguien como ella, con ese espíritu tan sentimental y apa...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mayo 15/2016 - Manhattan, NY.
Estaba practicando mi solo con supervisión de Miss Glorya, todo iba bien hasta que después de dos giros no pude posicionarme y caí. Miss Glorya se acercó a mi y se arrodilló a mi lado. Mis lágrimas se deslizan por mi rostro.
- ¿Que pasa Reginna?
- Me hubiera encantado que mi madre me viera.
- Puedo imaginarme como te sientes.
- Es que no me lo esperaba, no me di el tiempo de estar con ella, siento odio hacia mi misma.
- Convierte toda esa energía negativa y sentimiento en fuerzas positivas para seguir adelante Regina, y ese sentimiento ponlo en tu presentación. Eres la mejor de Juilliard, demuestra que eres capaz de eso, y piensa que ella estaría feliz.
- Tiene razón, muchas gracias - Dije dandole un abrazo.
Me levante y seguí con el ensayo, decidí poner todo mi esfuerzo en esto y salir adelante.
•••
Mayo 27/2016 - Manhattan, NY.
Falta tan poco para la presentación que estoy tomando horas de clases para ensayar por mi parte.
La música se detuvo permitiéndome sentir una oleada de placer y la adrenalina corriendo por mi cuerpo, di un par de vueltas y un salto en split hasta el otro lado del salón. Unos aplausos me sacaron de mi zona de confort.
- Que bien lo haces -Dijo con tono sincero, aunque conociéndolo podía creer que no era así.
Porque así era, todo el tiempo que pasamos juntos me permitió conocerlo. Sabía que era muy difícil que él elogiara a alguien. Y cuando lo hacía era porque necesitaba algo a cambio. Llegue a distinguir entre su tono sincero y el hipócrita, ese que usaba con cualquiera. Porque Mark siempre fue dos personas, la que era conmigo y la que era con los demás, pero a fin de cuentas hasta a mi me engaño, y actuó tan bien que siempre le creí.
- ¿Desde cuando estás aquí Mark? -Bufé, buscando la grabadora para reiniciar la canción.
- El tiempo necesario para darme cuenta de lo tonto que fui -Ese tono cínico y sin vergüenza.
- Pues tardaste en llegar, créeme es demasiado tarde y sería mejor que te fueras, tengo mucho que ensayar.
- ¿Eres Bella? -Preguntó, con la mirada perdida.
- Realmente eso no te importa -Rodee los ojos. Intenté seguir con mi rutina tratando de ignorarlo, pero parece que no me dejará en paz.
- ¿Acaso no te enteraste? Cuando deje Juilliard por ti, te lo recuerdo -Y ahí estaba de nuevo el tono sarcástico- Inicie una una compañía, y sería maravilloso que estuvieras conmigo.