24. Pedazos Rotos.

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V E I N T I C U A T R O

V E I N T I C U A T R O

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Abril 18/2015

Nuevamente no logró concentrarme, mi madre enfermo de pronto y se encuentra tan grave que está en el hospital y me duele no poder estar con ella. Había estado tan estable todos estos meses desde que el Doctor Kohben la dio de alta, y la enfermera había estado tan al pendiente de ella, incluso todos estaban sorprendidos de lo bien que la estaba tratando el nuevo tratamiento. Y ni hablar del asunto de Alex que solo provoca más distracciones en mi. Estos días han sido estresantes pues entre eso y ser la asistente de Miss Glorya, me siento incompleta.

El día de ayer, domingo, estuve a su lado, no me separe de ella ni un momento, algo me hacía querer estarla viendo, como si quisiera plasmar su rostro en mi memoria, estaba tranquila y cuando repentinamente despertaba en susurro decía "Te quiero mi muñeca" yo le decía que mi amor se comparaba a la cantidad de las estrellas y al final del día, le leí unas cuantas páginas de un libro. Me despedí de ella con la esperanza de verla hoy.

Pero cuando muy temprano intenté avisar que no asistiría a clases la secretaria por orden de Eddy me dijo que no podía faltar, que la encargada de presentación no estaba en la ciudad y yo era la única que podía ayudar a Miss Glorya en las clases. Por más que lo intente no pude negarme. Incluso papá antes de que ambos saliéramos de casa me insistió que no faltará. Prometió que todo estaría bien y que cuando las clases concluyeran ellos estarían esperándome en el hospital.

Pero por más que intento concentrarme y poner la debida atención a los ensayos y dar todo de mi, para ayudar a Miss Glorya no lo logró, mi mente comienza a divagar y pensar en que debería estar en el hospital. Algo me inquieta, y mis pensamientos revolotean mi mente quitándome la poca tranquilidad que poseo.

Estaba por entrar a la última clase, la de anatomía, cuando recibí una llamada. Mi corazón late con fuerza cuando veo que es el número de la oficina de papá.

~

- Señorita Bush, su papá me pidió llamarla, necesita que lo busque en el hospital. - Es la voz de su secretaria la que se escucha del otro lado de la línea.

- ¿Ceccy sabes si todo está bien? - Pregunto sumamente alarmada, su voz me mantiene alerta a cualquier respuesta.

- Le recomiendo que procure estar ahí ya. - Dijo con un tono que me preocupo más.

- ¿Puedes mandar a alguien por mi porfavor? - Le suplique.

- Claro que si señorita, de inmediato.

~

Pase a la dirección a informar que me retiraba, y espere que llegara el chofer. En el transcurso vi que venía May cruzando la calle, de Central Park hacia Lincoln Center, me sonríe y se acerca a saludar.

El día que nuestras manos se encontraron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora