D O C E
Salí de Juilliard muy cansada, en busca de algo de comer y mis ojos alcanzaron a ver a alguien conocido.
Luke...
- Luke - Alcé la voz para saludarlo.
- Reginna, que sorpresa ¿Como estás? - Preguntó amable.
- Muy bien y ¿tú?
- Muy bien, pero cansado... no te imaginas lo pesadas que están las clases. Aveces quiero tirar la toalla y seguir con lo mío. Pero nose... - Levantó los hombros.
- Eres tan buenn fotógrafo que yo no lo pensaría.
- Gracias, que linda - Tomo mi hombro - Oye, ¿ya comiste?, quede con Sam... ¿Vamos?
- Claro, muero de ganas de verla y también tengo hambre - Sonreí levemente y acepte.
Caminamos juntos atravesando Central Park, por el otro lado, reconocí a una chica. May, la chica de Alex. Lo curioso fue que Luke y yo la saludamos al mismo tiempo con una sonrisa sin detenernos.
- ¿La conoces? - Preguntamos al mismo tiempo. Reímos.
- Creo que la respuesta es sí - Dijo él, sin mencionar nada más.
Al salir del parque reconocí una melena rubia debajo de un sombrero. Luke corrió a abrazarla.
- Samanthaaaaaa - Grite a su espalda.
Nos saludamos y los tres caminamos en busca de algo para comer. Llegamos a un pequeño restaurante, de comida thailandesa. El mejor en New York.
Luke se acercó al mostrador y después tomamos asiento.- ¿Y qué tal los ensayos? - Rodee los ojos para responder.
- Complicados. - ¿Porque tenemos que hablar de mi? Pregunté para mis adentros.
- ¿Sería demasiado atrevimiento creer que Mark influyó en que no tengas el papel principal? - Preguntó Samantha.
Luke y yo solo nos volteamos a ver. Él y Mark solían ser amigos, no los mejores, pero si conocidos. De hecho conocimos a Luke gracias a Mark, lose coincidencias de la vida. Pero bueno esa es otra historia.
- Yo no lo dudaría - Dijo Luke levantando los hombros varías veces.
- ¿Enserio lo creen?
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El día que nuestras manos se encontraron
Novela JuvenilReginna Bush tuvo una decepción amorosa, y ahora no se permite enamorarse de alguien más, su único amor es el ballet y a decidido que así será siempre. Allex Kohben nunca pensó enamorarse de alguien como ella, con ese espíritu tan sentimental y apa...