¡¡Esto Es Una Completa Locura!!
¿Por que Odin les hacía esto?
¿Que habían hecho mal?
¿Acaso esto es su castigó por haber rechazado a que esas horribles bestias se quedarán a ocupar un lugar en su hogar?
Cualquiera que sea la razón no iba a permitir que esas horribles bestias y esos que se hacen llamar jinetes de dragón lo volvieran a acorralar, sacándolo a el y a su gente de Berck, ahora que se encontraba libre acabaría con todos y cada uno de ellos. Les enseñaría que nadie se iba a meter con su gente.
-¡¡Estoico!! Los jinetes se acercan - Astrid fue la primera en dar el aviso que estaba esperando.
-Bien, todos preparen se para exterminar a esas bestias - ahora mismo lo haría, se encargaría de cada uno de esos odiosos jinetes hasta que no quede ni uno solo - no dejen ir a ni uno de ellos y derriben a sus dragones sin importar lo que cueste. Los quiero a todos en tierra.
-Si - Astrid de inmediato se fue a dar el aviso a los demás vikingos, los más jóvenes ya se encuentran más que ansiosos por matar a su primer dragón. Esta seria su primera vez, solo esperaba que no fueran a arruinarlo. En tan solo segundos los pudo divisar y reconocer a uno de los cuales se había enfrentado antes, lo va a derribar y exterminar como debía.
Espero hasta que se acercaran lo suficiente como para derribarlos tanto como al jinete y a su dragón.-¡¡PREPARENSE!! - grito para que lo escucharán -¡¡AHORA!! - dio la señal y la guerra entre vikingos, dragones y jinetes se desató.
Con su hacha en mano se abalanzó contra el primer dragón que fue directo a el, un Corta Leñas sin duda una enorme bestia pero había peores, este seria tan fácil de derribar, con un certero golpe por debajo de su cabeza logró hacer que el dragón perdiera el equilibrio y quedará por un momento atontado. Aprovechando esto se subió sobre su espalda y estuvo a punto de volver a golpearlo pero esta vez con la parte filosa del hacha cuando otro dragón apareció de la nada tomando con sus garras alzándolo en el aire.-¡¡Maldito Demonio!!
Grito frustrado pero eso no evitó que con su hacha aun en mano le rajará una de las alas del Dragón, el cual lo soltó de inmediato provocando que cayera a una gran velocidad.
Ya se encontraba mas o menos a un metro de estrellarse contra el suelo cuando otro dragón lo atrapo en el aire.-¿Te encuentras bien? - escuchó, al parecer este dragón tiene un jinete que lo manda - Dejalo en el suelo - el jinete le ordeno a su dragón, el cual de inmediato descendió para dejarlo caer en el piso.
Antes de que el dragón logrará ascender lo golpeó con el hacha en el costado, pudo escuchar como el dragón soltaba un potente rugido de dolor y en vez de dejarlo en el suelo como se le había ordenado lo dejo caer desde una gran altura sin piedad.Al impactar su espalda contra el suelo podía sentir como sus huesos crujían muy dolorosamente.
-¡¡Maldita vestía!! - grito lo mejor que pudo desde su posición, el dragón junto a su jinete simplemente lo ignoraron, intentó levantarse pero el dolor en su espalda no se lo permitió.
-¡Estoico! - unos que habían visto como el dragón lo había dejado caer se le acercaron para ayudarlo al ver que no se podía levantar por si mismo, entre dos lograron hacerlo y apartarlo del campo de batalla - Estoico esto no está para nada bien
-Estan viniendo más dragones, como cuando estábamos en Berk
-Si siguen viniendo no podremos con ellos y no todos tienen armás
-¡¡Suficiente quejas!!, ¡¡Somos vikingos y no vamos a retroceder!! - empujó a los dos vikingos que lo habían ayudado y apartado de la batalla, furioso miro el campo de batalla con desagradó, sus hombres tenían razón. Más dragones estaban apareciendo de la nada y muchos de ellos no tenían armas para defenderse.
Algunos de esos dragones tenían jinetes montando los, pero eran pocos, en ese momento se dio cuenta de algo muy importante al ver un jinete y su dragón quietos en el aire observando a los vikingos y dragones peleando.
-Vayan directo por los jinetes - ordenó a los que lo rodeaban - derribenlos y usenlos contra ellos, sin los jinetes esas bestias no sabrán que hacer y no correrán el riesgo de lastimarlos - al ver al furia nocturna y su jinete en el aire se había acordado lo que una vez le dijo Hipo sobre la lealtad de los dragones hacia estos, ellos harían cualquier cosa para mantener a salvo a su jinete e incluso obedecer a su enemigo y luchar en contra de sus aliados o rendirse por completo en total de asegurarse de que nada les pase.
Ahora utilizaría esa información en su contra para el beneficio de su gente.Algunos de los jóvenes que lo habían escuchado hicieron exactamente eso, se abalanzaron contra ellos en busca de derribarlos, sin fijarse en las consecuencias de sus actos apresurados.
Patapez que se había ocultado detrás de unos árboles vio como uno de los jinetes se bajó de su dragon para enfrentarse frente a frente contra Astrid la cual parecía dar más problemas que los otros jóvenes.
Vio como ambos, jinete y vikingo se enfrentaban mientras unos dragones los rodeaban e evitaban que cualquier otro vikingo se acercara para ayudar a Astrid.-Muy bien, muy bien ¿que tenemos aquí?
Astrid no retrocedió y ni se inmutó por el otro y muy pronto oponente. Ambos se miraron por un momento hasta que Astrid ya arta se abalanzó contra el jinete con un grito de guerra, hábilmente el jinete detuvo el hacha dirigida hacia su cabeza con sus propias manos reteniendo al mismo tiempo a Astrid que al ver que el jinete detuvo su ataque con sus manos, intentó retroceder para insertale otro golpe. Pero no logro hacerlo, su hacha estaba siendo bien agarrada por el otro y ella no iba a abandonar su única arma a manos del jinete.
Intentó quitárselo a base de golpes pero no lograba hacerle ningún daño y el otro no parecía ni inmutarse por sus intentos.-¿Es eso todo lo que tienes mocosa?
Astrid indignada y furiosa con un nuevo grito de batalla y mucha más determinación, lo golpeó con más fuerza en los brazos y manos. No iba a permitir que el se burlara de ella, por un momento creyó lograr su objetivo, el jinete soltó el hacha para imponerse contra ella y la sujeto con fuerza en ambos brazos.
-Quieta niña, no importa cuánto pelees no podrás vencerme.
Tu fuerza no es nada comparado con la mía.Eso sólo hizo que Astrid se enojara aún más si era posible.
-¡¡Sueltame!!
En ningún momento la soltó, en vez de eso con sola una mano le sujeto ambos brazos con fuerza y con el otro la golpeó en la cabeza con fuerza dejándola inconsciente.
La dejo en el suelo y volvió a montar a su dragon, los otros dragones que habían hecho una ronda alrededor de ellos durante su cortó enfrentamiento se dispersaron.
Patapez que aún seguía fuera de vista salió de su escondite una vez los dragones se hubieran ido, fue a buscar a Astrid justo en el momento en que Patán se acercaba con la misma intención.
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Nuestra Historia
FanficDespués de la batalla contra la muerte Roja Hipo despierta y pasa tiempo. Ahora los dragones son bienvenidos en la aldea y la paz se mantiene pero no dura mucho cuando Hipo se entera que su propio padre lo esta utilizando para que entrene a los drag...