Atrapado.

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Mantienes tus manos sobre el helado suelo.

-Mantego las manos

Cierrra los ojos y respira muy hondo.

-Lo hago.

Y aun así no puedo sentirlo, no puedo alcanzarlo, no puedo verlo.

"Es hermoso" Dicen.

-Pero no puedo...

Eres mago, sé que podrás.

Muchos esperan demasiado de mí. Es demasiado.

Lo harás.

***

Abrió mis ojos con sumo dolor, el suelo se movía de lado a lado por las olas del mar. En lugar era pequeño y de madera, ni una vela alumbraba el escenario, solo una ventanilla estrecha donde entraba una pequeña ventisca. Estaba de camino al sur y odiaba el dolor en mi anatomía, el olor a mar inundaba mis sentidos junto al sufrimiento de mi ser. Mis manos atadas me impedían mucho movimiento al igual que mis pies. Gemí de dolor apenas intenté hacer un movimiento brusco.

-Maldición. Los odio a todos -carraspé.

-¿Incluso a mí?

Me di cuenta que no estaba solo. A mi lado pude verlo. Solté un suspiro apenas él me sonrió.

-No entiendo por qué estás aquí.

Él se encogió de hombros apoyándose en la pared de madera.

-Ahora soy el rey y como ves hago lo que me quiera.

Sonríe cerrando mis ojos y negué mientras me acomadaba mejor.

-Siempre haces lo quieres. No hay diferencia.

-Puede que si.

Hubo un largo silencio en ese momento donde ninguno dijo nada, mis oídos captaban el sonido de las olas ir y venir.

-¿Qué harás?

"¿Qué haré?"

-¿De qué hablas? -interrogué frunciendo el ceño.

-Supongo que tienes planeado algo, ¿verdad? -Sehun caminó en la habitación con las manos en sus caderas.

-Claro -respondí con tono neutral.

Sehun se volvió hacia mí mirándome directamente -¿Cuál es?

-Tú -lo señalé con mis labios.

-¿Yo? -el rey llevó su mano a su pecho sorprendido- ¿En serio?

-Sí -asentí cerrando los ojos.

-Baekhyun por favor. Te dije muy bien que yo no puedo hacer nada -extendió sus brazos frustrado.

"Nunca puedes hacer nada por mí"

-¿Disculpa? -junté mis cejas mirándole- ¿No se supone que eres el rey y puedes hacer lo que quieras?

-¡No es lo mismo! -Alzó la voz pasando la palma de su mano sobre su rostro- Te lo dije antes. Te dije que no podré hacer nada si te atrapan y tú vas y te entregas. ¡Dios!

-Ya Sehun, no tengo ganas de pelear -rode mis ojos.

-Baek, ¿por qué haces esto?

-¡Por los dorados y tú! -Exclamé irritado- Porque si no me entregó habrá guerra. Porque siempre hago las cosas por ti aunque tú ni siquiera lo aprecies -las lágrimas comenzaron a asomarse por mi ojos.

-Baek... -titubeó perdiendo la fuerza en su habla- Lo siento.

"Realmente no importa"

-No importa. Yo entiendo -apreté mis labios y miré al suelo negando-. No tienes que pedir perdón, no tienes que hacer eso. Yo juré cuidar de ti sin esperar nada a cambio. Más bien, perdoname a mí por pedir algo a cambio -apreté mis dolorosas manos- Perdón por exigir, perdón por ser tan problemático.

-No -dijo poniéndose de cuclillas cerca de mí- Deja de llevar todo en tus hombros, deja de cargar con todo tu solo. Por favor permiteme ayudarte esta vez.

No sé por qué deje escapar aquellas palabras, no sé por qué le dije eso a Sehun. No lo sé y tampoco sabía que me sentía de ese modo. Pero es que realmente no importaba. Yo tenía suficiente con tener su corazón y no necesitaba más que aquello.

Estaba bien.

Sehun se levantó dirigiéndose hacia la puerta y entonces la abrió por completo para después con rápidas zancadas regresarse otra vez hacia mí. Me sostuvo de brazo y exclamó:

-Vámonos.

-No ¡Eres imbécil! -me solté de su agarre bruscamente auque tal acto me provoco dolor- Estamos en un barco en medio del mar ¿Cómo escaparía?

Él no respondió solo frunció el ceño y miró a la puerta.

-Tienes razón -Que idiota era.

Se quedo un poco pensativo buscando ideas.

-Sehun ya no hay nada que hacer. Los del sur te están esperando, no hay más que hacer.

-Exacto -Sehun sonrió-. Me esperan a mí -señalo su pecho con estusiasmo-. Pero no saben que voy contigo.

-¿Seguro?

-Sí, les dije que no avisaron nada hasta que llleguemos -el rey sostenía su barbilla.

-Ah -solté mirando mis manos atadas- ¿Entonces?

-No sé.

My King [SeBaek/HunBaek] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora