My Thoughts On You (JAEYONG)

V

Hoy lo vi llorar. Sus ojos voltearon hacia un costado y se volvieron vidriosos con una capa de lágrimas cristalinas. Mientras parpadeaba, salían de sus párpados y luego se deslizaban sobre sus pálidas mejillas. Se mordió los labios con fuerza para ocultar cualquier sonido que quisiera escapar de su boca, provocando que mi corazón se hundiera al instante.

Su labio inferior se estremeció cuando las palabras salieron lentamente de su boca.

"Ellos... ¿por qué siguen diciendo esas cosas horribles?"

Comenzó, pero lo que siguió fue envuelto en temblores. Pensé por unos minutos a que se refería y seguramente Taeyong lo había hecho de nuevo, le repetí miles de veces de que no divulgara dentro de foros de Internet, donde cualquiera podía opinar cosas buenas como malas. Cuando ocurrió lo de sus escándalos hace un tiempo atrás, fue lo mismo, traté de alejarlo de ese mundo para que no resultara más lastimado de lo que ya se encontraba, realmente fue un momento difícil para todos.

"No es justo, yo creí que había arreglado todo..."

"Seguramente nunca llegaremos a la cima porque he manchado el nombre del grupo."

"Lo siento tanto..."

Allí íbamos de nuevo, culpándose una vez más y haciéndose sentir como el ser más miserable del mundo entero. Su vulnerabilidad era su debilidad más profunda y la que siempre llevaba consigo mismo, aunque tratara de esconderla. Lo vi temblar en medio de la penumbra de la habitación, nos separaba una distancia casi tan invisible y corta que podía sentir su respiración chocar contra la mía. Caminé hacia él y cayó sobre mis brazos, en aquel momento sus ojos no encontraron los míos ya que hundió su rostro en mi pecho. Mis brazos se envolvieron alrededor de su cuerpo tan frágil y pequeño, siempre pensé en que el más mínimo golpe podría romperlo. Caería en miles de pedazos sobre el suelo, pero yo estaría allí para recoger cada pieza y volver a reunirlas.

Ellos no lo conocían como yo lo hacía, Taeyong era aquel chico que era un perfeccionista, pero trabajador a la vez, quien guiaba a los demás y siempre trataba de dar su mejor esfuerzo. Aquel que dejaba la vida sobre los escenarios, esa persona que se preocupaba por todos antes que él y al que yo adoraba sin importar las circunstancias.

"No deberías concentrarte en esas personas, ellos no te conocen del todo..."

"Aprendiste de tus errores, jamás tuviste la culpa."

"Hyung, ¿puedes mirarme por un segundo?"

Le pregunté y aquellos ojos me miraron, parecían lagunas de color negro que desbordaban agua por los costados. Me acerqué y besé sus mejillas, su frente y cada parte en que las lágrimas habían dejado rastro. Noté que sus rodillas temblaron, pero lo sostuve con fuerza para que no cayera al suelo y dejó escapar un último sollozo que retumbó por la habitación. Estábamos solos por suerte, ya que los demás miembros habían salido hace unas horas atrás. Se tranquilizó y suspiré lentamente.

"Siempre sabes que decir, Jaehyunnie."

"Muchas gracias por ser como eres, realmente que yo..."

"¿Hyung?"

"Olvídalo, no es nada."

Lo miré atentamente, estaba actuando algo extraño, pero lo dejé pasar,  deseaba que se olvidara de todo por un segundo. Pero quería dejarle saber que siempre estaría para protegerlo, fue algo que me prometí hace mucho tiempo atrás. Si tan sólo me dejara acercarme un poco más...