My Thoughts On You (JAEYONG)

II

Sus ojos sostenían una mirada que lograba congelar cada parte de mi cuerpo. Como si me encontrara en medio de una tormenta de granizo, donde cada pedazo de hielo se convertía en una daga helada que cortaba mi piel. Sus ojos negros perforaban los míos cada vez que se encontraban, no podía evitar pensar en que nunca había visto unos ojos tan oscuros con tanta luz dentro de ellos, eran misteriosos y atrapantes.

Se asemejaban a dos piedras de ónix, que se encendían con una llamarada de color púrpura cada vez que se reflejaban contra la luz. También contenían un pedazo de medianoche, donde podía ver algunas estrellas blancas en el interior. Aquella oscuridad era cubierta por unas pestañas largas que daban vuelo en cámara lenta. Me sentía fuera del espacio y tiempo cuando volvía a encontrarlos, a veces lograba robarle algunas miradas para luego voltear disimuladamente hacia un costado, pero Taeyong no era estúpido, no decía ni una palabra, tampoco ningún suspiro. Pero estaba seguro que él lo sabía, sabía que yo solía quedarme mirándolo por minutos y por eso me devolvía aquel paisaje oscuro que tanto me gustaba observar.

Amaba perderme entre ellos, dejando que mi alma temblara y se sucumbiera ante esa sensación electrizante. Mis rodillas se sentían débiles y ciertamente me derretía. Me encantaba que se posaran en mí pero comencé a pensar en que se pasaría si lo hiciera todo el tiempo, seguramente me sentiría afortunado...