¿Quién es el objetivo? Katsudeku/Bakudeku

Mío

Hola, saludos y gracias por seguir este trabajo, me alegra mucho que tenga un buen recibimiento (veo que esto del hard gusta mucho XD... como si a mi no jaj).

Gracias por los votos y los comentarios. Hacen que me inspire. Sin más que decir espero que disfruten este cap.

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Lo tenía fuertemente abrazado a él, lo atraía como si en cualquier momento fuera a salir corriendo, lo embestía mientras olía de manera brusca y hasta psicópata el cuello del omega cambiando de posiciones de vez en cuando, sin dejarlo de abrazar, para mayor placer de ambos. Era simplemente satisfactorio que con cada nueva posición Deku parecía alzar la voz y disfrutar cada vez más el pasional acto.

Tan placentero, el sexo era bueno pero él celo de un omega era simplemente otro mundo, el sexo era "nada" comparado a tener a un omega, SU Deku, temblando del placer a su merced. Ejerció mayor presión a su agarre, que un sumiso Deku fuera el causante de tan buena faena, hería un poco su orgullo. El alfa siempre debía estar un paso adelante.

-"Ahh... voy a morderte".- gruñó Bakugou sin dejar que su miembro, grande y duro, dejara de perderse entre las pálidas nalgas de Deku. Las sensaciones eran inciertas e infinitas. ¿Cómo podía ser posible que Kacchan conociera tan bien los puntos de placer de Deku? Cuando mordía sus caderas, quería morirse de un paro cardiaco, se sentía taann bien. O cuando acariciaba bruscamente su pequeña erección sentía como las descargas de placer viajaban desde su lumbar hacia el resto de su cuerpo. Midoriya quería morder, gritar, jalarse los cabellos, acariciarse, masturbarse mucho más. Dejar salir todo el placer en forma de semen, quería sentirse húmedo y pegajoso.

"mhnn, siii... por favor ¡¡Por favor!!".- decía Deku entre gemidos sin contener mientras ladeaba la cabeza dejando su blanco cuello a la vista y a merced de los lengüetazos de Kacchan, ahí, donde pondría su marca y nunca jamás de los jamases dejaría que se borrara.

Le siguieron más embestidas y mientras rasguñaba el cielo lo mordió, lo mordió tan fuerte que el trozo de carne parecía a tan solo unos centímetros de desgarrarse. Midoriya no se lo podía creer, era él, su otra mitad era él. No sabía como pero su otro yo no cabía de felicidad. Se sentía completo y revitalizado.

La sorpresa de que Kacchan lo eligiera a él para poner su marca y ser la madre de sus hijos fue relevada por la satisfacción de encontrar su complemento, su otra alma. Todas las leyendas que su madre le contaba para dormir eran verdad. Kacchan era su vinculó, la rareza hecha amor, Kacchan era su pareja destinada.

Izuku se durmió con el pensamiento de que el día no podía ser mucho mejor.

Se despertó, adolorido pero con una gran sonrisa adornando su cara, su marca punzaba y se sentía el omega más afortunado del mundo, instintivamente buscó con su mirada el cuerpo de Kacchan, de su Alfa. No tardó en encontrarlo, sentado al lado de la cama, mirándolo fijamente, vestido y con su maleta a la mano.

"Vístete, recoge tus cosas y larguémonos de aquí.".- ¿Ni un buenos días? Deku se sentía algo decepcionado.-"Tengo que hablar con tu madre" "Vas a empezar a vivir conmigo ".- ¿Qué?

-"Kacchan... yo".- la situación era irascible, ¿Él? ¿Viviendo con Kacchan?... ¿Qué tuvo que haber hecho es su otra vida para merecer tal reconocimiento? Su corazón no podía dejar de latir de felicidad, sus manitas sudaban y no sabía qué hacer con ellas.- "Primero... debo... debo avisarle a Todoroki-kun que me iré y ....".- el puñetazo de Kacchan sobre el buró lo silenció y atemorizó en partes iguales. Kacchan estaba enojadísimo.

-."Desde ahora no necesitas nada ni a nadie más que a mí.".- Le hablaba como si lo despreciara, la marca era la declaración de amor más grande del mundo y Midoriya la sentía como una engorrosa soga de horca.-"Un nerd como tu debería entenderlo a la primera".- Bakugou se acercó y acariciando la marca aún hinchada y sangrante le regaló un fugaz beso en los labios, brusco y húmedo.-"Entiende que eres MIO".- otro más.- "Y puedo hacer contigo lo que se me dé la gana".- Agarrando las maletas salió triunfante del cuarto dejando a Midoriya muy confuso y rojo por la vergüenza ¿Lo amaba u odiaba?.

-" ¡Qué diablos, Kacchan!".