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Los años pasaron muy rápido para ambos chiquillos y pronto el pequeño Park JiMin tuvo su primer celo al mismo tiempo que Jeon JungKook.

El alto, apuesto, inteligente y encantador Alfa decidió pasar su primer celo con una Beta de nombre Iseul.

Ningún lobo hasta ahora lo había vencido, era el más fuerte por mucho, incluso los Alfas mayores le tenían cierto respeto pues el muchacho en ocasiones tenía un mal carácter y además era un poco agresivo.

El joven peli negro lo pasó bien, su padre se sentía muy orgulloso, pues Iseul era muy hermosa y probablemente le daría muchos nietos, aunque algunos lobos decían que ellos eran demasiado jóvenes como para pensar en nietos, pero al parecer nada cambiaría la mentalidad del hombre.

Mientras tanto, el pequeño, frágil y delicado Park JiMin era defendido por su padre, pues sorprendentemente para toda la manada, el joven rubio se había presentado como un Omega, el primer y al parecer único Omega en varios años.

Al desprender un olor tan dulce y llamativo volvió locos a todos los machos de la manada.

SeoJoon tuvo que enfrentarse a más de uno ya que querían reclamar a su pequeño bebé y eso sí que no podía permitirlo, no dejaría que cualquiera lo marcará, debían ganárselo con mucho esfuerzo, y por lo mientras él sería su Alfa a través del lazo familiar.

...

Cuando los chicos cumplieron los diecinueve años, el señor Jeon anunció la futura boda de su hijo, proclamado por él mismo como el Alfa más fuerte, aunque no era mentira, a JungKook no le agradaba el título.

—La boda será dentro de dos meses— anunció orgulloso el hombre.

Pero si primogénito no se sentía tan cómodo con la situación, era verdad que todos sus celos los había pasado con la misma chica, pero no por eso estaba enamorado de ella, ya ni siquiera le atraía físicamente. Sin embargo no quería decepcionar a su padre así que no dijo nada, él de alguna manera sabía que ella no era su pareja destinada, lo sentía.

Según las leyendas, al conocer a su pareja destinada, aún sin conocerse, la atracción sería irresistible y el enamoramiento era casi inmediato. Decían que era algo inexplicable, y JungKook creía firmemente en eso. Sabía que nadie de su manada era su pareja destinada.

Por otra parte, JiMin se encontraba a lado de su mejor amigo Taehyung. Estaba muy nervioso pues su padre organizó una pelea entre Alfas para luchar por su mano en matrimonio pero él se sentía igual que un objeto, como un trozo de carne siendo vendido al mejor postor y es que sabía que su padre lo amaba y por eso quería que el Alfa más fuerte estuviera a su lado, sin embargo él aún no quería comprometerse, pero al ser un Omega, prácticamente era ignorado. Ningún macho de la manada lo hacía sentir verdaderamente atraído, sabía que ninguno era su pareja destinada.

Además sabía que cualquiera que participara, sería sólo por conveniencia y curiosidad, no por amor.

—Uh, mira eso, Min YoonGi te observa de nuevo— comentó Taehyung sonriendo y golpeando su brazo.

JiMin miró en la dirección donde se encontraba el Alfa de piel pálida y se sonrojó al ver que éste le miraba fijamente y sonreía.

—No lo sé Tae, quizá sea sólo mi aroma, mi próximo celo está por llegar.

—JiMinnie— canturreo el peli negro y lo abrazó con fuerza— Es que eres muy adorable, no me sorprendería que ese YoonGi realmente esté interesado en ti por algo más que conveniencia o curiosidad.

—No lo sé, en realidad yo no quisiera comprometerme ahora, siento que es muy pronto.

—Lo sé pequeño, pero no te desanimes quizá hasta resulte algo positivo.

—Eso espero.

Miró nuevamente al Alfa y después suspiró profundamente pasando su mano sobre su cabello.

—Oye Tae... ¿Por qué tú no peleas por mi mano?— dijo en broma, aunque con un cierto toque de verdad.

—Me encantaría, pero sinceramente no creo poderle ganar a YoonGi.

—Eres más alto.

—Pero la altura no tiene nada qué ver. La fuerza de un Alfa depende mucho del linaje, y YoonGi proviene de una familia con genes poderosos. Aunque quisiera, no podría vencerlo.

JiMin resopló decepcionado y apoyó sus codos sobre sus rodillas para después acunar su rostro entre sus manos.

—Todo sería más fácil si tú fueras mi Alfa. Así no tendría que preocuparme de nada.

—Lo sé. Sé que no puedes vivir sin mi.

El Omega rodó los ojos y volvió a suspirar. A decir verdad ningún Alfa le llama la suficiente atención como para al menos considerar unirse en matrimonio. Pero si Taehyung fuera su Alfa, era seguro que viviría cómodamente y no se sentiría intimidado o aterrorizado. Su mejor amigo jamás le haría daño. Por otra parte no podría asegurar lo mismo de los demás Alfas.

Y unas horas más tarde, la pelea inició. Uno por uno, los Alfas interesados se enfrentaron en el centro de la pequeña aldea mientras SeoJoon observaba muy detalladamente cada movimiento para desifnar al ganador.  JiMin por su parte estaba un poco asustado, pues ver a los Alfas casi matarse le provocaba un escalofrío.

Al final el único vencedor fue nada más y nada menos que Min YoonGi.

—Joven Min, usted a ganado esta lucha, y me complace mucho saber que mi pequeño quedará en buenas manos.

—No se preocupe, yo cuidaré y protegeré a JiMin— respondió el peli negro mirando al más bajito, quien se encogió un poco en su lugar y frunció los labios.

—Entonces esperemos hasta la luna roja para que se lleve a cabo la boda, pero te permitiré estar con mi hijo en su próximo celo. ¿Estás de acuerdo?

El Alfa más joven sonrió ampliamente y aceptó— Por supuesto, siempre y cuando él también este de acuerdo.

Las miradas se posaron sobre JiMin, quien hasta ese momento sólo se mantenía observando.

—C-Claro— susurró. Quería decir que no, pero tenía miedo. Y a pesar de que
YoonGi era muy amable, atento,  guapo y fuerte, no se sentía atraído por él.

Lo único que él quería, era escapar de su vida, aunque fuera solo por un instante, así que al caer la noche, el pequeño Omega decidió salir de su hogar, quería despejar un poco su mente sin saber que al mismo tiempo, Jeon JungKook pensó lo mismo.

Ambos escaparon de sus casas, sin tener idea de que pronto sus vidas cambiarían para siempre.

Amor prohibido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora