El matrimonio debería darse entre dos personas que se amen. Sólo eso habría de importar; sin embargo, el amor era lo que menos se tomaba en cuenta en la unión de aquella chica llamada Marie, y su prometido Jordan.
***
El cielo estaba claro, sólo algunas nubes podían verse en él, sin embargo algo parecía ser distinto ese día, tal vez era un simple presentimiento o tal vez la joven Marie estaba ansiosa por ver al joven con el que, muy a su pesar, había sido elegido para ser su esposo. Provenía de buena familia, era respetuoso y a decir verdad, también era bastante atractivo pero no lo quería.
Jordan era tan sólo un buen amigo desde que ambos eran pequeños. Pero cada vez crecían más, y él estaba a punto de cumplir veinte años por lo que era el tiempo correcto, según lo establecido, para que ambos contrajeran matrimonio.
—¿Estás lista, Marie? —dijo su madre al detenerse en el marco de la puerta de la habitación de su hija.
—Ya casi estoy lista, madre— Marie se colocaba el collar. Se veía en el espejo y trataba de entender en que tan sólo unos meses, todo cambiaría para ella.
—La familia Brown está a punto de llegar. Date prisa y cuando estés lista, baja.
Marie amaba a sus padres. Ellos se habían preocupado por darle educación, hasta donde una mujer tenía permitido, y una casa donde podía vivir cómodamente, además de que le recordaban siempre lo importante que ella era para ellos, debido a que los hacía sentir orgullosos. Sin embargo eran contadas las veces que había escuchado a su madre decir que la quería, y con su padre era muy distinto. No podía recordar ni siquiera una ocasión donde él le hubiera dicho aquello.
Ella bajó al comedor y se sentó en una de las sillas mientras intentaba calmar sus nervios.
Llamaron a la puerta y el ama de llaves fue a abrir a los invitados.
La familia Brown había llegado por fin. Se encontraba el padre de Jordan, con su característica barba con algunas canas en ella, y con su traje impecable, así también estaba su madre vestida elegantemente, y por último, estaba el prometido de Marie.
Jordan siempre se había mostrado respetuoso con ella, era atento e incluso le daba ciertas indirectas donde evidenciaba el amor que sentía por la joven. Marie lo quería pero no en la forma en que él quería. Pero eso ya no importaba.
Ambos iban a contraer matrimonio en unos meses.
—Que bella te ves, Marie—dijo la madre de Jordan. Ella sonrió por nerviosismo.
—Muchas gracias señora Brown.
—Pasen, por favor. Nuestra casa es también suya— dijo la madre de Marie. Cuando todos terminaron de saludarse fueron a la mesa del comedor. Una vez que todos estuvieron sentados, el ama de llaves empezó a servir la comida.
Ambas familias comieron casi en total silencio, el cual sólo se veía interrumpido cuando hablaban de la boda que estaba próxima a celebrarse. Marie y Jordan casi no hablaban porque su opinión no era tomada en cuenta, a uno le daba lo mismo, y a otro le incomodaba pero no podía hacer absolutamente nada.
Una hora y media pasó rápido, aunque no tanto para los más jóvenes que sólo eran espectadores de la plática que ocurría en el comedor. Uno de ellos se armó de valor y pidió un momento para poder salir afuera con su prometida. Ambos se fueron de prisa a afuera, donde un gran campo rodeaba la gran casa blanca donde vivía Marie.
—¿Puedes creer lo que está a punto de pasar? —Jordan rompió el silencio cuando ambos caminaban por el césped verde.
—No puedo imaginar lo que está por venir... Boda, hijos. Siento que no estoy preparada para ello.
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SENTIMIENTOS OCULTOS (LESBIAN/LGBT)
RomanceEn el pequeño pueblo de Cook, Marie, una joven de casi diecisiete años está a punto de contraer matrimonio con su buen amigo Jordan. Todo parecía sencillo, sin embargo la llegada de la nueva chica a la casa de la familia Felton podría suponer cierto...