UN ÁNGEL ENTRE MIS SOMBRAS

Capitulo 35

POV Christian

- Te ves demasiado sexy- le digo a mi sexy Ana, que viene saliendo del baño con un provocador camisón de seda, y en los pechos con encajes, le llega hasta los muslos. - ¿Como te fue con mi madre?- Le pregunto mirando sus largas y hermosas piernas.

- Bien...hablamos- dice con voz de, "no quiero hablar de tu madre" ella se sienta en la cama.

- ¿De que hablaron?- empieza ponerse crema hidratante en las piernas, no puedo apartar mis ojos de sus piernas.

- Del bebe...de Mía... cosas de mujeres, ya sabes- madre mía, ya estoy duro.

- Nena...una parte de mi cuerpo, se ha puesto muy duro-

- ¿Asi? ¿Y como crees que puedo ayudarte?- Me dice con tono seductor.

- Primero quiero tu boca, y después tu delicioso coño.

- Mmm, veremos por donde empezamos- se voltea y lleva su mano hacia mi pene, lo empieza acariciar a través de la tela del pijama.

- Estas duro- yo estoy acostado boca arriba.

- Joder!!!- gruño cuando ella a metido la mano dentro del pijama.

Ana saca mi miembro afuera, se inclina un poco. De repente se la mete en la boca y chupa con fuerza. Su lengua enpieza torturarme. Cierro los ojos, y levanto la cadera.

-¡Oh...siii...nena!- gimo

Ella sigue chupando, y yo no hago mas que perder el control, mi pene llega hasta el fondo de su garganta.

-¡Ah!- oh dios, estoy por llegar.

- Nena...para. ¡Ah!- Joder, ella esta siendo implacable. ¡Oh...siii!

-¡Oh...Ana!- grito corriendome en su boca.

Estoy jadeando, me tardo dos minutos en recuperarme del placer que me ha dado mi esposa.

- Te pagaré con la misma moneda- rápidamente me incorporo y tiro de ella de modo que queda tumbada boca arriba.

Me inclino y le doy un beso con delicadeza en los labios. Pero ella abre la boca y me mete la lengua en mi boca, puedo saborear mi semen.

- Te amo- le doy un beso en la nariz - eres mi vida- beso su frente - Voy hacerte el amor, y luego voy a follarte duro.- vuelvo besar sus labios. Ella jadea.

Le saco el camisón por la cabeza, dejándola completamente desnuda. Me encanta tener a mi esposa desnuda...

Beso todo su cuerpo, demostrandole cuanto lo amo, adorandola.

Llego donde quería llegar, paso mi lengua sobre su mojado sexo, y ella gime.

-¡Ah!

Deslizo mi lengua de abajo hacia arriba, ella se retuerce. Trazo círculos alrededor de su clítoris. Ella se eleva un poco, tira de mi pelo con sus dedos.

- Ah!!- Grita

Noto como sus piernas se tensan, y se que está por llegar, asi que meto el dedo del corazón en su interior, y al instante se corre.

-¡Oh...siii...Christian!- Grita llegando al orgasmo.

- Me encanta tu sabor.

Con cuidado de no aplastarla, me pongo encima de ella y la penetro ¡Joder, que sensación tan extraordinaria! Me encanta sentirla alrededor de mi pene. Empiezo a moverme lentamente, quiero que me sienta, quiero que vuelva gritar mi nombre mientras se corre, quiero amarla.

Me muevo mas de prisa, disfrutando de cada embestida que le doy a mi preciosa mujer.

- ¡Mas rápido...Christian!

Empiezo moverme mas rápido, entro y salgo, oh sii, me fascinan sus sedosas paredes. Ana se tensa nuevamente.

- Correte...para mi...nena- no creo aguantar mas.

-¡Christian!

- ¡Anastasia!

Gritando nuestros nombres llegamos al clímax.

Ambos estamos con la respiración entrecortada, salgo de ella, para no seguir aplastandola con mi peso, y me acuesto a su lado. La abrazo, ella acaricia mi vientre.

- Yo debería hacer esto- pongo mi mano en su vientre - me encantaría que fuera una mini Ana-

- Yo quiero un mini Christian.

- Entonces, hay que rogar para que sean dos-

-¡¿Que?! No- se voltea y me mira horrorizada, haciendome reír. - No te burles- esconde su cara en mi cuello.

- No me burlo de ti...pero sería lindo dos bebes ¿no crees?

- No creo que tengamos tanta suerte- me dice.

- Mmm...¿Segunda ronda señora Grey?

- Obvio...

************

Taylor, me lleva a Grey House, después de dejar a mi nena en su restaurante. Tenía pocas ganas de venir a trabajar, me hubiera gustado quedarme en casa, y en la cama con Ana, pero ella quiso ir al restaurante, solo estoy dejándola ir a trabajar porque cuando empiece notarse el embarazo no la dejaré, no quiero que haga ningún esfuerzo.

- Buenos días, Andrea-

- Buenos días, señor Grey, Ross, la estaba buscando.

- Dígale que estoy en mi oficina.

- Ok...

Entro a mi oficina, y de inmediato le envío un mensaje a mi esposa, para que no haga ni un esfuerzo. De inmediato llega su respuesta con "todo bien, don exagerado" sonrío. Mi Ana, siempre se las ingenia para sacarme una sonrisa...

Ya es casi mediodía, Ross, y yo hemos acordado que uno de los dos debe viajar a Taiwán, la próxima semana, le dije que si Ana, me acompaña iré, pero si mi esposa no quiere, tendrá que viajar ella.

- Señor Grey, me informan que hay una señora en recepción, y desea verlo- me informa Andrea, por el intercomunicador.

Debe ser mi madre.

- Dejenlo pasar-

- Si señor.

Tal vez mama quiera hablar de Mía, o tal vez...niego con la cabeza, ahora que recuerdo debía hablar con ella y de "su amistad con Jose" idiota no soy.

Minutos mas tarde aparece una rubia, con un cuerpo impresionante en mi oficina.

- Elena - digo sorprendido, hacía mucho que no sabía de ella.

- Hola, querido- se acerca a saludarme, pero yo me quedo perplejo viendo su boca.