𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟗 | 𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄 𝐋𝐀 𝐋𝐔𝐙 𝐘 𝐋𝐀 𝐎𝐒𝐂𝐔𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃

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A lo largo de mi vida, he escuchado a muchos decir que algunas personas están destinadas a encontrarse, que existen lazos invisibles, tan antiguos como el tiempo, que nos atan a quienes están destinados a marcar nuestra existencia. Siempre consideré esa idea como una fantasía, algo que los humanos se cuentan para soportar la soledad. Pero luego la vi a ella. Desde ese primer momento, todo cambió. Por difícil que parezca, algo en mí empezó a creer que quizá... solo quizá, ella sería la persona que llenaría el vacío que había sentido por tanto tiempo.

Elena. Ella trajo luz a mis días más oscuros, y por un tiempo, pensé que nuestra historia estaba destinada a tener un final feliz. Sin embargo, parece que el destino tiene una forma cruel de recordarte lo que no puedes tener. En mis sueños, todo parecía tan simple: ella y yo, juntos, escapando de todo. Pero la realidad me ha mostrado un futuro en el que lo que más deseo está, y siempre estará, fuera de mi alcance.

Hoy, después de tanto tiempo, la vi de nuevo. Mis ojos no podían creer lo que veían, pero allí estaba, tan radiante como siempre. Su sonrisa... esa sonrisa que solía ser mi mundo. Por un instante, quise pensar que todo podría ser como antes, que el tiempo no había pasado. Pero, en el fondo, sabía que no podía permitirme esos pensamientos. No cuando ella eligió a mi hermano hace años y sobretodo, cuando Caroline también tiene una parte importante de mi corazón.

Pero, Elena...ella parecía tan feliz de verme, y en su mirada encontré rastros de lo que alguna vez compartimos. Pero yo... tenía que ser frío, distante, porque sabía muy bien el papel que debía desempeñar: el de la indiferencia. Mostrarle afecto sería un riesgo demasiado grande. Aunque por dentro moría de ganas de abrazarla, de contarle todo lo que había pasado en su ausencia, de decirle que la extrañe tanto... no pude hacerlo. Me contuve, una vez más. Era eso o arriesgarme a que ellos la encontraran.

Ellos, aquellos que acechan en las sombras, que al parecer saben más de nosotros de lo que me gustaría admitir. Ya están tras mis pasos. Sus palabras habían sido bastante claras cuando hace poco se colaron a mi habitación del hospital: tienen conocimiento de vampiros con la cura en su organismo. Les hice creer que solo era yo, y aunque se que fingieron creerme, sé también que no se detendrán. Están vigilándome, esperando cualquier error. Si llegaran a descubrir que Elena también tiene la cura... sería su fin. Y si algo le pasara... No me importa lo que me suceda a mí, pero no podría soportar verla sufrir. 



—Parece que fue buena idea traerte tu diario después de todo, hermanito— dijo Damon, entrando en la habitación del hospital con su habitual sonrisa de suficiencia —Seguro escribiste que ahora que eres humano te convertirás en vegetariano, para redimirte por todas las ardillas y conejos que te comiste como vampiro—.

Bᴀᴄᴋ Tᴏ Tʜᴇ Sᴛᴀʀᴛ (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora