Blue Eyes | PAUSADA.

Sobrevivir

IV

—¿Duele?—pregunta Dereck a mi lado.

—No—señalo—. Para nada.

Dereck prosiguió a seguir introduciendo con precaución sus dedos en la herida para así encontrar la bala y sacarla de ahí. El auto, por otro lado, seguía en marcha pero en ningún momento me enteré de a dónde íbamos.

—Queda poco para llegar y hay posibilidades de que ya se encuentren helicópteros en busca de nosotros, así que preparense—informa Orion.

—¿Para llegar a dónde?—inquiero.

—Ya verás—fue el turno de Shawn para hablar.

—Listo—Dereck muestra entre su mano cubierta de sangre la bala que logró sacar—.Y ahora es momento de saturar—de un bolso que se encontraba a los pies de nosotros saca una venda y comienza a envolver mi brazo.

Dejo que termine de hacer su trabajo mientras miro hacia afuera con curiosidad. Estábamos en una carretera que de vez en cuando pasaba un auto. Al rededor habían múltiples árboles formando bosques casi eternos.

—Llegamos—vuelve a informar Orion y estaciona con rapidez el Jeep en el borde de la carretera y todos bajan con rapidez, tomando los bolsos con ellos. Yo tardé en bajar ante la confusión pero luego de unos segundos bajo y comienzo a mirar a mi alrededor.

Ya no estaban, lo único que veía ante mi era un bosque y nada más. Una mano se posa en mi hombro lo que hace que gire con temor.

—Tranquilo, soy yo—ríe Shawn, luego se coloca en frente mío y tiende su mano hacia mi—. Sígueme, se fueron por aquí.

Tomo su mano y ella entrelaza sus dedos con los míos. Y aunque suena ridículo, mis mejillas comenzaron a ruborizarse y ante un acto de instinto tapo mi rostro con una mano y fijo mi vista hacia el suelo.
Comenzamos a caminar entre los bosques, esquivando ramas, raíces y cualquier obstáculo que se presentara ante nosotros. Tras un tiempo de caminar nos encontramos con los demás sin dejar de avanzar. Ellos ni miraron atrás. Dereck había alzado a Mia en su espalda mientras ella dormía plácidamente.

Caminamos por horas quizá y había sido mi turno de llevar a Shawn en mis espaldas. La cuál seguía un poco empapada desde que salimos del internado.
Llegamos hasta un punto en el bosque en el que por fin se podía ver lo poco de luz que quedaba, ya que era una especie de circulo que no estaba siendo habitado por árboles.

—Aquí pasaremos la noche—dice Dereck dejando con cuidado a Mia en el suelo—. Ya se está volviendo oscuro, comiencen a instalarse.

Tuvimos que ir a buscar madera para una fogata en parejas. Mia con Shawn y Orion conmigo mientras Dereck se quedó vigilando el campamento improvisado.

—¿De dónde eres Daniel?—pregunta Orion a mis espaldas.

—No sé—me agacho a recoger algunas ramas, Orion se acerca y me imita recogiendo palos también—. Borraron mis recuerdos, y solo permanezco con uno—señalo.

—¿De cuando mataste a tus padres?—dejo de recoger ramas y me quedo en silencio unos segundos.

—Sí.

Me levanto deprisa con las ramas entre mis brazos y comienzo a caminar nuevamente hacia el campamento.
Aquella pregunta hizo que nostalgia y rabia mezcladas vinieran a mi cabeza.
Todos decían que yo maté a mis padres y quizá, hasta haya sido así.
No lo sé y ni si quiera quiero saber.

Al llegar al campamento, las chicas ya se encontraban ahí. Mia dormía en el regazo de Dereck y Shawn juntaba las ramas que habían encontrado.
Giró su cabeza hacia Orion y yo. Sonrió e inconscientemente sonreí también.