Fruto De La Venganza

14. ¡Esta vez no!

Andrea salió de la habitación dejando a Flavio y a Samuel con la niña, tenía que hablar con su novio, entre más rápido aclararan las cosas mejor.

Iba por el pasillo cuando sintió que la jalaban bruscamente del brazo metiéndola a su habitación, se quejo por la fuerza en la que la tomaron.

Andrea: ¿Qué te pasa? —se soltó del agarre de su novio, se tocó donde la había agarrado por el dolor que le causó tal brusquedad.

Manuel: ¿Qué te pasa a tí para meter a ese tipo aquí? —preguntó molesto acercándose a ella tomándola de nuevo de los brazos.

Andrea: ¡Cálmate! y suéltame que me lastimas—la soltó al verla hacer una mueca de dolor por su forma tan brusca en agarrarla.

Manuel: Perdoname, pero me pone de malas al saber que ese tipo estará cerca de ustedes. —de nuevo se estaba alterando.

Andrea: Yo se que no esta bien que el viva con nosotros, pero no fue mi decisión, él fue quien me lo pidió. —no queria decir la verdadera razón por la cual ella acepto que el viviera con ellas.

Manuel: Y tú como eres muy solidaria aceptaste gustosa — dijo con ironía. —no se sopone que tú no te dejabas doblegar por nadie,  ni haces lo que los demás te digan. Tú,  la prepotente, la que impone, por primera vez haces lo que te digan y no dices que no, ¿por qué aceptaste? ¿ Lo sigues queriendo? —preguntó alterado y ella se quedo en silencio—¡Contesta! — gritó molesto al ver que Andrea no decia nada.

Andrea: ¡No! —mintió, a pesar de que ella seguía queriendo no iba a demostrarlo, no quería perder a Manuel por alguien quien podría dañarla de nuevo, así que lo mejor fue mentirle.

Manuel: No te creo, ¡estas mintiendo! Cuantas veces te dije que viviéramos juntos y siempre te negaste, ese tipo te dice que vivirán juntos y a la primera dices que si.

Andrea: No es como tú lo estas diciendo—respondió seria, a pesar de ver a Manuel molestó, ella no se amedrentó ante él y no perdió su postura.

Manuel: ¿Ah no? Entonces como es, explícame porque no entiendo nada. —trató  de calmar su furia y escuchar las razones de Andrea para que Samuel se quedara en esa casa.

Andrea: Samuel es su padre, quería estar cerca de ella, por eso lo hice.

Manuel: A pesar de todo el daño que te hizo lo perdonas, peor aún lo metes en esta casa—no entendía el comportamiento de ella— me impresiona esta Andrea, nada más llego ese tipo y tú te vuelves dócil—estaba molesto con Andrea, cuando él la conoció no dejaba ni que se le acercara, era prepotente y todos tenían que hacer lo que ella decia, no se dejaba de nadie, pero nada más llega Samuel y toda ella cambia, se vuelve dócil y acepta todo.

Andrea: No lo he perdonado, no te confundas,  yo acepte que viviera aquí porque a pesar de todo tiene derecho ¡es su padre!  Yo no puedo negarle a que este a su lado ¡si se lo niego puede quitarmela! Yo no voy a permitir eso y si puedo impedirlo, haré lo que sea para tenerla conmigo ¡hasta tener bajo el mismo techo a Samuel! Yo decido que hacer en esta casa—le gritó, se estaba alterando, aunque trató de no hacerlo todas las palabras que le dijo su novio la molestaron, no tenía ningún derecho a decirle que hacer y que no. Andrea y su novio nunca habían peleado y esta es la primera vez que lo hacen, por dentro estaba molesta no con él sino con Samuel porque él tenía la culpa de que se estuvieran peleando en ese momento, pero también ella no podía permitir que su novio le hablara de esa forma.

Manuel: Eso no me sorprende, siempre me lo has dicho y por lo visto esta no es la excepción, espero no te arrepientas de tenerlo aquí—terminó de decir y salió molesto del cuarto, estaba furioso, los planes que tenía se le estaban llendo de las manos con la llegada de Samuel ¡eso no lo podía permitir! La pelea que acababan de tener era prueba de ello, jamás habian peleado, siempre trató de hacer las cosas bien para tener a Andrea a su lado, pero esta vez no se pudo contener y en un arranque de furia terminó peleando con ella. Tenia que arreglar las cosas con Andrea, pedirle perdón por la forma en la que le habló, pero en estos momentos no, tenía que dejar que toda su furia se saliera, la llegada de Samuel no hecharia sus planes abajo ¡eso no lo iba a permitir! Salió  de la casa, se montó en el coche y tomo rumbo al único lugar que podría calmarlo.