" Dicen que cuando dos personas se aman se nota por las chispas que lanzan sus miradas".
Nos dimos tiempo para sanar las heridas que ambos nos habíamos ocasionado, hablábamos casí a todas horas sin descuidar la escuela. Era muy frecuente preguntarle cómo se sentía, qué pensaba de esto, sí se sentía incómodo pero en poco tiempo nuestros corazones se unieron volvimos a tener la misma confianza, estaba segura que esta amistad iría muy lejos.
Comencé a frecuentar su casa y un día sin esperarlo él la mía, todo iba perfecto parecía que nuestra amistad cada vez se iba fortaleciendo más y más, hasta que un día paso lo inesperado.
— Sabes algo mi mamá te quiere muchísimo.
—!¿Encerio?! — dije emocionada, su mamá era la persona más linda y buena onda conmigo.
— Claro ella sueña con que... tu sabes tu y yo...
— Espera, se lo que dirás.
— Ah sí, bueno y qué opinas.
— Venga demosle el gusto juguemos el juego fingamos una relación.
— ¿Estas segura?, yo no...
— Totalmente.
Aceptamos aquella noche ser participes de un juego, donde ambos saldríamos con el corazón roto o como triunfadores, era arriesgarlo todo. Después de aquel día me presente en su casa a una fiesta y en una semana como de ensueño me dio unas rosas y un cartel pidiéndome que fuera su novia.
Ahora sí estabamos unidos pero bien dicen que nada es para siempre, tal ves no debía repetirmelo constantemente, que gran error.
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UN MINUTO PARA AMAR
Teen FictionMila cree que la vida de toda adolescente es fácil, hasta que se enfrenta a muchos obstáculos que cambian su vida por completo, sin saber en uno de esos obstáculos esta key, el chico que hace que vea la vida totalmente diferente, con más madures. In...
