LOVE ME DOWN EASY +18 © (NORMAN REEDUS) TERMINADA.

3. chapuzón y dulce venganza

Tengo que hacer unas aclaraciones para que no se confundan durante el trayecto de la historia. No voy a hacer a Norman "famoso" en el sentido de actor, porque sino arruinaría lo que tengo imaginado y no tendría sentido. También, acá Mingus va a tener sólo cinco años, porque sino también se complicaría la relación entre la protagonista y él, y no quiero eso tampoco ni hacer lo cliché de todas las historias, tipo que el hijo se enamore de su hijastra pero su hijastra se enamore del padre, tipo ni da JAJAJAJAJ. También, como me gustó mucho la pareja ficticia que hicieron en TWD, opté por hacer a Sarah Wayne Callies como esposa de Andy (no tengo nada en contra de la verdadera mujer de él, sólo lo hago porque me gusta Sarah).Por ahora sólo tengo que aclarar eso. Después si aparece alguna que otra cosa, lo voy a comentar al principio del capítulo. ¡Gracias por leer, comentar y votar!

La vista que tiene Nueva York por la mañana es realmente fabulosa, y es increíble que yo pueda estar presenciándolo en este mismo instante. Aún no lo creo, no soy consciente de donde estoy parada, y por más que tanto la vida de mi padre como la de mi madre sea "lujosa" o mejor dicho, "exitosa", en mis putos sueños pude imaginar alguna vez, vivir temporalmente en Nueva York, y además, en una casa que siempre tuve creada la imagen en mi cabeza, pero jamás pensé que viviría aquí. Al menos, por un tiempo.

La brisa matutina acaricia mi piel. No hace frío en lo absoluto, ya el sol del amanecer es caliente, por lo que no me quiero ni imaginar lo que será por la tarde. Agradezco que Norman haya elegido vivir en una casa con piscina, porque realmente, con el calor que hace, está totalmente merecido ir y darse un buen chapuzón.

Juice no me ha respondido el mensaje. No sé si por la diferencia horaria o qué, pero ahora mismo en Francia son las tres de la tarde y además, es sábado. Sí o sí debe estar despierto, así que si no respondió, fue porque tuve razón en lo que le he dicho.

Contemplando aún más el paisaje que hay delante de mis ojos, decido ir por mi cámara profesional, para tomar unas cuantas tomas artísticas y guardarlas no sólo en mi memoria mental, sino que también en la memoria fotográfica.

Las imágenes se plasman con gran facilidad, se adaptan a la luz del amanecer y crea unos tonos anaranjados que chocan contra los edificios de Nueva York. Me encanta, porque no hay que buscarle mucha vuelta en cuanto a los diferentes puntos de vista, ni mucho menos al rebote de la luz contra el lente.

Ya he venido a Nueva York, pero en invierno, para año nuevo. Con Marion y mi padre lo hemos pasado en el Times Square, y aunque tengo que admitir que se me congelaron los huesos, así y todo, Nueva York es una ciudad preciosa en cualquier clima. Apuesto que hasta un día de tormenta seguirá teniendo su misma belleza.

— Pensé que era el único que se levantaba por la mañana y tomaba fotos. — un pequeño grito sale de mi boca cuando escucho la voz grave y adormilada de Norman, apareciendo repentinamente en el balcón que está al lado del mío, con una cámara en su mano, vistiendo con una bermuda gris y una camiseta de tirantes negra. Los músculos de sus brazos me dejan prácticamente boquiabierta, pero lo disimulo con facilidad. — Buen día, Zoe. — dice riendo apenas, aguantando estallar en una carcajada por el susto que me ha hecho pasar.

— Buen día, Norman. — le digo yo. — Es que... no sé. Es una manía que tengo cada vez que voy a algún lugar y tiene un gran paisaje. Disfruto de tomar diferentes tomas, luego elegir solo una de todas las que he fotografiado y editarla de una forma abstracta. Al fin y al cabo recibo muchos likes en Instagram y ya.

— Eres una persona que se preocupa por los likes entonces. — yo niego rápidamente con mi cabeza, riéndome.

— Yo solo quiero que vean lo que soy capaz de hacer y hasta donde es que llega mi capacidad de imaginar las cosas. Los likes me dan igual.