Viviendo con Playboys [Sin Editar]

Capítulo 35

-madre mía Carrie eres la hostia, tienes cada historia más rara que no veas.

-pues no se yo eeeh, cada día mi vida es mucho más... No tengo palabras para explicarlo, o sí? O no? O sí? O no? Aaaay callate cabeza.

Se dio un facepalm y se fue a la parte de arriba de su casa.

Yo como buena amiga lo seguí mientras decía -Leoj Leoj Leoj.

-Zanahorio el pedrocho-dijo el antes de cerrar la puerta sin darme tiempo a entrar a lo que creo que era su cuarto.

-OYEEEE!! Dejarme entrar en tu habitación pedazo de gorrino impertinente, abreme la puerta si no quieres que te corte las pelotas y tu amiguito-entonces abrió la puerta y me miró mal pero que muy mal.

-estaba recogiendo la habitación, la tenia desordenada-me miró con cara de yo te mato luego cuando menos te lo esperes y se hizo a un lado para dejarme entrar.

-bonita habitación pero la cama está un poco desecha-me fulminó con la mirada tras decirle aquello.

-me acabas de despertar de mi siesta reparadora para estar muy sensual.

-si si si si si lo que tu digas pero por mucho que duermas, sensual no vas a estar. Así que nada-me senté de un bote en su cama y se cruzó de brazos y se me quedó mirando-Qué?

-me puedes volver a repetir porque huías de tu hermano?

Suspiré y le conté-pues porque he ido a un sitio al cual no te interesa saber y mi hermano y sus amigos los playboys estaban preocupados porque no daba señales de vida, cuando llegué a casa y me vieron, se acercaron a mi como un tsunami, así que cuando me fueron a abrazar les hice la trabanqueta a todos y cayeron como piezas de dominó y salí corriendo hacia la mansión, cerré casi todas las puertas de la casa y cuando me quise dar cuenta estaba en el baño debajo del lavamanos escondida ya que habían entrado por la puerta trasera de la casa y otros habían entrado por la ventana de una habitación escalando por la enredadera de la pared exterior-cogí una bocanada de aire y Leoj asintió con la cabeza como diciendo que entendía y como no continuaba me hizo un movimiento con la mano para que continuara-pues entonces cuando entraron al baño les pegué un susto, baje corriendo al sótano y me dirigí a los túneles de salida, cosa que solo se yo como se entra y se sale así que este secreto ira conmigo a la tumba.

-que si que si, ahora explica porque te expulsaron del McDonnalds y de una heladera, que hiciste?

-yo? No hice nada, solo amenacé a el encargado de la heladería y al del McDonnalds pues sinceramente no entiendo el porqué, solo me comí la comida de uno y luego entrar donde las cajas y dirigirme a la cocina a comer patatas y mas hamburguesas-me encogí de hombros y suspiré, creo que en mi otra vida era comida del McDonnalds y la heladería porque me fascinan y si fuera legal me casaría con la comida.

-solo? En serio? No me extraña que te hayan expulsado de esos sitios!-dijo el alarmado y dando vueltas en la habitación de un lado al otro.

-pies yo no lo entiendo-dije.

-porque eres un poco cortiiiita de mente-dijo alargando la “I”.

-oye que eso me ofende, que tengo mi corazoncito en el fondo, me amas y los sabes-dije con cara de pervertida.

-estas loca y lo sabes-dijo el refunfuñando siguiendo mi juego.

-puede ser, no te lo niego pero tampoco te lo afirmo.

Se rió y se sentó junto a mi.

Estuvimos toda la tarde hablando hasta que se hizo de noche, cuando oscureció Leoj se ofreció a llevarme a mi casa así que acepte encantada.