Capítulo 37

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Dios mio, voy a tener pesadillas aun peores por la culpa de mi hermano.

-Carrie puedo explicártelo-dijo Dante, yo a este lo mato algún día o me mata a mi de un disgusto.

Me tapé los ojos con una mano y con la otra señalé a la nada y chillando dije:-no tienes porque explicarme nada, todo está muy claro, mientras yo no estaba en casa has pillado a la primera tía fácil y le has dado duro contra la cama, es así de claro.

-oye, yo no soy una chica fácil-esa voz me sonaba de una de las chicas de el instituto.

-Tú vistete y largate-dijo Dante, creo que se lo dijo a la chica facilona a la que se estaba tirando.-y tú Carrie vete abajo con los chicos en cuanto acabe de vestirme hablaremos de lo que ha pasado.

Yo asentí, di media vuelta me destapé los ojos y me dispuse a bajar las escaleras cuando tropecé con algo y caí rodando.

-Auch, eso dolió-dije frotándome la cabeza, miré y moví todo mi cuerpo para ver si me había hecho alguna lesión o algo pero no, solo noté un pequeño chichón en mi cabeza.

Me levanté poco a poco y me dirigí hacia el salón, mareada y pensando en mi trauma, no escuché los tacones de la facilona que se había tirado mi mellizo y me empujo por el hombro y casi caigo de bruces al suelo, que digo casi, me pegué una buena ostia.

Los chicos al escuchar mi quejido no tardaron en aparecer.

-te has caído?

-no, si te parece estoy abrazando y besando a mi nuevo marido llamado SUELO-cerré los ojos por el intenso dolor de cabeza que tenía.

-tienes un chichón en la cabeza, creo que es mejor que vayamos al hospital.

-no no, estoy bien solo es un simple mareo y chichón. Solo necesito descansar, alguno me puede ayudar a llegar a mi habitación?-estaba mareada y con un dolor de cabeza que no le desearía a nadie.

Todos asintieron y me ayudaron a subir a la habitación, abrieron la puerta de mi habitación y me tumbaron en mi cama y les dije que ya se podían retirar, ellos me hicieron caso y yo por fin pude sentir el abrazo de Morfeo.

Ya al día siguiente seguía con el dolor de cabeza y me tomé una pastilla para aliviar el dolor.

Cuando abrí la puerta de la cocina vi a todos desayunando y cuando me vieron todos se levantaron y me recibieron con un:buenos días, te encuentras mejor?

Yo asentí y me senté en una de las sillas de la gran isla de mármol negro que había, Logan con cara de preocupación me sirvió el desayuno:beicon, huevo y un vaso de cola-cao.

-gracia-él asintió con la cabeza y salió de la cocina-que le ocurre a Logan?-pregunté algo preocupada.

Los chicos giraron las cabezas apartando sus miradas de mi.

-veras Carrie, todos nosotros tenemos familia y sabíamos que tarde o temprano nosotros nos separaríamos, pero podremos volver a vernos, y el primero en separarse de esta casa es Logan. Espero que lo entinedas-se me llenaron los ojos de lágrimas, cogí mi último ápice de orgullo y me fui a buscar consuelo sin derramar una sola lágrima frente a ellos.

Cuando ya crucé la puerta y se cerró tras de mi salí corriendo hacia arriba, donde las habitaciones, necesitaba desahogarme.

Vi entrar a Logan en su habitación y salí directa hacia su cuarto.

Piqué dos veces y cuando abrió la puerta salte y me enganché como un koala a su cuerpo, me abrazó y cerro la puerta, me puse a llorar y llorar, no quería que se fuera por muy “mal” que nos llevasemos, el es uno de mis hermanos.

Viviendo con Playboys [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora