Capitulo 3.

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Tocamos la puerta de la oficina de Elize y nos dejo entrar.

Amy me ayudo a pasar y tome asiento.

– ¿Qué te ha pasado Grace? ¿Estás bien?

Me gire a mirar a Louis y él me miro comprensivo.

–Es de lo que venimos a hablarte Elize.

Si, a la directora le gustaba que la tuteáramos.

–Bueno, dime Louis. ¿Gustan chocolate caliente?

Todos asentimos y Elize saco un juego de tazas de porcelana de uno de los muchos cajones que había en su oficina y nos sirvió a todos.

El chocolate caliente del instituto era el mejor de todo Londres.

      Louis le conto todo acerca de mi incidente. Una que otra vez Elize volteo a verme para hacerme una mirada de disgusto. Luego Amy le aviso lo que había pasado en mi dormitorio. Elize no le importo eso. Estaba más centrada y preocupada en encontrar a Alice.

–Estoy muy enfadada contigo Grace. Esto ya pasó una vez, hablo de escaparse después del toque de queda. Ahora gracias a su irresponsabilidad, Alice ha desaparecido y a ti casi te ataca un lobo.

      El lobo. Lo había olvidado. Después regresaría de día al bosque y lo buscaría.

–Elize yo… – me interrumpió.

–Josh, por favor lleva a Grace a la enfermería a que le revisen. Amy, Louis, quédense. Hablare con ustedes.

      Josh me ayudo a levantarme, salimos de la oficina y ofreció cargarme, no quería lucir aprovechada, así que me negué y le agradecí. Me ayudo al subir las escaleras y le pedí que me ayudara a ir al sanitario. Entre, lave mis dientes y salí como pude. Fuimos a la enfermería.

–Grace querida – me saludo la enfermera. Una señora de unos 50 años, era una mujer muy atenta – ¿Qué te ha pasado?

–Hola Maggie, pues me escabullí en el bosque y me han robado la ropa al entrar al lago en ropa interior, así que camine por el bosque descalza y pise varias espinas, luego un lobo me persiguió, tropecé con una rama y me fracture el tobillo.

– De acuerdo preciosa, te hare una radiografía del pie y luego te sanare las heridas ¿De acuerdo? Bien. Joven, hazme el favor, de subirla a esta camilla.

–No Josh, está bien yo puedo – pronuncie.

–Por favor permite que te ayude, entre más camines, la fractura se pondrá peor – menciono Maggie.

–Grace, no es problema, déjame ayudarte.

–Está bien. Gracias – le agradecí.

      Maggie me hizo la radiografía y al parecer, mi tobillo estaba roto. Luego reviso mis pies y estaban llenos de sangre seca. Me limpio con alcohol y saco algunas espinas que tenía enterradas con unas pinzas.

–Bueno querida, las heridas de los pies no son graves, pero tendré que enyesar tu pie. Está muy mal. Tendrás que quedarte a pasar la noche aquí, puedes pedirle a alguien que te acompañe ¿Okey? Bueno, iré a la bodega para lo que utilizare, no te levantes.

     Maggie salió de la habitación y Josh se acerco y se sentó en la orilla de la camilla.

–Si tu deseas, puedo quedarme contigo – se ofreció amable.

–Josh, acabamos de conocernos hace unas horas, y te aprecio mucho, pero siento que estoy abusando de tu amistad.

–Para nada Grace. Me gusta estar contigo.

Josh And MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora